Hollywood se rinde al universo propio de los hermanos Coen

Hollywood se ha rendido definitivamente al peculiar universo de los hermanos Joel y Ethan Coen, que se han embolsado los premios más importantes de la 80 edición de los premios Oscar con su película No es país para viejos. Han sido cuatro estatuillas de las grandes: mejor dirección, mejor película, mejor guión adaptado y mejor actor secundario, que ha recaído en el actor español Javier Bardem por su interpretación del despiadado asesino Anton Chigurh.

Al recoger sus galardones, los hermanos Coen han recordado sus inicios, a finales de los años 60, y han agradecido el apoyo de los espectadores, que "han convertido esta película en una de las más premiadas de esta temporada". El productor de la película, Scott Rudin, expresó su "sorpresa" y tuvo palabras de elogio hacia los actores Tommy Lee Jones, Josh Brolin y Javier Bardem, "sin los cuales no habría sido posible la película".

Abanderados del cine independiente norteamericano, Joel y Ethan han recuperado con No es país para viejos el nivel de sus grandes películas, entre las que se incluyen Fargo, Muerte entre las flores, "Arizona Baby" y "El Gran Lebowsky".

Noche europea

El español Javier Bardem, la francesa Marion Cotillard y los británicos Daniel Day-Lewis y Tilda Swinton han acaparado los otros galardones más importantes de la noche, que de esta manera ha adquirido un marcado sabor europeo.

Bardem, con su estatuilla como mejor actor de reparto en No es país para viejos, ha hecho historia para el cine de España, pues nunca antes un español había logrado un Oscar en una categoría de interpretación.

También la francesa Marion Cotillard, de 33 años, ha engrandecido el cine europeo al alzarse con el Oscar a la mejor actriz por su interpretación de Edith Piaf en La vida en rosa. Cotillard es la segunda actriz que logra un Oscar por su interpretación en una película de habla no inglesa, tras el logrado por Sofía Loren por su papel en Dos Mujeres, de Vittorio de Sica. Y también la tercera actriz francesa, tras Juliette Binoche, por El paciente inglés, y Simone Signoret, por Un lugar en la cumbre, que se alza con una estatuilla.

Por su parte, Daniel Day-Lewis se ha hecho con el premio al mejor actor por su papel de Daniel Plainview, un magnate en la California de comienzos del siglo XX, en la película Pozos de ambición, dirigida por Paul Thomas Anderson. El británico, que ha recibido su premio de manos de la también británica Helen Mirren, consigue así su segundo Oscar, tras el logrado por Mi pie izquierdo en 1990.

Igual que Javier Bardem por No es país para viejos, Day-Lewis ha conseguido todos los galardones previos a los Oscar en los que competía: el Globo de Oro, el Bafta británico, los de la Asociación de Críticos de Los Angeles y la de Nueva York son algunos de los galardones que ha conseguido este actor por un papel calificado de "grandioso".

La británica Tilda Swinton se ha alzado, por su parte, con el Oscar a la mejor actriz secundaria por su papel de una ambiciosa mujer de negocios en Michael Clayton.

En cuanto al Oscar a la película en lengua extranjera, ha sido para otra producción europea, la austriaca Los falsificadores, de Stepha Rutzowitzky.

Y si bien no es europea, la mejor película de animación, Ratatoulle, de Disney, que ha arrasado en las taquillas de todo el mundo, tiene un claro sabor parisino, pues narra las andanzas de un ratón en la capital francesa.

Otros ganadores

No es país para viejos optaba a un total de ocho estatuillas, al igual que Pozos de ambición, que obtuvo sólo dos, las de mejor fotografía y mejor actor. También figuraban como favoritas Michael Clayton con siete candidaturas, de las que sólo se llevó la de mejor actriz secundaria, y Expiación, que aspiraba a siete estatuillas y se llevó la de mejor banda sonora, que fue para otro europeo, el italiano Dario Marianelli, que desbancó al español Alberto Iglesias por su composición para Cometas en el cielo.

Por número de estatuillas, destacó la última entrega de la saga Bourne, El ultimátum de Bourne, con tres premios técnicos (montaje, montaje de sonido y mezcla de sonido). En esta última categoría aparecía como candidato, por Transformers, Kevin O'Connell, que tiene el récord de haber estado nominado 20 veces y no haber ganado ninguna.

El Oscar al mejor guión original fue para Juno y su guionista, Diablo Cody, bailarina de streep-tease antes de convertirse en una famosa escritora de blogs. Pese a ser una de las películas de más bajo presupuesto, Juno optaba a cuatro de los premios más importantes (mejor película, mejor director y actriz principal, además del guión).

El resto de premios estuvo también muy repartido. El de mejor vestuario fue para Elizabeth: la Edad de Oro; el de efectos visuales, para La brújula dorada, y la dirección artística para Sweeney Todd.

Homenaje

En la ceremonia se ha dado además un Oscar honorífico al diseñador de producción Robert Boyle, tras haber sido candidato en cuatro ocasiones y no haberse alzado nunca con la ansiada estatuilla. Boyle, de 98, se mostró emocionado y aseguró, ante el publico de pie, que este tipo de premios es la parte buena de ser mayor: "no recomiendo el resto".