Terribles vecinos
Rafael Moleon debuta con Baton Rouge (1988), un atractivo y prometedor policiaco cuyo máximo defecto es parecerse demasiado a los modelos norteamericanos, pero que funciona bien frente al público y la crítica. No obstante, la mala situación económica del cine español hace que pasen cinco anos sin poder dirigir ninguna otra película.Y ahora aparece Firmando la dirección de Tretas de mujer, un trabajo alimenticio que nada tiene que ver con el Moleon que hasta ahora se conocía. Planteada como una alocada comedia erótica al servicio de los cómicos Juan Carlos Martín, Benavides, y José Manuel Guisado, Mane, su problema es un argumento de Luis Murillo imposible.
La historia de los terribles vecinos que, cansados de sus mujeres, deciden poner una agencia especializada en asuntos extraños, parece financiada por la publicación Segunda Mano, por lo mucho que se cita, que por el productor Frade; pero no tiene el menor rigor, el más leve desarrollo y la más mínima gracia.
Tretas de mujer
Director: Rafael Moleon. Guión: L. Murillo y Moleon. Fotografía: Á. L. Fernández. Música: Bonezzi. España, 1993. Intérpretes: Juan Carlos Martín, Anabel Alonso, José Manuel Guisado, Laura Nadal. Estreno: Coliseum, Juan de Austria, Aluche.
Moleon hace lo poco que puede con una historia que no le interesa, pero no tarda en caer vencido ante el cúmulo incontrolable de incongruencias que se suceden y ante unos inexistentes actores. Moleon ha luchado para quitarles sus múltiples tics y muletillas televisivos; parcialmente lo ha logrado, pero se ha llevado la sorpresa de que detrás no había nada. Tras la primera y favorable impresión de descubrir caras nuevas en una película española, no se tarda en comprobar que tanto a la pareja Benavides-Mane como a sus oponentes femeninas, Anabel Alonso y Laura Nadal, les queda mucho terreno por recorrer, prácticamente todo, para convertirse en actores mínimamente consistentes.
Babelia
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