Vídeo | Contraofensiva: ¿Qué son los juegos de guerra con los que la OTAN ayuda a Ucrania?
El teniente general Francisco José Gan Pampols explica en qué consisten estas simulaciones y cómo influyen en el conflicto
Una unidad de artillería ucrania dispara contra posiciones rusas desde las inmediaciones de Bajmut. A muchos kilómetros de allí, alguien está tomando decisiones que afectan directamente a estos combatientes: su posición, sus misiones, su equipamiento, su munición... Y entre los factores que influyen en la toma de esas decisiones, como la de cuándo lanzar la inminente contraofensiva de primavera, pueden estar los juegos de guerra que la OTAN ha llevado a cabo en Alemania con los mandos de su ejército. “Se basan en lo que se llama la simulación. Intentar reproducir en condiciones lo más próximas a la realidad sucesos o acontecimientos que tienen lugar o bien que programamos para ensayar cuál podría ser un futuro deseable”, explica Francisco José Gan Pampols, teniente general del Ejército de Tierra en la reserva, en el vídeo que acompaña a esta noticia.
Los juegos de guerra son simulaciones similares a juegos de rol, pero con un grado altísimo de sofisticación. Los participantes representan al personal que se vería implicado si se diera en la realidad la situación simulada. Y entre ellos puede haber “desde generales de cuatro estrellas hasta todo su Estado Mayor, su cuartel general, asesores, ingenieros, transmisiones, apoyos de fuego, logísticos, operaciones psicológicas... Podemos hablar de cientos de personas”, señala Gan Pampols.
Algoritmos y utilidad
Esas personas tienen que tomar decisiones para resolver la situación planteada, teniendo en cuenta todas las variables posibles de la realidad. Para simular los resultados de sus acciones se usa un algoritmo que determina qué bando tiene más opciones de lograr su objetivo. También se pueden ejecutar a través de simulaciones en vivo o virtuales, como el conocido Steel Beasts, que replican en una consola el manejo de vehículos militares. El objetivo de los juegos no es predecir los resultados de las acciones en escenarios reales de combate, sino entrenar la capacidad de los militares para resolver problemas imprevistos. También sirven para calcular los recursos que necesitan los ejércitos en sus campañas. Como la contraofensiva que Ucrania podría estar poniendo ya en marcha.