Susan Sarandon, todo desparpajo y política

Susan Sarandon (Nueva York, 1946) habla con igual desparpajo de cine, política y hasta de que su hijo adolescente preferiría tenerla más tiempo fuera de casa.

Presentó ayer en Madrid su nueva película Aritmética emocional, vestida de primavera y sin ocultar su simpatía por el nuevo candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos. "Creo que Obama es un hombre que ha viajado y conoce el mundo y, sobre todo, que está dispuesto a dialogar con la amenaza en lugar de enfrentarla con otra amenaza", aseguró.

La actriz encarna a Melanie, una mujer atrapada en la experiencia que vivió siendo niña en el campo de concentración de Drancy en París, durante la Segunda Guerra Mundial.

La ganadora del Oscar por Pena de muerte afirma que esta película, dirigida por el canadiense Paolo Barzman, no es sobre la guerra sino "sobre cómo escoges asumir la pérdida y recordar". El reparto fue determinante para Sarandon, que, entre sorbo y sorbo de coca-cola, confesó que está segura de que "es una historia que con malos actores fracasaría".

Afirma que usa un método intuitivo para crear sus personajes. ¿Cuál? Saber escuchar y crear empatías. Las mismas premisas, dice, de las que nace su activismo: "Si empatizas con una madre que ha perdido a su hijo, es muy difícil no hacerlo".

Sobre Hillary Clinton, Sarandon explicó que "no basta con ser mujer", y agregó: "A ella sólo le interesa la política y el poder". Y está claro que para esta comprometida activista no es suficiente.