El hombre dibujo animado
Prácticamente sólo conocido en España por su anterior película, Ladrones de anuncios (1988), Maurizio Nichetti pertenece al grupo de actores-directores que aparece en Italia a finales de los setenta y comienzos de los ochenta para renovar la comedia. Es, por tanto, en unión de Roberto Benigni, Nanni Moretti, Francesco Nutti y Massimo Troisi, uno de los creadores de la nueva, y muy variada, comedia italiana.Más cercano a Roberto Benigni que a los otros dos, en la medida que Nichetti pretende hacer un cine mucho más de imágenes que de palabras, el personaje que ha popularizado, con sus gafas, su gran bigote y su desparpajo ante la vida, habla bastante menos que el creado por Benigni, está casi en las proximidades del cine mudo, y también tiene algo de dibujo animado.
Volere volare
Directores y guionistas: Maurizio Nichetti y Guido Manuli. Fotografía: Mario Battistoni. Italia, 1991. Intérpretes: Maurizio Nichetti, Angel Finocchiaro, Mariella Valentini, Patrizio Roversi. Estreno en Madrid: Azul.
En Querer volar, que ha escrito y dirigido a medias con Guido Manuli, Nichetti encarna a un individuo que se dedica a grabar extraños sonidos por las calles de Milán para sonorizar viejas películas de dibujos animados norteamericanas en blanco y negro. Y tiene, junto a su hermano, especializado en poner sonidos a películas pornográficas con la ayuda de bellas muchachas, un pequeño estudio de doblaje.
La trama nace del encuentro de este peculiar personaje, que es puro Nichetti, con una atractiva chica, la excelente Angela Finocchiaro, que vive de tener encuentros eróticos con hombres con gustos fuera de lo normal, desde los arquitectos gemelos que les gusta tomar café al unísono mientras la ven bañarse, hasta el pastelero que le complace recubrir la parte inferior de su cuerpo con chocolate para hacer una peculiar tarta.
Tras una primera parte donde se definen, en un tradicional montaje paralelo, ambos personajes, la segunda comienza por su encuentro, prosigue por la fascinación que uno produce en el otro y llega al clímax cuando él se convierte en dibujo animado en su presencia.
Insólita comedia
Arquitecto y buen dibujante, se comprende que Maurizio Nichetti se haya sentido atraído por esta, en un principio extraña, idea, pero que, bien desarrollada dentro de Querer volar, resulta de lo más normal, para construir una insólita, tierna y divertida comedia donde el sexo es el eje sobre el cual gira toda la acción.Si todo funciona bien, tanto a niveles de construcción como de ejecución de las diferentes situaciones, hay que. subrayar la gran calidad técnica y artística de las escenas- reales en que actores y objetos conviven directamente con el divertido dibujo animado, la caricatura viviente de Maurizio Nichetti.
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