Arenas ve "autoritarismo" detrás del rechazo del PSOE a pactar las cuentas

Los dos grandes partidos han encontrado en un concepto noble como el del pacto un combustible para mantener encendida -si bien en ralentí- su maquinaria de enfrentamiento en el cuarto agosto de la crisis. Javier Arenas -portavoz de guardia del PP nacional esta semana- afirmó ayer que "hay que ser muy autoritario y muy soberbio" para rechazar, como ha hecho el PSOE, un acuerdo sobre los presupuestos de la Junta para 2012.

La consejera de la Presidencia de la Junta, Mar Moreno (PSOE), afirmó el pasado jueves que con el pacto, Arenas busca "aprobar unos presupuestos a su gusto porque ya se ve, poco menos, que gobernando el año que viene". Moreno tachó al presidente del PP andaluz de "prepotente" y le recomendó "paciencia democrática".

El PSOE replica que al dirigente popular los pactos "le producen urticaria"

Ayer, en una reunión de los populares en Málaga para tratar de asuntos económicos, Arenas insistió en su oferta. "No ofrezco ese pacto pensando en ningún político ni para mayor gloria de Griñán o de la consejera de la Presidencia sino porque creo que es bueno para Andalucía y porque mis únicos enemigos son la crisis y el paro". El dirigente conservador se mostró "atónito" por el hecho de que "un Gobierno con 1,2 millones de parados y con el agua hasta el cuello" decline su propuesta.

En cualquier caso, el PSOE no quiere saber nada de pactos. El encargado de remachar la idea fue Miguel Ángel Vázquez, secretario regional de Comunicación. Este aseguró que a Arenas los acuerdos le dan "urticaria" y recordó que el PP "se desmarcó a última hora del pacto educativo y de las medidas en favor de la transparencia y calidad democrática cuando tanto en un caso como en el otro, se incluían iniciativas realizadas por este partido".

En la reunión de Málaga, en la que estuvo presente Cristóbal Montoro, coordinador de Economía del PP nacional, Arenas esbozó, sin entrar en cifras ni detalles, los ejes del programa electoral del PP andaluz en materia económica. Entre otras medidas, volvió a anunciar un plan de recorte del gasto, del que quedarían fuera educación, sanidad y asuntos sociales y una ley para "acabar con el fraude masivo en las cuentas públicas".

Arenas reiteró que es partidario de elecciones autonómicas separadas porque la comunidad "se merece un debate propio, a fondo", aunque señaló que "si no tuviéramos a tanto irresponsable gobernando", el escenario ideal hubiera sido que hace un año y medio o dos hubiéramos tenido elecciones generales porque ya el Gobierno no tenía ninguna credibilidad".

El líder popular se vio en un pequeño aprieto cuando una periodista le preguntó si apoyaba la candidatura del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, presente en la sala, como futuro presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cargo para el que el regidor se ha postulado recientemente. Arenas dijo que tiene "la mejor opinión" de De la Torre "como persona, como gobernante y como dirigente político", pero que "el debate no está abierto todavía".