El aumento del pago a cuenta de sociedades se aplicará hasta 2013

Mismo importe del impuesto pero con entrada anticipada en las arcas públicas. O, dicho de otra forma, salida adelantada de las cajas de las empresas con beneficios y que facturen más de 20 millones: unas 3.900 compañías, el 0,5% del total. El Gobierno aprobó ayer tres modificaciones del impuesto de sociedades que incrementarán la recaudación en 2.500 millones hasta final de año, y en 400 millones más anuales en los dos próximos ejercicios, para tener un "margen adicional" para cumplir el objetivo de déficit a final de 2013, según lo definió la vicepresidenta Elena Salgado. Dijo que "no tienen razón" quienes critican que esa recaudación adelantada obstaculizaría que el próximo Gobierno cumpla ese objetivo el año próximo y por ello el Ejecutivo decidió extender a 2013 el aumento de los pagos a cuenta del impuesto. Hacienda recaudó 16.198 millones en 2010 por ese tributo, casi un 20% menos que el año anterior y un 64% por debajo de lo ingresado en 2007.

Se reduce la cuantía para compensar pérdidas, pero se amplía el plazo

Por un lado, se aumenta la cantidad que las grandes empresas deben ingresar a cuenta del impuesto de sociedades, tres veces al año (en abril, octubre y diciembre), hasta ahora el 21% de los beneficios (el tipo general del impuesto es del 30%). Las que facturan entre 20 y 60 millones pasarán a abonar el 24% y las que tengan cifras de negocio superiores a 60 millones, el 27%. Eso supondrá que las empresas que están en el primer caso tendrán que abonar este año 59.000 euros más de lo previsto y las mayores, 255.000 euros, según Salgado, cifras "muy limitadas y asumibles".

Posteriormente, en la liquidación del impuesto en junio del año siguiente habrá que pagar la diferencia hasta el tipo general del 30% (aunque el tipo efectivo medio sobre la base imponible fue el año pasado del 16,7%) o se aplican deducciones de modo que en algunos casos Hacienda tendrá que devolver dinero, al igual que sucede con la declaración de la renta de las personas físicas, con la que explícitamente comparó este mecanismo la vicepresidenta. Salgado sostiene que esta medida no es ningún "perjuicio sustantivo" para las empresas, pero la patronal CEOE considera que supone "una carga adicional" para su tesorería, sometida a "una merma de liquidez adicional a la que ya sufren derivada de la morosidad de las Administraciones públicas, así como por la falta de financiación".

La organización empresarial insiste en que el control del déficit público debe realizarse por la vía de la reducción del gasto corriente y no por el incremento o adelanto de la recaudación.

Por otro lado, y también hasta 2013, las grandes empresas solo podrán aplicar el 75% de las bases imponibles negativas (pérdidas) que tengan pendientes de compensar procedentes de ejercicios anteriores (el 50% las que facturen más de 60 millones), pero a cambio se amplía el plazo máximo para hacerlo de 15 a 18 años, lo que afecta a todas las empresas, también a las pequeñas.

Además se reduce del 5% al 1% la deducción del fondo de comercio financiero, que fue declarada ilegal por la Comisión Europea y está ya derogada para las adquisiciones realizadas dentro de la UE, si bien está pendiente eliminarla para compras en terceros países.