‘This Country’: Dos chonis en la Inglaterra vacía
El estreno de la comedia británica en Filmin es un acontecimiento revolucionario y contracultural
Cuando BBC3 estrenó This Country en 2017 no podía ni imaginar que su llegada a España cuatro años después gracias a la plataforma Filmin sería un acontecimiento revolucionario y contracultural. En un momento en el que rara es la semana en que no aparezca algún libro o se abra algún debate sobre mudarse a un pueblo minúsculo y las bondades románticas, ecológicas y metafísicas que eso conlleva, este falso documental ambientado en un pueblo de los Cotswolds, al sur de Inglaterra, y protagonizado por dos primos absolutamente desubicados, sirve no solo de hilarante entretenimiento, sino también como recuerdo de lo fastidioso que puede resultar crecer en una localidad pequeña. Si tras saber del caso de la conversión de Beatriz Montañez en feliz ermitaña, usted no sintió admiración, ni siquiera envidia porque ella sí tiene ahorros, sino que lo que se le pasó por la cabeza fue que esa vida debe ser un soberano coñazo, esta es su serie.
This Country está protagonizada por dos jóvenes primos, Kerry y Lee Kurtan Mucklowe. Ella siempre viste pantalones de chándal y camiseta de equipo de fútbol. Él es de esas personas que no saben cuál es su talla de ropa (es el efecto de tronista de MYHYV pero al revés). Viven en una localidad deprimida en una de las zonas más ricas de Inglaterra, pero esta no es una historia de contrastes, se pide al espectador con mucha educación que deje al sociólogo que lleva dentro, ahí, bien adentro. Hoy, cuando sales a pasear el perro y, si te descuidas, te escriben un ensayo sobre sacar a pasear eso, This Country logra tocar un tema como el que toca sin que en ningún momento pienses que alguien creerá que eso da para un ensayo.
Todo aquí es monocromático, todo existe en casi el mismo tono de marrón y todo es terriblemente divertido y caótico. El padre de Kerry es un señor que hace todo lo posible para no verla. Su madre, solo aparece en formato de voz, gritando desde la habitación de al lado. Los primos tienen solo un amigo de su edad, un pesado al que tratan de eludir con las más descabelladas técnicas. Ella se erige en la líder de una banda de niños que queda por las tardes en los columpios, porque en estos pueblos hay niños y mayores, apenas jóvenes. El párroco es un tarado. La vecina del bull terrier, otra. Los demás, secundarios incluso de su propia historia. Imagine que ruedan The Office en Stars Hollow, el pueblo en el que vivían las Gilmore.
El primer episodio arranca con una efeméride, el concurso local de espantapájaros. Lee dice a cámara, convencidísimo, que hay que ser un perdedor para interesarse por eso, que lo máximo que se puede lograr es aparecer en la portada de la prensa local. Inmediatamente emprende una carrera desquiciada por hacerse con el trofeo que le llevará, al final del episodio, a perder la cabeza y casi la libertad.
En la segunda entrega, Kurtan está convencida de que una banda rival de un pueblo cercano la está acosando, que una guerra se viene. Tiene enemigos por toda la comarca y, tarde o temprano, el conflicto tenía que estallar. Está preparada. Como era de esperar ese conflicto no existe, como todo lo interesante, está solo en la cabeza de los protagonistas, personajes que se ven abocados a inventarse una vida con las armas que tienen, que son pocas y casi siempre estropeadas de tanto usarlas los que vinieron antes que ellos.
La serie ha sido escrita por Charlie y Daisy May Cooper, ahora mismo la pareja de hermanos más divertida del planeta. Ellos mismos interpretan a los primos protagonistas. Daisy May logró el BAFTA por su interpretación de Kerry en la tercera temporada de la serie —en Filmin pueden verse ya las tres— y acudió a la gala junto a su hermano vestida con un vestido de fiesta que era una camiseta del Swindon F. C., el equipo de la comarca y la ciudad que, para Kerry, es el lugar del que proviene todo el mal. Los hermanos son naturales de Circenster, una pequeña localidad. “Todo está sacado de nuestra experiencia”, declaraba ella en una entrevista el año pasado. También explicaba que, en un principio, pensaron que la gente de la ciudad no entendería esto, pero se dieron cuenta de que, al final, la mejor comedia es aquella en la que uno dice algo que cree que solo él piensa y el público le recuerda que eso lo pensamos todos.
This Country podría haber sido un fracaso épico. Un documental falso sobre un pueblo en el que no sucede apenas nada con gente que no tiene talento para nada y basado en un tipo de humor que se recrea en la pasividad, que se queda quieto esperando que le retires la mirada. Podría haber enfadado a los románticos del campo, a los fanáticos de la ficción aleccionadora y el mensaje, a los que si no ven una crítica velada de algo no ven nada, a los que creen que todo está inventado y a los que piensan que todo lo inventado ya no vale.
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