_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

‘La serpiente’, la historia de un asesino en serie

Esta serie reafirma, como decía Joseph Conrad, que los hombres son por sí solo capaces de cualquier maldad

Los protagonistas de 'La serpiente'. En vídeo, el tráiler de la serie.Vídeo: ROLAND NEVEU / BBC/© MAMMOTH SCREEN
Ángel S. Harguindey

“La creencia en algún tipo de maldad sobrenatural no es necesaria. Los hombres por sí solos ya son capaces de cualquier maldad”. Joseph Conrad.

Y si hubiera alguna duda sobre la afirmación de Conrad, basta ver La serpiente, la notable serie de la BBC basada en hechos reales que exhibe Netflix. Ocho capítulos sobre Charles Sobhraj, un asesino en serie acogido al sobrenombre de Alain Gautier, del que se cree fue responsable de entre 12 y 24 asesinatos en la década de los años setenta del pasado siglo, cometidos todos ellos sobre jóvenes occidentales que viajaban al mitificado Sudeste Asiático.

Bankok, Carachi, Cachemira, el Lago Dal, Nueva Delhi, Katmandú, París..., un lujo de localizaciones en las que habitualmente operaba Sobhraj y sus cómplices, Marle‐Andrée Leclerc, y Ajay Chowdhury. Drogaban, mataban y robaban su dinero y sus pasaportes a los mochileros.

El otro gran protagonista de la historia es Herman Knippenberg, un discreto diplomático de la Embajada de Holanda en Bankok que se convirtió en un detective aficionado obsesionado con descubrir al asesino de una pareja de neerlandeses, consciente de la desidia que mostraba la policía tailandesa. Fue el humo que permitió descubrir el fuego hasta llegar a los autores capaces de cualquier maldad conradiana.

Tras varios encarcelamientos y fugas, Sobhraj fue finalmente detenido en Katmandú, en 2003, y condenado a cadena perpetua por el asesinato de una estadounidense y un canadiense. Tiene 76 años y sigue en prisión. Los guionistas de la serie se basaron en los archivos de Herman Knippenberg, quien explicó que la serie “daría la oportunidad de extender una advertencia a los viajeros de que deben tener cuidado, porque en el paraíso puede haber una serpiente al acecho en alguna parte”.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_