El Santander rebajará a la mitad las cuotas de las hipotecas a quienes pierdan el empleo
El banco ofrece una moratoria a las familias con algún desempleado y a los autónomos que vean caer su facturación en un 25%. -Los beneficiarios pagarán solo los intereses del préstamo durante tres años
El Banco de Santander ofrecerá desde principios de agosto a los particulares y autónomos que hayan perdido un 25% de sus ingresos de manera individual o en la unidad familiar, bien porque han entrado en paro o porque han tenido un recorte de ingresos derivado de una rebaja de sueldo o cambio de trabajo, que solo paguen los intereses y no el principal de su hipoteca sobre la vivienda habitual durante tres años. La medida, a la que solo se pueden acoger los que ya sean clientes del banco y residentes en España, supondrá pagar la mitad de las cuotas para una hipoteca media y, según ha destacado el ejecutivo, "será un alivio importante" para los miles de españoles que, tras entrar en el desempleo y ante las dificultades para encontrar un puesto de trabajo, no pueden hacer frente a sus créditos.
Un hipotecado con un crédito de 120.000 euros a 25 años pagaría 306 euros al mes en lugar de los 600 actuales
Según ha explicado el consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, el principal no abonado que van a ir acumulando en el periodo de carencia lo van a pagar en los tres años siguientes al último de la hipoteca. A modo de ejemplo, el directivo ha añadido que sobre un crédito tipo de 120.000 euros a 25 años con un interés de 0,70 puntos sobre el euríbor y que supone una letra de 600 euros al mes, con la moratoria la cuota se quedaría en más o menos la mitad, unos 306 euros.
La medida podría aliviar la situación de los hipotecados en paro. El deterioro económico en España derivado de la crisis ha provocado un recorte en los beneficios de la unidad española del banco del 28% mientras su morosidad ha escalado al 6,73%, la más alta del grupo en todo el mundo. Por culpa del incremento del desempleo, los desahucios se han triplicado a lo largo de los últimos años.
Además, Sáenz ha matizado que, aunque la medida entra en vigor el 1 de agosto, negociarán con sus clientes que de forma previa ya están en situación de desempleo en caso de que haya riesgo de entrar en mora o ya estén retrasados en sus pagos. En cuanto al impacto que tendrá la moratoria, el consejero delegado ha admitido que no han realizado los cálculos y que, por tanto, desconocen tanto el número de posibles beneficiarios como el coste que les va a suponer. Los créditos que se acojan a la moratoria, ha explicado Sáenz, no serán considerados morosos aunque sí podrían entrar en el apartado de subestándar -calificación que implica algún tipo de riesgo-, lo que obligaría a la entidad a provisionarlos.
Junto a esta medida, Sáenz ha anunciado que el banco va a buscar trabajo a 2.500 jóvenes universitarios que están en paro en pequeñas empresas que sean clientes. El empleo se prolongará durante tres meses y tendrán una remuneración de 600 euros mensuales que sufragará el Santander. Además, el año que viene va a hacer lo mismo con 2.500 desempleados más. Sánez ha avanzado que confían en que del total de 5.000 beneficiarios, un 50% se quede trabajando en la pyme.
El consejero ha explicado que el banco va a llevar a cabo esta media a través de un acuerdo con las universidades con las que ya trabaja en el programa Universia. El reclutamiento se realizará a partir de septiembre.
Los motivos que han llevado al Santander a adoptar estas medidas ha sido dar respuesta a las críticas contra el papel de la banca en la crisis. Así, preguntado por el descrédito que ha sufrido el sector en este periodo, Sáenz ha respondido que "son conscientes del impacto que está teniendo ante la opinión pública" por todo lo que está ocurriendo a raíz del movimiento 15-M y movilizaciones similiares. Según ha reconocido, estas medidas están para mejorar su imagen y la percepción que diferentes segmentos de la población, sobre todo jóvenes, tienen de la banca.
Por otra parte, Sáenz ha declarado que "no es partidario para nada" del impuesto a la banca que propone el candidato socialista a las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Por otra parte, ha confirmado que retrasan la salida a Bolsa de su filial en Reino Unido y Argentina por la situación de los mercados y ha advertido de que el repunte de la prima de riesgo española -el diferencial entre la rentabilidad exigida por los inversores a la deuda española a 10 años frente a la alemana, de referencia por su estabilidad, y que está en máximo por el incremento de las dudas sobre los llamados periféricos del euro- tiene un sobrecoste de 1.200 millones al año para el banco. Esto "es mucho dinero", ha admitido antes de señalar que, si esta situación continúa, a largo plazo va a ser difícil de soportar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.