La venta de música en España se desploma más de un 30% en seis meses
Las descargas suben y ya suponen el 17,5% de la facturación.- La industria rebaja el número de copias necesario para lograr el 'disco de oro'
La venta de música en España ha caído un 30,5% en el primer semestre del año, según ha anunciado hoy la asociación de Productores de Música de España (Promusicae), entidad que apunta que este nuevo "desplome" indica que el sector discográfico español sigue "en caída libre". Según un informe de Promusicae hecho público hoy, los españoles se han gastado en el primer semestre de 2009 "poco más" de 87,7 millones de euros en comprar música grabada en soporte físico o digital, mientras que en el mismo periodo del año anterior la cifra de ventas llegó a los 126,2 millones de euros.
Un desplome "virulento" que sucede a "ocho años consecutivos de caídas en el volumen de facturación", ya que entre 2001 y 2008 se había acumulado "una caída en las ventas de música del 64%", según apunta Promuscae. Un descenso que supone también que la caída de ventas de música en España se produce "a un ritmo aún más vertiginoso del que vaticinaban los cálculos más pesimistas".
En este panorama, las ventas en soporte digital (que han crecido 5 puntos y suponen ya un 17,5% de la facturación total del mercado) siguen siendo "la eterna esperanza" del sector, aunque las descargas legales a través de teléfonos móviles o en las páginas web no están creciendo al mismo ritmo en el que se desploma el mercado de los soportes físicos como CD o DVD. Las descargas legales de música en portales han subido un 68%, ya que mientras que en el primer semestre de 2008 supusieron 4,2 millones de euros para la industria discográfica en 2009 alcanzaron los 7,1 millones.
Politonos, a la baja
El negocio de los tonos para los móviles y de las descargas de canciones a través de los teléfonos, que en años anteriores pareció "prometedor", ha sufrido en el primer semestre del año un "frenazo drástico" del 37,4 por ciento, al pasar de recaudar 10,2 millones de euros entre enero y junio del 2008 a 6,4 millones en el mismo periodo de 2009.
Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, una patronal que aglutina al 94% de la industria discográfica española, se queja de que en España no pueda existir un mercado digital similar a países como Francia, Alemania o Reino Unido, donde los gobiernos han tomado medidas e "impedido que internet se rija por la ley del salvaje oeste". El presidente de Promusicae añade que esta entidad lleva seis años "avisando del problema" y "asistiendo a la destrucción sistemática e impune de todo el sistema de creación cultural de nuestro país" a través de las descargas ilegales de música.
"La pasividad de las administraciones públicas y su tibieza en este asunto ha permitido que se consoliden estos comportamientos sociales, repudiados y reprimidos en cualquiera de los países de nuestro entorno, haciendo que la solución sea más compleja cada día que pasa".
Discos de oro más 'fáciles'
Ante estos datos, Promusicae ha decidido hacer "una segunda rebaja" en las ventas necesarias para conceder a los artistas los Discos de Oro y Platino. A partir de este mes se concederá el Disco de Oro con 30.000 álbumes vendidos y no 40.000 como sucedía hasta ahora, y el Disco de Platino ya no se alcanzará con 80.000 ejemplares vendidos sino con 60.000.
Esta es la segunda "rebaja" consecutiva que Promusicae tiene que aplicar a estos galardones desde su creación, ya que hasta 2005 los Discos de Oro equivalían a 50.000 unidades y los de Platino a 100.000, unas cifras que en la actualidad "son auténticas quimeras para la práctica totalidad de los músicos españoles", señala Antonio Guisasola.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.