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Belén Barenys, protagonista de ‘Autodefensa’: “Ninguna de mis amigas tiene una relación normal con el sexo o con los hombres”

Conocida por ser la prima corista de Rigoberta Bandini, es cocreadora e intérprete de la serie que ya odiaba Twitter antes de estrenarse

Belén Barenys, conocida como Memé, cantante, actriz y cocreadora de 'Autodefensa', el pasado 21 de noviembre en BarcelonaFoto: ALBERT GARCIA | Vídeo: FILMIN

A Belén Barenys (Barcelona, 23 años) no le molesta que se la googlee por ser la prima corista de Rigoberta Bandini. Ella es esa chica de melena bicolor que puso patas arriba el Benidorm Fest y que se ha pasado buena parte de la gira acompañándola sobre el escenario, embarazadísima y con el pecho al aire, desgañitándose con Ay, mamá y Perra. “Creo que ser la ‘la prima de’ tiene muchas ventajas: tengo más seguidores y la gente está llegando a mi música por serlo”, cuenta, mientras acaricia su prominente barriga a dos semanas de salir de cuentas.

Recién llegada del ginecólogo, Memé, como se la conoce artísticamente, lleva un intenso día de entrevistas presentando Autodefensa, la serie de autoficción que Filmin estrenó el 29 de noviembre de diez capítulos en dos tandas y que protagoniza y ha cocreado junto a Berta Prieto bajo la dirección de Miguel Ángel Blanca. Allí, dos veinteañeras que se creen más listas que el resto se drogan y salen de fiesta como mecanismo de supervivencia. Y no hay nada que le guste más criticar a las redes que ver a dos chavalas impertinentes haciendo y diciendo lo que piensan.

Pregunta. ¿A qué viene lo de Memé?

Respuesta. Cuando nací, mi hermano Juanito tenía dos años y no sabía decir mi nombre, lo mezclaba con “bebé”. Así que se quedó Memé, que sirve para distinguirme de mi madre, que también se llama Belén.

P. ¿Siempre tuvo claro lo de ser artista?

R. Qué va, me ha gustado de siempre porque en mi familia somos de cantar mucho e hice danza contemporánea de pequeña, pero siempre era como una extraescolar. Yo me metí a Filosofía en la UB, pero lo dejé en segundo.

P. ¿Qué pasó?

R. Sentía que me faltaba contacto con la realidad. No es que se me diera mal, yo era de las de sacar buenas notas sin ser rata de biblioteca. Pero descubrí el mundo del teatro y me fascinó. Me apunté la escuela Eolia de Barcelona y también lo acabé dejando porque me salían muchos proyectos artísticos. No he tenido tiempo de seguir estudiando.

P. ¿Fue ahí donde conoció a Berta Prieto, su aliada con la que ha creado Autodefensa?

R. A Berta la conocí por mi prima Paula (Rigoberta Bandini). Estaban juntas en una obra que Berta había escrito con Lola Rosales y que dirigía mi prima, Chinabum, y necesitaban a una chica que cantase y tocase música en directo.

P. Y ya se hicieron inseparables.

R. Sí, me independicé y me mudé con ella a un piso en Gràcia, que es donde hemos grabado la serie.

Barenys, a dos semanas de salir de cuentas de su embarazo, en la presentación de 'Autodefensa'.
Barenys, a dos semanas de salir de cuentas de su embarazo, en la presentación de 'Autodefensa'.Albert Garcia

P. ¿Cuánto de Memé hay en Autodefensa y cuánto es pura ficción?

R. No hay creación de personaje como tal. No nos hemos planteado hacer una distorsión de nosotras mismas. Seguramente hay muchas cosas de mí que no estén reflejadas y otras más parodiadas. Como base, hay bastante de verdad.

P. Su personaje dice tras un encuentro sexual con un hombre que prácticamente le dobla la edad: “No sé si quiero hacer las cosas de verdad o quiero ser la más loca”. ¿También se siente así?

R. Totalmente. Todo ese capítulo se articuló desde este sentimiento de necesitar hacer locuras que en realidad no nos sientan bien. Ahí venía de un momento de mucha ebullición en mi vida. Yo también jugaba a ir al extremo, a transgredir todo. Supongo que todos somos como niños pequeños a veces, ¿no? Explorar y hacernos daño todo el rato, pero sin poder dejar de hacerlo.

P. Esa escena la grabó al poco de quedarse embarazada. Eso no estaba previsto en el guion.

R. No, de hecho teníamos que haber rodado hasta noviembre y lo tuvimos que grabar todo en dos meses para que no se me notase el embarazo. Esta serie ha sido como rodar sobre una época muy concreta de mi vida, retrata el año previo a mi embarazo. Es muy fuerte, mientras la estaba rodando yo ya no estaba ahí, ¿sabes? Ya sentía como que estaba interpretando algo que de repente me estaba quedando lejos.

P. ¿No quiere volver ahí?

R. No, no es eso. Estoy aprendiendo mucho de esta calma impuesta, pero a la vez también echo mucho de menos toda esa locura. Están siendo dos vidas súper diferentes, eso no quita que haya sentido el duelo por perder aquello.

Barenys junto a la cocreadora y coprotagonista de 'Autodefensa', Berta Prieto, en una imagen promocional de la serie.
Barenys junto a la cocreadora y coprotagonista de 'Autodefensa', Berta Prieto, en una imagen promocional de la serie.Kiku Piñol

P. Su personaje relata una experiencia sexual que le provocó un ataque de pánico y la llevó a urgencias. ¿Necesitamos hablar mejor de sexo y sin generar tantas expectativas?

R. Sí, mucho, porque es como que nunca maduramos con esto. En uno de los capítulos hay una frase que dice un personaje y a la que siempre vuelvo: “Ninguna de mis amigas tiene una relación normal con el sexo o con los hombres”. Últimamente, lo pienso mucho. Todo es muy complicado, y es complicadísimo relacionarse con el sexo, sobre todo con hombres.

P. Siempre se achaca a que el consumo de porno ha afectado mucho a esta era. ¿También lo piensa?

R. Creo que el problema que tenemos es el deseo. Eso es lo más difícil. Saber qué es lo que deseas realmente, si es genuino o está condicionado por las expectativas del otro. Sobre el porno, en mi caso yo no he consumido mucho, pero no sé hasta qué punto el deseo de mis novios estaba condicionado por el porno que miraban, y entonces yo me tenía que adaptar a ese deseo o esa relación que tenían con el porno.

P. Hay un momento en el que su personaje llama un ex, que es escritor, para decirle que le mentía y que en realidad cree que es un pésimo autor. ¿Está harta de complacer a los hombres?

R. Esa escena es por cien por cien biográfica, pero no porque piense que todos mis ex son malos escritores. Berta y yo nos reíamos mucho de eso, de que yo siempre acabo alabando mucho a mis novios. Siempre acabo diciéndoles cuánto los admiro, como que los idealizo sin que me lo pidan. En realidad, debería preguntarme si realmente me parece tan bueno lo que hacen.

Barenys, en una imagen promocional de 'Autodefensa'.
Barenys, en una imagen promocional de 'Autodefensa'.Kiku Piñol

P. En la serie no se sabe de qué viven o cómo pagan el alquiler. ¿No les preocupa el dinero?

R. Sí, sobre todo ahora que voy a ser madre. Antes no me importaba tanto, pero es que yo hace relativamente poco que me he independizado y hasta entonces, mi relación con el dinero tampoco era tan de necesidad. Siempre he tenido la suerte de ir teniendo trabajos y he podido mantenerme.

P. ¿Qué es lo que más miedo le da ahora mismo?

R. Con la maternidad, por primera vez he parado en mi vida. Dejé muchas canciones escritas antes de ser madre que quiero recuperar. Me preocupa saber cómo lo voy a arrancar e integrar a mi vida de artista.

P. En Autodefensa creen que ser una chica básica es lo peor, ¿por qué?

R. Es mi mayor pesadilla. Me pasa con la ropa, siempre necesito prendas divertidas, de colores. Supongo que ante tantas posibilidades de representarte, ¿por qué vas a elegir intentar copiar a todo el mundo? Me parece mucho más divertido montarte tu rollo. Eso y que simplemente hay ganas de llamar la atención.

Rigoberta Bandini Benidorm Fest
Barenys, en el Benidorm Fest actuando como corista de Rigoberta Bandini.RTVE (RTVE/EFE)

P. En esta serie la gente se droga mucho, por ansiedad y por evasión. Al presentarla ante la prensa han defendido el derecho de ver a mujeres en pantalla drogándose sin necesidad de tener un trauma para justificarlo.

R. Me sorprende la hipocresía con las drogas. No entiendo por qué todo el mundo se escandaliza tanto si después vas a una fiesta y más de la mitad de la gente se está drogando. Siendo mujer, además, está mucho más estigmatizado. Si hasta yo he tenido prejuicios.

P. ¿Cuándo y por qué los tuvo?

R. Me pasó en la penúltima salida que tuve ante de quedarme embarazada. Acabé en un after y tuve una conversación profunda con una mujer que estaba metiéndose coca y me contó que era madre y que se acababa de divorciar. Me sorprendí mucho a mí misma porque, sin querer, la juzgué. Enseguida me corregí, pero sé que esto nunca lo habría pensado de un hombre, ese juicio moral, si hubiese visto a un padre drogándose.

P. Su personaje habla mucho de religión, tanto de la Biblia como de la influencia que ha tenido en su vida. ¿De qué le viene ese poso?

R. Llevo tatuado el logo con las iniciales de mi colegio en el brazo. Desde los 3 a los 18 años fui a las Teresianas (un centro privado en la zona alta de Barcelona, un edificio neogótico de Antoni Gaudí) y tuve un rebote muy grande cuando salí de ahí. Me enfadé muchísimo con la religión. Supongo que con los años es una cosa que he acabado integrando, aunque a la vez que reniego mucho de ello. Si lo abrazo en cierta manera es porque forma parte de mi pasado. Eso no quita que siga teniendo muchísimos conflictos con la gente retrógrada, eso es algo que no comparto. Nunca llevaría a mi hija a Teresianas.

P. ¿Qué es lo que más le enorgullece de esta serie?

R. Que en el último episodio tratemos el silencio sobre los abusos en el cine español.

P. ¿Dan nombres reales?

R. No, pero la gente de la industria que lo sepa se va a reconocer seguro. Se caerán muchas caras de vergüenza.

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