Mónica Vinader, la nueva joyera de las famosas
La creadora donostiarra triunfa entre los famosos con su bisutería colorista
De una forja del siglo XVI situada a las afueras de Norfolk, Inglaterra, surgen anillos, pulseras y collares. Bisutería mimada por un entorno idílico con playa y lago incluidos, con nombre español: Mónica Vinader. "Hace siete años, los clientes más exclusivos venían hasta aquí a hacer sus encargos a medida. Yo no hacía colecciones, sólo piezas únicas. Entonces teníamos una tienda en la forja, pero ahora con las oficinas, salas de reuniones y demás, ya no nos cabe. Y hemos trasladado el showroom a Londres", explica esta donostiarra.
Vinader ha conocido el éxito tarde. Pero con fuerza. Revistas como Times, The Observer o Glamour alaban su trabajo y las celebrities la adoran. La carrera de Vinader está bendecida por sucesivos golpes de suerte. Reino Unido, luego, Argentina y más tarde México fueron las culturas que siguen inspirando sus creaciones. "Mi marido es consejero de pesca y caza, y viaja mucho", explica por teléfono desde Londres. Este continuo deambular no ha sido un obstáculo. "Con un ordenador se puede trabajar desde cualquier rincón del mundo". Incluso vender: el portal del lujo Net-a-porter.com comercializa sus piezas junto a las de marcas como Gucci, Jimmy Choo o Givenchy.
La influencia de amigos y familiares ha sido decisiva. En cada capítulo de su biografía interviene su entorno. "Estudiaba en el Liceo francés de Madrid. Mi padre quería que aprendiera inglés. Como no aceptaban el BAC [equivalente a la selectividad en Francia], me enviaron a un internado. Tenía 16 años. Después me metí en el City & Guilds de Londres donde estudié arte". Al terminar, se dedicó a la escultura. Hasta que una compañera joyera, con estudios en la prestigiosa Saint Martins College, le presentó a Robert Tateossian, un renombrado maestro inglés (responsable de Tateossian). "Diseñaba sus colecciones de joyas, me ocupaba de todo su departamento de ventas y aprendí mucho". La carambola final llegó en 2002, a través de otra conocida. "Me pidió que diseñara mi propia colección y me aseguró que ella se encargaría de comercializarla. Me introdujo en los catálogos de tiendas exclusivas como Liberty o Paul Smith". Desde entonces, ha sido un no parar: Vinader acumula 15 colecciones. Su estilo, caracterizado por los colores brillantes (azules, negros, blancos) y el clasicismo, está en boca de todos.
Y la prensa se ha hecho eco de las apariciones de actrices como Keira Knightley, Cameron Díaz, Misha Barton o Penélope Cruz luciendo sus piezas en oro con diamantes o en vermeil. Una lista de seguidoras famosas que se nutre de estrellas de la prensa sensacionalista británica como Coleen McLoughlin (esposa del futbolista, Wayne Rooney) o la cantante Cheryl Cole (miembro de Girls Aloud, y mujer del jugador del Chelsea, Ashley Cole).
Sus piezas elegantes recuerdan la delicadeza de los años cuarenta y cincuenta. El gusto de Vinader lo corrobora: "Me encantan las colecciones míticas de Cartier, las de los años cincuenta y sesenta. Y otra francesa, Line Vautrain, me ha inspirado mucho". Dice que aún se asombra de que tanta gente (y de edades muy diferentes) lleve sus joyas. Y acaba de lanzar su primera línea masculina, Jet Set, con gemelos, pulseras y cinturones. Vinader triunfa en Inglaterra, Alemania, Suiza, Japón y EE UU. Sin embargo, en su país de origen no ha terminado, de momento, de calar. Sus brazaletes, amuletos y anillos están disponibles en la tienda Pez (Regueros, 15), de Madrid. "¿A quién no le gustaría ser querida en su país de nacimiento? Es mi cuenta pendiente", lamenta.
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