Un plenario dominado por la UPG rechaza más de cien enmiendas al documento político

Fue en la enmienda 21 al documento político cuando se midieron, por primera vez en la mañana de ayer, las fuerzas de las dos corrientes que aspiraron a liderar el Bloque. Los de Máis BNG propusieron introducir cierta dimensión colectiva en la autocrítica por la derrota electoral y evitar así que la figura de Quintana cargase con toda la responsabilidad. Pese a que obtuvieron 642 apoyos, no alcanzaron los 745 que tumbaron la iniciativa.

Casi siempre agrupados en torno a portavoces cercanos a la Unión do Povo Galego, una mayoría de los 2.500 delegados nacionalistas convocados al plenario fueron rechazando una por una el centenar de enmiendas surgidas de la militancia. "No entiendo como hay cuatro listas y después se da este grado de consenso", se quejaban desde la órbita irmandiña. Ni la necesidad de emplear las nuevas redes sociales virtuales ni la de regular la convivencia del pluralismo interno consiguieron sobrepasar lo que algunos afiliados no dudaban en denominar "rodillo". Antes había caído la enmienda a la totalidad defendida por Beiras.

Los debates se alargaron durante cuatro horas. Ante el escaso éxito de las correcciones al texto oficial, había quién ya echaba cuentas sobre lo que costaría políticamente una escisión o los que pronosticaban una deserción masiva de militantes. Sólo a la llegada al Pazo de Congresos de Santiago de Anxo Quintana, que ayer se despedía de la portavocía nacional, pareció haber acuerdo. Una prolongada ovación recibió a un ex vicepresidente de la Xunta que, según él explicó a la prensa, arrastra problemas de salud.

El documento político del BNG fue finalmente apoyado por el 78,85% de los 1.868 delegados que votaron y reunió el respaldo de las mismas y mayoritarias dos fracciones que lo habían aprobado en el Consello Nacional. Los papeles admiten "fragilidad del nacionalismo en el plano organizativo y en el asentamiento ideológico de su base electoral" o "fracaso al ampliar" votantes "en territorios sociales hegemonizados por el PP".