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“Decidimos que el fútbol era todo”: cómo ‘El día después’ cambió la forma de contar el deporte en televisión

El programa celebra 30 años desde su estreno, el primer gran hito tras la muerte de Michael Robinson en abril

Gerard López, Álvaro Benito, Julio Maldonado, Carlos Martínez y Mónica Marchante, ayer, en el plató de 'El día después'.
Gerard López, Álvaro Benito, Julio Maldonado, Carlos Martínez y Mónica Marchante, ayer, en el plató de 'El día después'.VICTOR SAINZ
Xavi Sancho

“Lo mejor eran las comidas. Michael Robinson nos llevaba a almorzar a las dos y había veces en que se hacían casi las siete y aún estábamos ahí charlando. En una hora se suponía que debíamos estar en el plató”. Así recuerda Lobo Carrasco (Alcoy, 1959), que fue copresentador de El día después entre 1994 y 1997, las horas previas a la emisión cada lunes del programa sobre fútbol más celebrado de la historia de la televisión en España. La emisión, que en la noche del lunes celebró su 30 aniversario, nació en Canal + con la intención de ir más allá de la tertulia futbolística al uso o del resumen de los goles de la jornada de Liga. Que el fútbol pasara a ser algo que conocía todo el mundo a ser algo que le podía gustar a todo el mundo es en gran parte culpa de este formato.

Debutó el 8 de octubre de 1990, fundado por Alfredo Relaño, y con Nacho Lewin a la conducción y Jorge Valdano como analista técnico. En una misma emisión podían aparecer una maqueta del antiguo campo de Atocha sobre la cual un analista diseccionaba la forma en que ese fin de semana el Betis había defendido al Real Madrid, un guiñol de Louis Van Gaal (su cabeza formada por ladrillos es historia viva de este país) compartiendo escena con Aznar o Jesulín de Ubrique, un ranking con los futbolistas más feos de Primera División, la infinita sapiencia de Julio Maldonado, acaso el mayor conocedor y mejor comunicador que ha dado este deporte, las entrevistas de Mónica Marchante, que estas alturas debe tener un máster en gestionar a dirigentes del fútbol o una selección de imágenes en las que se podía ver a alguien barrer el césped antes de un partido o un espectador dormirse en su asiento mientras otro le vaciaba una botella de agua sobre la cabeza. “Lo que se hacía entonces era muy distinto. Nosotros decidimos que el fútbol era todo. No solo los jugadores y los entrenadores, también lo que pasaba en las gradas, lo que hacían los utilleros. Era todo y era de todos. Ese planteamiento sigue siendo válido hoy. Aún es sobre lo que nos sustentamos”, apunta Carlos Martínez (Madrid, 1964), actual conductor del programa. Martínez entró en Canal + en 1990 y entre 2016 y 2018 fue jefe de deportes de Movistar +, en cuyo canal #Vamos se emite el programa desde hace dos años.

Hubo un momento en el que en las gradas de los estadios de España había casi tantas pancartas animando a los futbolistas como mensajes dirigidos a Lo que el ojo no ve, la sección de El día después que se dedicaba a cazar imágenes furtivas de todo lo que rodea un partido de fútbol. Se llegó a crear incluso un star system de habituales de esta sección. Desde el señor de la txapela de Bilbao hasta la octogenaria aficionada del Betis. La cámara también se acercaba al juego y por sus micrófonos se colaron momentos para la historia como la discusión entre árbitro y juez de línea en aquel histórico Zaragoza-FC Barcelona de 1996, del que casi nadie recuerda el resultado pero nadie olvida la hilarante charla entre el árbitro, Mejuto González, y su linier, Rafa Guerrero. “Recuerdo estar sentado en un banquillo antes de empezar un partido y que se me acercara Michael Robinson, se sentara a mi lado y empezara charlar conmigo. Las cámaras a tres palmos”, rememora Gerard López (Granollers, 1979), exfutbolista d FC Barcelona o Valencia CF y junto a Álvaro Benito (Salamanca, 1976), colaborador y analista del programa en la actualidad.

“Me vine a Madrid con 14 años para jugar en el Real Madrid. Estábamos en una pensión todos los que veníamos de fuera y poníamos un fondillo para poder tener Canal Plus y ver los partidos y, claro, El día después. Recuerdo días de estar calentando antes del partido y ya tener cuidado en no decir ninguna chorrada y salir en El día después. Si te pillaban, el cachondeo en el vestuario era mayúsculo”, comenta Benito.

La presencia destacada de exjugadores como Álvaro o Gerard, y antes de otros como Santiago Cañizares o Lobo Carrasco ha favorecido también a ofrecer una imagen distinta del futbolista. El día después ha convertido a los exjugadores que han participado en verdaderos comunicadores, ayudando sobremanera a derribar muchos de los tópicos sobre ellos que se han forjado tras décadas de monosílabos en entrevistas a pie de campo y frases hechas en ruedas de prensa. “Es injusto porque hay muchos futbolistas y todos somos distintos, pero sí es cierto que aquí pasas a ser un comunicador, porque eres parte real del equipo y aprendes mucho”, apunta Benito. Otro elemento que ha sido clave en el devenir del programa y que explica mucho sobre cómo era Michael Robinson –ayer se anunció que el plató en el que se emite el programa llevará su nombre– es la sección que durante 26 años protagonizó Raúl Ruiz (Logroño, 1966), exfutbolista que solo estuvo un año en Primera.

Robinson le dio una cámara y le encargó que fuera a mostrarnos ese fútbol pequeño que tan poco aparece en los medios. “Yo no sabía nada. Para poder hacer mi sección me tuve que suscribir a todos los diarios de provincias, hablar con todos mis conocidos de mis etapas en 2ªB”. Ruiz hizo piezas memorables. “Recuerdo ir a Sanlúcar porque me habían contado que el entrenador del equipo local estaba harto de que la banda municipal ensayara en las gradas del estadio a la misma hora que el equipo se ejercitaba. Los jugadores no le oían las consignas. Llegué y ese día la banda decidió no ensayar. Me fui a un pueblo cercano y en viajes de coche, me traje a toda la banda de allí de cuatro en cuatro hasta el campo. Quería ver realmente si se podía oír o no al entrenador. Empezaron a tocar, me acerqué al tipo y estaba sonriente. “Hombre, es que estos tocan bien”.

El día después afronta su temporada más complicada. Es muy probable que no haya espectadores en los campos de fútbol hasta 2021, lo que destripa a la emisión de los elementos que apuntalan su idiosincrasia. Pero sobrevivirá. Dice Carlos Martínez: “Siempre aparecerá un chaval de 17 años como Raúl con un talento enorme y una historia que vale la pena contar. Y mientras sucedan historias en el fútbol estará El día después. El domingo debutó con España Ansu Fati. 17 años, un gol. Una historia.

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Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

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