"No cambiaremos más el decreto de Bachillerato"

Los profesores de Educación Física le han declarado la guerra en el último tramo de la legislatura. El borrador del nuevo decreto de Bachillerato ha desatado la lucha horaria entre asignaturas, pero Laura Sánchez Piñón (Buenos Aires, 1954) ha defendido con uñas y dientes la nueva materia científica en el currículum de Bachillerato. Esta catedrática de Genética considera "imprescindible" la presencia de la ciencia en la educación postobligatoria. El soñado "consenso", sin embargo, ha moderado su empeño.

Pregunta. Su consellería dio un paso atrás en la elaboración del borrador del Decreto de Bachillerato y concedió a Educación Física la hora que reclamaban sus profesores. ¿Por qué no atendieron antes estas peticiones?

"La reivindicación de Filosofía e Historia no tiene cabida en el currículum"

"El 95% de los alumnos matriculados tienen la plaza que querían"

"En el próximo curso se adaptarán 75 titulaciones al Plan Bolonia"

Respuesta. Cuando se plantea un nuevo Bachillerato con nuevos objetivos, siempre es difícil distribuir todas las materias fundamentales de una manera equilibrada. Varios colectivos y expertos recomendaban mantener las dos horas que tenía Educación Física en el Bachillerato así que, finalmente, optamos por esta opción. Cambiamos la distribución para conseguir un consenso. De todas maneras, nuestra propuesta inicial era ajustarnos al mínimo de una hora semanal que marca el Ministerio de Educación para esta materia.

P. Se ajustaban al mínimo del Ministerio en Educación Física a costa de superar en una hora el establecido para Ciencias para el Mundo Contemporáneo.

R. Sí. Nos parecía necesario incrementar su carga lectiva porque será la única materia científica que tendrán todos los alumnos de Bachillerato.

P. ¿En qué consiste esta nueva asignatura?

R. Su objetivo es dar respuesta a las preguntas científicas que plantea el mundo actual. El conocimiento científico se duplica cada 20 años y eso requiere una sociedad muy informada y participativa. Necesitamos que alguien nos explique el cambio climático, qué es un transgénico, qué es una célula madre... La revolución científica y tecnológica obliga a aumentar las horas lectivas en estas áreas en Bachillerato.

P. ¿España suspende en ciencia?

R. Hasta ahora, quizás un poco. En la mayoría de países europeos, las materias de ciencia tienen muchas más horas en los currículos de Bachillerato. En España, un adolescente podía cumplir los 18 años sin haber tenido ninguna asignatura científica y eso no es lo más conveniente en la formación postobligatoria. La OCDE recomienda una mayor educación científica en los institutos porque, además, está descendiendo el número de personas que realizan carreras científicas. Esta falta de vocación es un obstáculo para Europa en su intención de basar su progreso en la economía del conocimiento. Por eso, España necesitaba incrementar el peso de la ciencia en el Bachillerato.

P. ¿Qué pasará con Filosofía e Historia? Los sindicatos siguen reclamando que el nuevo currículum dedique más horas a estas materias.

R. Este tema está cerrado. Son asignaturas que tienen una hora más de las que establece el Ministerio, así que la reivindicación de los sindicatos no tiene cabida en este currículum. Cuando se hace un nuevo diseño curricular hay que pensar que se trata de un nuevo proyecto.

P. ¿Estudiará la propuesta sindical de sacar la Religión del horario lectivo?

R. No, eso no tiene discusión. No es posible hacerlo porque la Ley Orgánica de Educación la considera materia fundamental y, como tal, tiene que estar dentro del horario lectivo.

P. Los sindicatos aseguran que otras comunidades han aumentado el horario del Bachillerato para que la Religión no reste horas a otras materias.

R. Son sólo borradores de decreto. En Galicia, expertos, profesores y padres consideraron excesivo un incremento horario del Bachillerato, así que, descartada esta opción y atendiendo a la ley, teníamos la obligación de encajar la Religión en las 32 horas del currículum.

P. La CIG ha anunciado más movilizaciones en contra del borrador.

R. Nosotros no vamos a hacer más cambios. A la espera del dictamen del Consello Consultivo y el de la Xunta, damos el decreto por elaborado.

P. El Plan de Formación Profesional es otra de las apuestas de la Consellería. ¿Qué objetivos tiene?

R. Nuestra aspiración es pasar del 35% de titulados en Formación Profesional que hay actualmente en Galicia al 50%, como ya sucede en Finlandia e Inglaterra. Una persona de 16 años sin una formación postobligatoria tiene muchas dificultades para conseguir un empleo cualificado y seguir formándose. Cuando termine el Plan, dentro de cuatro años, queremos poder afirmar que el 90% de los mayores de 18 años tienen una formación postobligatoria, ya sea de Bachillerato o de Formación Profesional.

P. El mes que viene terminan las negociaciones entre la Xunta y las universidades para acordar un incremento de la financiación pública de los estudios superiores. ¿Se implicarán finalmente las empresas en el sostenimiento de la universidad con aportaciones fijas?

R. En principio, el plan que estamos diseñando se centra en la financiación autonómica. Esperamos que sea suficiente para abordar el espacio europeo de educación superior y para que las universidades puedan competir. Las empresas ya invierten, pero a través de proyectos, no de manera estructural. Por ello, uno de los objetivos del Plan será ampliar esta relación específica con la empresa.

P. ¿Acabarán aportando fondos fijos? Algunos rectores no lo ven claro.

R. Empieza a haber un debate social sobre la necesidad de aumentar esta participación. Para eso, necesitamos que la empresa crea realmente en la ciencia y participe con la universidad en la sociedad del conocimiento.

P. Ya ha empezado la matriculación en centros infantiles públicos y concertados. ¿Hay problemas de plazas?

R. Ninguno. De momento, el 95% de los alumnos tienen una plaza en el centro que escogieron en primera opción.

P. Los equipos de normalización lingüística de 190 centros acusan a la consellería de no aportar medidas para el cumplimiento del decreto de promoción da lingua galega no ensino. ¿Qué está sucediendo?

R. La consellería ha puesto los medios para que el decreto se aplique con normalidad. En junio, la Inspección Educativa tendrá su evaluación, pero hasta ahora no tenemos constancia oficial de ningún problema.

P. ¿Qué retos de futuro tiene la consellería?

R. El más inmediato es la adaptación de las carreras universitarias al espacio europeo que marca el Plan Bolonia. Para el curso 2009-2010, se van a adaptar 75 como títulos de grado. Otra estrategia es la internacionalización de la educación superior. Estamos diseñando un programa específico de postgrado para alumnos de Iberoamérica. Se pondrá en marcha el curso que viene y ofrecerá 50 ó 60 becas.