“Tu abuela está ingresada por Covid. ¿No te habrás ido de fiesta?”

Una fiesta en la casa de un amigo, todos sin mascarillas, compartiendo vasos, fumando y riendo a carcajadas. De pronto, a uno de los jóvenes le suena el móvil: es su madre, que le pregunta que dónde está. “Aquí, en casa de Javi, estudiando, ¿por qué?”, le responde. Evidentemente, no estaba estudiando. La madre le dice, entre sollozos, que su abuela está ingresada en el hospital: “No creemos que salga de esta noche”, añade. “Pero si el otro día fui a verla y estaba perfecta”, responde incrédulo el joven. “Tiene coronavirus, no sabemos cómo lo cogió si todos tuvimos mucho cuidado, ¿tú no habrás ido de fiesta?”, le pregunta la madre. El rostro de él cambia instantáneamente, pero prefiere seguir mintiendo a su madre.

Esta es la historia que cuenta Willy Suárez en +1, un cortometraje realizado para Cultura Inquieta junto al Instituto del Cine de Canarias y su homónimo en Madrid, del que es exalumno. El corto tiene como objetivo remover conciencias y apelar a la responsabilidad individual de los jóvenes sobre el papel que estos juegan en la pandemia del coronavirus.

El vídeo termina con la cifra de fallecidos por coronavirus hasta la fecha que se publicó, a la que se suma la muerte ficticia de la abuela del protagonista. Una más. Gracias a su formato, realista, crudo y directo, está cosechando buenas críticas en las redes sociales, donde ha sido generosamente compartido entre los usuarios.