Netflix explora África
El gigante del ‘streaming’ logra colocar entre sus series más vistas varios trabajos sudafricanos realizados por jóvenes talentos locales
Una de espías y otra de suspense con adolescentes en un colegio privado, hijos de la jet set. Queen Sono y ¿Cuánto pesa la sangre?, las dos primeras series africanas de Netflix, son sudafricanas, tienen a mujeres de protagonistas y están triunfando. Es la primera vez que la plataforma produce contenido original de este continente —con realizadores, actores e historias locales— y no es anecdótico. Estos dos estrenos de 2020 suponen el disparo de salida de un ambicioso plan que ya tiene muchas novedades en cartera.
La virginidad se perdió con Queen Sono, una serie sobre una agente secreta visceral y audaz que, con su unidad del servicio de inteligencia sudafricano y a base de peleas, golpes e infiltraciones, pasea al espectador por el continente —entretenimiento puro con interesantes pinceladas de geopolítica—. Hay fiestas de mafiosos y corruptos en Zimbabue, persecuciones en Zanzíbar y tiroteos en el centro de Johannesburgo, pero entre la adrenalina Queen Sono investiga el asesinato de su madre, un símbolo de la liberación en Sudáfrica, mientras la historia, de seis capítulos, va desgranando las decepciones y contradicciones de la joven democracia sudafricana.
Es la primera serie de la historia de Netflix producida en estas tierras —estrenada en febrero— y es una declaración de intenciones. Tiene grandes nombres de la escena e industria locales tanto delante como detrás de cámaras. De actores, están Pearl Thusi (Quantico) y Vuyo Dabula (Five Fingers For Marseille), y ha sido creada por el polifacético Kagiso Lediga, quien codirige su guion junto a Tebogo Malope (premio Cannes Lions) y la banda sonora reúne a la flor y nata del lugar: Sauti Sol (Kenia), Black Motion y Sho Madjozi.
El drama adolescente ¿Cuánto pesa la sangre? se ha colocado entre las 10 más vistas a nivel mundial y hasta ha llegado a tocar el número uno en Estados Unidos. En esta ocasión las mujeres no solo son, de nuevo, protagonistas de la trama, sino que también llevan la batuta detrás: la dirección es de la joven y aclamada Nosipho Dumisa (Number 37). En este drama juvenil, aliñado con espectaculares imágenes de Ciudad del Cabo, donde sucede la trama, la protagonista busca a su hermana secuestrada cuando era un bebé. Los enredos de adolescentes en un colegio de niños ricos y el suspense se mezclan en seis capítulos que tienen el tráfico humano de trasfondo.
Hay más proyectos. Uno es un drama de ciencia ficción dirigido por el consagrado Akin Omotoso (Vaya) —aún sin título— y otro, Mama K’s Team 4, una serie de animación situada en una Lusaka futurista. En Mama K, el artista camerunés Malcolm Wope se inspira en la estética visual de un grupo de raperas de los años noventa para convertir a sus jóvenes zambianas en heroínas en misión para salvar el mundo. Sudáfrica sigue presente: detrás de Mama K está el premiado estudio Triggerfish Animation, con base en Ciudad del Cabo.
Netflix acaba de anunciar que ha firmado con el productor Mo Abudu para producir dos series nigerianas. Y además, también se realizará, según Variety, una adaptación de la obra La muerte y el caballero del rey, del Nobel nigeriano Wole Soyinka, y una serie basada en la novela de la poeta y activista nigeriana Lola Shoneyin The Secret Lives of Baba Segi’s Wives. Nigeria, que tiene con su Nollywood la segunda industria cinematográfica más grande del mundo, se abre también al gigante del online.
La arquitecta de este nuevo brazo de Netflix es la productora keniana Dorothy Ghettuba. Identifica a los nuevos socios en el continente y construye esta nueva página de relatos locales. Netflix la contrató el año pasado, ahora que el continente, con más de 1.000 millones de habitantes, está bajando los precios de internet y aumentando su velocidad. Más acceso, más audiencia. Si los beneficios de suscripción por los servicios de“video bajo demanda en África fueron de 183 millones de dólares el año pasado, se calcula que el incremento va a ser rápido y que en 2025 la cifra sea de 1.000 millones de dólares. Showmax, el líder actual del sector y principal rival de Netflix, asegura que el consumo de contenido local por parte del público regional se ha disparado un 40% en menos de un año.
En busca de ‘bestsellers’ y coproducciones
Sudáfrica y Nigeria son los dos principales bastiones audiovisuales del África subsahariana y tienen en la literatura del continente una de sus mayores fuentes. Aparte de Netflix y de las adaptaciones de los nigerianos Soyinka y Shoneyin, cadenas como HBO y BBC han llevado a cabo también importantes producciones en la región basadas en libros de éxito popular.
Una de las ficciones más destacadas es
Otros libros conocidos llevados a serie en África son los de la exitosa saga
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