El hijo de Cela gana el pleito contra Marina Castaño por su herencia
La fundación del escritor y las sociedades de su viuda deberán devolver 5,2 millones de euros.- La decisión es recurrible
Un juez de Madrid ha condenado a una de las sociedades de Marina Castaño (viuda del escritor Camilo José Cela) y a la Fundación gallega que gestiona el legado del autor a resarcir económicamente al único hijo del Nobel, Camilo José Cela Conde. Según la sentencia a la que ha tenido acceso EL PAÍS, el fallo condena a la sociedad Letra y Tinta S.L (creada por Castaño) a devolver más de 3,9 millones de euros al demandante. Así mismo, condena a la Fundación sita en Iria Flavia a abonar a Cela Conde algo más de 1,1 millones de euros. En total, según el juez, Cela Conde tiene derecho a recibir 5,2 millones de euros. Estas cifras han sido confirmadas por Miquel Capellà, abogado del demandante. Ambas entidades condenadas deberán correr además con las costas del proceso. La decisión es recurrible en un plazo de cinco días ante la Audiencia Provincial de Madrid.
Cela Conde, con su denuncia de 2006, expresaba su desacuerdo con lo recibido en virtud de la última voluntad de su padre, que situaba a Marina Castaño como principal heredera. El único legado que recibió el demandante se limitaba a un lienzo de Joan Miró (El cuadro rasgado) que, según dijo su padre, tenía "un valor incalculable", con lo que daba por zanjada cualquier futura reclamación de su hijo.
"A mi padre le hicieron llegar a sus últimos días en situación de teórica indigencia", señaló a EL PAÍS Cela Conde en 2004. Daba así a entender que el entorno del escritor distribuyó el patrimonio del mismo de tal forma que su hijo no llegara a recibir la porción (dos terceras partes) de la herencia que le correspondía por ley, (la denominada legítima). Esa tesis es la que viene a sostener el fallo judicial conocido este viernes, que cifra en una cantidad de 5,2 millones de euros los "derechos legitimarios" de Cela Conde. El juez considera que el valor del cuadro de Miró no cubre esa cantidad y lo fija en 100.970 euros.
La sentencia además declara nulos los contratos de cesión de derechos de explotación de la propiedad intelectual que el Nobel firmó con las sociedades Palabras y Papeles (en 1996) y Letra y Tinta (en 1997). El juez fija en más de 3,9 millones el valor de dichos derechos de explotación. Además, la sentencia obliga a que los beneficios que Letra y Tinta haya generado desde la muerte de Cela sean reintegrados al montante que debe recibir el hijo del escritor.
El escrito también declara nula la donación que el Nobel realizó a la fundación que lleva su nombre y cuyo valor asciende a 3,7 millones de euros. Para el juez dicha donación "es inoficiosa en cuanto excede la cuota disponible". En total 1,1 millones de ese montante deben ser devueltos a Cela Conde.
Una fundación en caída libre
Tras la muerte de Cela en 2002, su fundación ha entrado en una espiral de problemas económicos y laborales. Dotada con un presupuesto anual de 550.000 euros, atraviesa graves dificultades financieras. Ha pasado de 15.598 visitantes en 2002 a 3.062 en 2008. Tres de sus cuatro trabajadores despedidos en abril de 2009 presentaron querellas ante los juzgados. Los empleados denunciaron además el estado de deterioro del legado del escritor.
En la sede de la fundación, tal y como relataba EL PAÍS en una información de septiembre de 2009 , hay libros, recuerdos del Nobel y cuadros de su colección se almacenan hacinados, muchos sin inventariar. Hay un miró en un baño, y pinturas muy valiosas (incluidas dos tablas del siglo XIII) sobre radiadores que alcanzan los 65 grados.
Babelia
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