Todas las faenas en la Red
Internet se ha convertido, gracias a 'blogs', foros y vídeos, en un verdadero santuario para el aficionado taurino
Decía el "Papa negro", padre de la dinastía Bienvenida, que hasta el oficio de panadero se inventó tan sólo para llevar el pan calentito a los toreros cada día. Según esta línea de razonamiento, quién sabe si en el inconsciente de los militares norteamericanos que inventaron la Red con la aparente excusa de ser un instrumento de comunicación para las necesidades de defensa, estuvo presente la necesidad de que José Tomás, El Juli y Morante fueran analizados, festejados, denostados, amados y odiados como Dios manda.
Así que quede claro que el origen de Internet, como el de cualquier otra iniciativa humana, tiene para los aficionados una sola razón de ser: todo por y para los toros. Y no hay más que hablar.
La gran revolución técnica es la que permite rescatar imágenes históricas
Los primeros escarceos taurinos en la Red comenzaron en aquellos grupos de noticias que ofrecen las compañías del sector desde hace unos 12 años. Aficionados pioneros de todo el mundo crearon Bullfight news, en el que, por ejemplo, un internauta estadounidense manifestaba su deseo de viajar a Pamplona a ver los Sanfermines. O donde alguien colgaba una fotografía cualquiera de Curro Romero que tardaba más en descargarse que lo que un cocido en hacerse...
El primero en saltar en España la barrera del gran ruedo virtual fue el periodista Miguel Ángel Moncholi, que creó en el año 2000 el portal taurino Burladero.com, de carácter fundamentalmente informativo. Ya en otras manos, y tras haber sufrido diversas fluctuaciones y algún que otro parón, goza de buena salud, con una audiencia en torno a las 5.000 visitas. Le surgió en México un hermano llamado Burladero-2, que ofrece la aportación de numerosos corresponsales en todos los países del continente americano con implantación taurina.
Otros informadores y aficionados al planeta del toro se incorporaron al nuevo fenómeno y algunos, por su cuenta y riesgo, crearon otros portales más específicos de información y documentación taurina. Tal es el caso de Portal Taurino, un auténtico tesoro de documentación especializada creado por Francisco Gallardo, aficionado sevillano.
Pero ahora lo que se lleva, también en esto del toreo, como en tantos otros terrenos de la vida moderna, es el blog. Una de sus representantes es Rosa Jiménez Cano, creadora el pasado año del blog de San Isidro que apareció diariamente en elpais.com, una experiencia de información taurina que se ha transformado en un blog permanente, con cerca de cuatro mil entradas diarias. Otros blogs taurinos particularmente interesantes son Amar a un torero o De purísima y oro. Uno de los más peculiares es Torear blogpost.com, creado por un grupo de jóvenes abonados del tendido 6 de la plaza de Las Ventas, que se reparten las entradas y la redacción de las crónicas de la feria.
Pero sin lugar a dudas, una de las grandes revoluciones técnicas de los últimos tiempos es aquella que, sencillamente, permite al aficionado rescatar las imágenes de tal o cual faenade la larga historia del toreo... lo mismo que rescatar cualquier otro material de cualquier otro. El invento en cuestión no es otro que el ya celebérrimo portal YouTube.com. ¿Aquellas imágenes legendarias de Antoñete con el toro blanco de Osborne en 1966? Ahí están. ¿Esa entrevista inolvidable con Curro Romero? Todo -o casi- desfila por las imágenes (de relativa calidad, eso sí) del universo YouTube. Si la música, el cine, los cómics y el famoseo pululan por la Red como Pedro por su casa..., ¿por qué no cualquier faena taurina?
Babelia
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