Roglic y Pogačar: ¿Por qué son tan buenos los ciclistas eslovenos?
EL PAÍS Deportes analiza cómo dos jóvenes de un país de dos millones han llegado a lo más alto en este deporte
Cuando se piensa en Eslovenia, a uno se le vienen a la cabeza parajes naturales de singular belleza. Montañas, lagos y rutas por el bosque hacen de este joven país, formado en 1991, una de las escapadas pendientes en la lista de viajes de muchos. Pero salvo que sea usted entendido en materia de ciclismo quizá desconozca que dos eslovenos, Primoz Roglic y Tadej Pogačar son actualmente dos de los mejores en lo suyo y candidatos a todo en las grandes vueltas.
La realidad es que no obedece a una tradición establecida en el rocoso país, sino más bien a una casualidad del destino. Un joven Roglic de 18 años, que entonces participaba en saltos de esquí sufrió una lesión en la que le cogió miedo a la disciplina y tras probar suerte con la bicicleta, fue a formarse a Países Bajos. En 2019 ganó su primera Vuelta a España y desde entonces no se compite otro campeón. Actualmente compite contra el belga Remco Evenepoel y el mallorquín Enric Mas por conseguir su cuarto título español consecutivo, algo no logrado hasta ahora por nadie. Roberto Heras lo consiguió en años no sucesivos.
En el vídeo que acompaña a esta noticia, el periodista Carlos Arribas analiza esta situación excepcional en el mundo del deporte, en plena sequía de cunas de campeones como Francia, Italia y España.