Vueling paga por asistir a la junta para frenar a Lara

Vueling quiere la presencia del mayor número de accionistas posible en la junta del 26 de noviembre, en la que su primer accionista, la familia Lara, pedirá la censura y el cambio del actual equipo gestor de la aerolínea. Por ello, la compañía anunció ayer que pagará una prima de asistencia a la junta de un céntimo de euro bruto por acción, lo que a razón de un total de 14.952.259 títulos, no supondrá un desembolso mayor de 1,49 millones.

Los directivos propondrán un nuevo plan estratégico

El objetivo es fomentar que el mayor número de accionistas se pronuncie sobre "las diferentes alternativas estratégicas" que el equipo directivo presentará en la junta de accionistas en noviembre, según informó ayer la compañía. Es también una manera de contrarrestar el voto de la familia Lara, propietario de Planeta y del 26,8% de las acciones de Vueling, que no se ha pronunciado sobre la búsqueda y comprador y ha pedido directamente el cese del actual equipo directivo. Fue Lara el que reclamó la celebración de la junta, cuando el valor de las acciones de Vueling tocaba mínimos históricos en Bolsa, para nombrar nuevos gestores que refloten la compañía.

Los actuales directivos, encabezados por la presidenta, Barbara Cassani, y el consejero delegado Carlos Muñoz, también creen que pueden lograrlo y para ello han iniciado la búsqueda de un socio industrial o comprador de la mano del banco de inversión Rothschild.

La última palabra la tendrán los accionistas, que cobrarán el céntimo de euro por acción tanto si asisten a la junta, en El Prat de Llobregat (Barcelona) o participan mediante voto a distancia. El abono se realizará a través de las entidades participantes en la sociedad de gestión de los sistemas de registro, compensación y liquidación de valores (Iberclear).

Vueling ya ha empezado a adoptar medidas para reconducir la mala marcha de sus resultados económicos y mejorar su rentabilidad. Además de que empezará a vender billetes a través de Internet, ha decidido comenzar a cobrar entre cuatro y nueve euros por cada maleta facturada a sus clientes, tal y como ya hacen otras aerolíneas como la británica Easyjet y la irlandesa Ryanair, ambas reinas del sector de vuelos baratos.

La aerolínea participada por Lara, que nació en 2004, lleva 32 millones perdidos en lo que va de año, frente a los 1,5 millones que perdió hasta septiembre de 2006, lo que significa multiplicar por 20 sus números rojos. Los títulos bajaron ayer un 3,27% en Bolsa, hasta 16,28 euros.