El Louvre devolverá los frescos a Egipto

Egipto ha ganado definitivamente la batalla al Louvre. El museo francés devolverá los cinco fragmentos pictóricos de la tumba del noble Tetaki, de hace unos 3.500 años, robados de la necrópolis tebana en los años ochenta y que el prestigioso centro adquirió en 2000. El ministro de Cultura francés, Frédéric Mitterrand, anunció ayer que las obras serán devueltas "conforme a la opinión unánime de la Comisión Científica nacional de Museos de Francia". Y añadió: "La devolución es cuestión de semanas".

La presión ejercida por el poderoso jefe de la arqueología egipcia, Zahi Hawass, que suspendió toda colaboración con el Louvre hasta que las obras no retornaran a su país de origen, ha producido un resultado fulminante, que contrasta con escaso éxito de otras iniciativas similares. El caso constituye un precedente de enorme trascendencia, sobre todo por la identidad de la institución que acepta devolver unas piezas reclamadas, el Louvre, y abre la puerta a reclamaciones similares. Hasta ahora, Hawass había logrado restituciones de algunos museos -entre ellos, el Museo Egipcio de Barcelona-, pero nunca había ganado un pulso similar al del Louvre, en el que ha empleado verdadera artillería pesada, como las represalias científicas que ya se habían puesto en práctica. El éxito de Hawass hace prever que el mediático director del Consejo Superior de Antigüedades egipcias, envalentonado, pueda reabrir la guerra para recuperar piezas mucho más importantes que las pinturas de Tetaki.