La rebelión de las aulas manchegas
Los profesores de la comunidad se organizan en asambleas contra los recortes en la escuela pública - Los docentes marcan el paso de las movilizaciones
Durante la primera semana de clase, los alumnos del instituto público Condestable, de Illescas, al norte de la provincia de Toledo, entraban a clase sin saber qué materia iban a dar. Era una sorpresa; llegaba el profesor y les decía: ahora Lengua. O Matemáticas. O Inglés. La razón es que las órdenes de la Consejería de Educación, aumentando las horas lectivas y reduciendo en 6,5 (el decimal equivale a media jornada) los profesores en este instituto de unos 800 alumnos de ESO, bachillerato y FP trastocaron tanto su organización que no consiguieron cuadrar el horario hasta una semana después de empezar el curso.
El centro, en torno a un patio, se alza a las afueras de la localidad, de 22.500 habitantes. Illescas es una población que ha visto reducida con la crisis la prosperidad que durante muchos años le han dado las fábricas de muebles de la zona, hoy a medio gas. También tiene, por su cercanía a Madrid, un punto de ciudad dormitorio. Un cóctel que durante muchos años hizo de este instituto uno de esos en los que había que luchar denodadamente para que buena parte del alumnado no dejara los estudios a los 16 para irse a la fábrica; dos de cada cinco alumnos que empiezan en primero en el centro no consiguen el título de ESO, cuenta Pedro López, profesor de Lengua y Literatura. Y justo cuando muchos chavales están retomando los libros a causa de la crisis, cuando empezaban a cuajar medidas que se han abonado durante años, tendrán menos profesores, se quejan los docentes, lo que significa menos desdobles, menos atención en los recreos y actividades extraescolares, más alumnos por clase, menos atención a las familias...
Para el próximo miércoles está convocada una jornada de huelga
Por eso, solo dos de los 76 docentes del instituto votaron no a las movilizaciones. Desde que se anunciaron los recortes, en el Condestable han estado muy activos en las asambleas de centros de la región; ya han conseguido conectarse las de Toledo con las de Guadalajara, Cuenca y Ciudad Real. Decenas de centros (sobre todo institutos; hay 217 en Castilla-La Mancha) están empapelando sus paredes y pensando acciones para presionar a la Junta.
Los recortes tienen muchas traducciones en cada instituto, pero, en general, se trata de que el aumento del horario lectivo de los profesores funcionarios (de 18 a 20 horas en secundaria) reduce los docentes interinos, en unos 1.000, según los sindicatos; 800, dice la Consejería de Educación.
Castilla-La Mancha ha hecho mucho esfuerzo en los últimos años para tratar de superar carencias históricas de su escuela: en 2009 era la segunda comunidad que más porcentaje del PIB destinaba a enseñanza: 5,62%. Y aunque tiene mucho camino por recorrer (es la tercera comunidad por la cola en fracaso escolar), también ha mejorado: sus alumnos están en el octavo puesto en comprensión lectora en las evaluaciones del Ministerio de Educación.
En el Condestable temen que los recortes acaben con esos puntos de calidad que se han ido consiguiendo con los años. Como tienen varios programas impulsados por el ministerio, se mantienen por ahora, pero están convencidos de que el próximo curso se irán al traste si continúan los recortes. Su programa de convivencia escolar (actividades en los recreos, una revista, una emisión de radio, formación en mediación para alumnos y docentes...) sí está ya en seria tensión. El temor es que se aplique una política que desproteja la escuela pública en favor de la privada, dice José Antonio Hernández, docente de Filosofía.
El consejero de Educación, Marcial Marín, ha dicho que no entrará en una guerra de cifras (por el número de interinos), pues asegura que no hay recortes y que, en cualquier caso, las medidas de ahorro tomadas por la crisis no afectarán a la calidad de la enseñanza. Además, ha acusado a los sindicatos de "desinformar" y de levantar "falsos testimonios".
Pero son muchos los docentes que han decidido rebelarse contra lo que sí ven como un daño a la enseñanza pública. El proceso tiene muchos puntos en común con el registrado en los institutos madrileños, que también se están enfrentando desde la base, en asambleas, a recortes similares con movilizaciones y huelga. De hecho, la presión ejercida desde abajo en Castilla-La Mancha es una de las razones por las que CC OO y UGT se han unido a la huelga docente para el próximo miércoles que, al principio, solo convocaba el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STE).
Es muy difícil saber cuántos centros están movilizados, aunque parece claro que, de momento, el núcleo está en Toledo y Guadalajara. Ambas asambleas han apoyado la huelga y están organizando actos paralelos. El pasado jueves protestaron en la puerta de sus centros. Hoy prevén encerrarse 24 horas en alguno de ellos. Además, colaboran con la plataforma de interinos y están en contacto con los padres, a los que tratan de explicar sus preocupaciones.
En la cafetería del Condestable, un profesor de Física asegura, como han hecho tantos otros en las últimas semanas en Madrid y Galicia, que no pelean por sus condiciones laborales, sino por las condiciones en las que estudian sus alumnos. "Si no fuera así, nos hubiéramos movido cuando nos rebajaron el sueldo", dice. Aunque se aumente la parte de su jornada que se dedica a dar clase, sus horas semanales son las mismas: 37,5. Unas horas que muchos superan ya corrigiendo exámenes y trabajos, atendiendo a padres... De hecho, la asamblea de Toledo ha dicho que dejarán de protestar por el aumento de horas lectivas si la consejería se compromete a que el dinero que se ahorre revierta en educación.
Al lado del docente de Física, uno de FP luce la ya conocida camiseta verde en defensa de la escuela pública. "¿Cómo voy a enseñar a soldar a 30 alumnos a la vez? Llegamos a situaciones ridículas: 'A ver, todos, levantad el soplete en el aire....' No se puede".
Pancartas y presiones
El pasado 19 de septiembre, cuando un grupo de profesores se disponía a celebrar una asamblea en el instituto público de secundaria Aguas Vivas, de Guadalajara, el inspector jefe de la provincia se presentó en la sala de profesores. Dijo, aseguran los presentes, que estaba allí por orden de la coordinadora provincial de Educación para levantar acta de la reunión y tomar los nombres y apellidos de todos los allí presentes y recabar las opiniones que allí se expresaran. Los profesores lo tomaron como una amenaza y decidieron celebrar la reunión en otra parte; era por la tarde, estaban fuera de su horario de trabajo. "Tuvimos miedo", dice uno de los presentes.
Preguntada por este episodio, la Consejería de Educación no ofreció ningún comentario. Tampoco sobre las presiones que, según sindicatos y numerosos profesores, están ejerciendo sobre los directores para que retiren las pancartas contra los recortes y en defensa de la escuela pública que lucen muchos centros de la región. En la Comunidad de Madrid, la asociación de directores también se ha quejado de que uno de sus miembros recibió presiones de la Consejería de Educación para evitar un encierro en su centro.
Las rebajas
- Interinos. El aumento de las clases semanales para los profesores de secundaria de 18 a 20 horas provocará que haya en Castilla-La Mancha unos 800 docentes interinos menos este año. En primaria, el aumento a 25 horas lectivas aún no ha tenido ese efecto, pues las plazas ya estaban adjudicadas cuando anunciaron los recortes.
- Gastos. La Comunidad ha anunciado que se reducirá el presupuesto para gastos de funcionamiento (material, agua, calefacción...). Aún no está cuantificado el recorte.
- Centros de formación. Se eliminan los 33 centros de formación de profesores y de apoyo a las escuelas rurales. Se sustituyen por un único centro online.
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