‘Aruser@s’ por prescripción facultativa

“Aquí no hay ni Dios. ¿O es que esto es un pueblo de hijos de puta?”, se preguntaba Luis Ciges en Amanece que no es poco y podría preguntárselo cualquier turista que nos visite en julio, porque como es bien sabido, en verano España es un páramo. La España en cuyos bulliciosos veranos se celebraron eventos culturales y deportivos multitudinarios es ahora un país al que el estío paraliza, de ahí que la idea de que en un mes haya que caminar hasta el colegio electoral y girar el codo noventa grados para introducir un sobre en una urna sea una evidencia más de la maldad del sanchismo.

Tamaña sandez es una más de las que desde la convocatoria de elecciones se han escuchado en programas pseudoinformativos. Mi favorita es la que defiende el estado de bienestar de Schrödinger: la España que según afirman vive sumida en un apocalipsis económico, es también la España que estará vacacionando despreocupadamente el 23 de julio, todos, cada uno de los 47 millones y pico que somos, será por dinero. Oír a opinólogos varios defender la “excentricidad” que suponen los debates electorales ha sido ya una píldora demasiado difícil de tragar.

Para dejar de sentir que me toman por idiota, me sumo a los que tras huir espantados de sus compañeros de franja han convertido a Arús en líder de audiencia. Para qué amargarme con el enésimo retorcimiento interesado de la realidad pudiendo empezar el día con simpáticos vídeos de animalitos. Elijo el encanto demodé de un programa con aires de noche de verano y fiesta perpetua. Aruser@s es Vídeos de primera comentado por la mesa de solteros de una boda con barra libre, dos horas en las que nada malo puede pasar, por qué empezar el día con sabor a hiel si con un poco de azúcar todo pasará mejor.

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