Zapatero llegará al debate de la nación sin tener cerrado el pacto financiero

Los grupos parlamentarios de Cataluña tendrán, una vez más, ocasión para zaherir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por no haber cerrado la financiación autonómica cuando rinda cuentas ante el Congreso en el debate del estado de la nación del próximo 12 de mayo. Para esa fecha todavía continuará la ronda del vicepresidente tercero, Manuel Chaves, con los presidentes autonómicos. Aunque ya ha habido conversaciones telefónicas todavía está por fijar la cita con los presidentes de Castilla-La Mancha y de Extremadura, José María Barreda y Guillermo Fernández-Vara, respectivamente. Además, tras la ronda de Chaves, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, intervendrá para presentar el modelo y las cifras concretas.

Chaves no terminará antes del 12 de mayo su ronda con todas las comunidades

El Gobierno busca el apoyo de grupos catalanes con pactos sobre competencias

La previsión es que el broche pueda ponerse antes de que termine mayo. No por casualidad, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, se atrevió ayer a apuntar la imposibilidad de que haya acuerdo antes del debate del estado de la nación. Ahora bien, Zapatero sí podrá presentarse en el Congreso con un acuerdo con la Generalitat catalana sobre la transferencia de los trenes de Cercanías -prevista para hace 15 meses, según promesa de Zapatero al portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida- y con una inyección de dinero decisiva para la Sagrera, la estación central del AVE de Barcelona.

Si el acuerdo se produce con el Gobierno tripartito (PSC-ERC- ICV), en estos asuntos la crítica a Zapatero en el Congreso será más matizada por los grupos catalanes, incluido CiU, según previsión gubernamental. La negociación sobre materias enquistadas está a pleno rendimiento entre el ministro de Fomento, José Blanco, y la Generalitat.

La remodelación de Gobierno ha llevado consigo un impulso de las negociaciones aunque todavía no se puede prejuzgar el resultado. Así, el vicepresidente Manuel Chaves ha convocado para hoy al consejero de Relaciones Institucionales catalán, Joan Saura, para establecer un calendario con compromisos concretos de traspasos. La financiación no será el eje central del encuentro, aunque el Ejecutivo catalán está satisfecho con las negociaciones de los últimos días. Chaves ha ayudado al buen entendimiento y ayer éste dio otro paso favorable al acuerdo al admitir que el Estado pueda recurrir al déficit "en términos razonables" en un momento de crisis.

Saura llevará a Chaves la lista de peticiones que en su día ya entregó, con escasos resultados, a los ministros de Administraciones Publicas Jordi Sevilla y Elena Salgado. La Generalitat quiere que el Gobierno pase de las buenas palabras a los hechos y encauce antes del verano nueve traspasos que se están negociando, algunos desde hace dos años. Además de Cercanías, destaca la gestión de las becas de estudio y la Inspección de Trabajo. Los otros traspasos son menores, pero fuentes del Gobierno catalán insisten en que avanzar en esta agenda daría credibilidad al publicitado giro autonomista del nuevo Ejecutivo central.

El PSC espera que si la financiación no puede pactarse antes del debate, al menos sus diputados puedan presumir de haber alcanzado objetivos en materia de traspasos. Las elecciones europeas, que el PSC afronta con poco optimismo, también apremian. De ahí que la candidata de los socialistas catalanes Maria Badia resaltara el lunes que un acuerdo de financiación será clave para movilizar al electorado catalán.