_
_
_
_

La Cienciología compra Hollywood

La Iglesia no sólo se sirve de rostros populares, sino que ha invertido docenas de millones de dólares en la restauración de edificios emblemáticos de la meca del cine

Pocas religiones están tan afincadas en Hollywood como la Cienciología. Estrellas como Tom Cruise, John Travolta o Juliette Lewis son sus representantes más populares. En Los Ángeles también está el germen de la congregación que fundó el escritor L. Ron Hubbard con su manual de autoayuda Dianética.

Su auténtica joya de la corona es el Château Élysée, un edificio de 1928
Entre los inmuebles de la Iglesia destaca el del hospital Cedars of Lebanon
Más información
Peligro de huelga en Hollywood

Aquí abrió sus puertas en 1954 la primera Iglesia de la Cienciología. Y aunque hoy, los templos de esta congregación se reparten por 125 países, en Hollywood están sus cimientos. Y los cuidan. Desde finales de los setenta la Cienciología ha contribuido a la resurrección de la conocida meca del cine no sólo fichando rostros famosos sino también preservando sus edificios más emblemáticos.

Su joya de la corona es el Château Élysée, un monumental edificio construido en 1928 con forma de castillo por el que en su día pasaron Katharine Hepburn, Errol Flynn, Cary Grant o Humphrey Bogart, y que desde 1973 es el centro neurálgico de la Cienciología, rebautizado como su Celebrity Centre. Ubicado en la avenida Franklyn, a poca distancia del teatro Kodak -donde se entregan los Oscar-, el edificio se eleva tan majestuoso como enigmático. No es su única inversión inmobiliaria. El mejor estandarte de su presencia es el megacartel que se yergue en lo alto del bloque de ladrillos del 6724 del bulevar Hollywood. En total una decena de destacadas mansiones de Hollywood pertenecen a la Cienciología. En la lista se incluye el hospital Cedars of Lebanon, de estilo art déco; un inmueble frente al Teatro Chino, convertido ahora en la agencia literaria encargada de la obra de Hubbard, o el Banco Guaranty, edificación de 12 plantas donde Hedda Hoper, la gran cronista de Hollywood clásico, tuvo su oficina y que ahora se ha convertido en un museo dedicado a la obra y milagros de Hubbard.

Además de las razones sentimentales, existen otras explicaciones más pragmáticas de la marcada presencia de la Cienciología en un área donde durante décadas el glamour de su nombre se dio de bruces con la mugre y el deterioro vivido después de que los grandes estudios abandonaran Hollywood en busca de más espacio por otras zonas del gran Los Ángeles.

Según recuerdan representantes de este credo en su página web, Hubbard siempre vio en los edificios antiguos la conexión con un futuro mejor. "Hemos querido dejar clara nuestra inversión en el pasado para construir un futuro más fuerte, brillante y seguro", fue la declaración oficial de esta Iglesia, condecorada por Los Angeles Business Journal por esta labor de restauración.

Otras versiones apuntan a lo que hoy, en pleno resurgimiento de Hollywood, está claro que fue una buena inversión inmobiliaria, al comprar edificios a bajo precio en un área que ha resucitado. Aún así, han dedicado decenas de millones de dólares para devolver el esplendor a estos palacios arquitectónicos, muchos incluidos en el registro nacional de edificios históricos y en su mayoría construidos en los años veinte. "Tienen los bolsillos bien llenos", comenta Robert Nudelman, director de la organización Hollywood Heritage, dedicada a la preservación de la Meca del cine. La labor arquitectónica de esta Iglesia también ha ayudado a esta organización a mejorar su imagen, por lo general percibida como un culto rodeado de un manto de secretismo.

Sin embargo, una vez más la polémica sigue a la Cienciología. La afabilidad de organizaciones encargadas de preservar la historia arquitectónica de Los Ángeles se torna en silencio cuando se habla de la labor realizada por esta Iglesia en la zona. "La mejor noticia es que no hay nada que decir", comenta Cindy Olnik, portavoz del grupo LA Conservancy, asociación sin ánimo de lucro preocupada por la restauración arquitectónica de una ciudad experta en destruir. En Internet las quejas son más sonoras. "Los lugares que la Cienciología preserva dan sensación y aspecto de cadáver, prolongando la muerte, no la vida", comenta indignado Jason Katsufrakis, nacido en el hospital Cedars of Lebanon. "Los cienciólogos están interesados en la restauración en sus propios términos", subraya John Kaliski, implicado en la remodelación del Château Élysée cuando era arquitecto del Departamento de Desarrollo de Los Ángeles.

En la actualidad la Iglesia de la Cienciología no es el único inversor en la zona. Además del complejo Kodak, otros nuevos edificios representan el renovado Hollywood. Pronto habrá un nuevo hotel de lujo de la cadena W y ya ha comenzado la remodelación del espectacular Broadway Hollywood, un bloque de apartamentos. La zona vuelve a recuperar su lustre y los vistantes, a pasear y buscar sus viejos escándalos. Como recuerda el libro Hollywood Babilonia, de Kenneth Anger, el Château Élysée fue supuestamente construido con el dinero que le entregó el millonario William Randolph Hearst a Eleanor Ince, viuda del productor Thomas Ince, para acallar los rumores que acusaban al magnate de la prensa de haber asesinado al productor de cine mudo tras descubrirle en compañía de su amada Marion Davies, una historia siempre negada por la familia. Ahora la cosa va de inversiones, no de chantajes.

Los cienciólogos más famosos de Hollywood, en lalistaWIP

Sede de la Cienciología en el número 6724 del bulevar Hollywood.
Sede de la Cienciología en el número 6724 del bulevar Hollywood.AFP

Las estrellas de la Cienciología

Tom Cruise. El actor es uno de los líderes del culto. Corren todo tipo de rumores sobre su alta situación en el escalafón jerárquico de la Iglesia.Juliette Lewis. Uno de los casos más extraños de los seguidores de la Iglesia, porque mantiene su vida rockera consu banda, Juliette and the Licks.John Travolta. No dudó en protagonizar la adaptación al cine de uno de los libros de Hubbard, Campo de batalla: la Tierra. El resultado, lamentable.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_