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Columna
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Una dama atraviesa fugazmente el salón

Surge otro vídeo con otra dama. El acabose. Los expertos sugieren distintas hipótesis. La cadena amiga se frota las manos, todos tienen su cuarto de hora de fama

Alfonso Merlos y Marta López
Ángel S. Harguindey

Un confinado y aguerrido periodista de derechas y martillo de herejes —estuvo años en la cadena de los obispos— está aportando su particular grano de lucidez para llevar la buena nueva a los suscriptores de un programa que se emite en YouTube sobre la desastrosa gestión del Gobierno ante la pandemia. Decir grano es poco, en realidad aporta carretadas.

Algo se mueve al fondo del salón: una dama lo atraviesa fugazmente. Va en ropa interior aunque algunos expertos señalan que es un bikini. Las imágenes saltan del particular canal de YouTube a la generalista “cadena amiga”, en la que actualmente colabora el aguerrido. Con Berlusconi hemos topado. Son tiempos duros pero la cadena no se rinde: el coronavirus compartirá parrilla con la presunta infidelidad del martillo de herejes pues al parecer esa dama no era su relación oficial. ¡Noticia bomba!: la fugaz dama en cuestión es colaboradora de otro programa de “la cadena amiga”.

Se aportan nuevos datos y se busca desesperadamente una entrevista con el conquistador. Las damas, es decir, la de la presunta relación oficial y la fugaz, ya ofrecen sus versiones. El martillo de herejes calla. Tres o cuatro días después decide hablar en el programa en el que colabora y en otros de la cadena amiga. Tantos años al frente de informativos políticos le sirven para hablar sin decir. Surge otro vídeo con otra dama. Es la infidelidad del infiel. El acabose. Los expertos sugieren distintas hipótesis: desde una operación de marketing a turbios intereses gubernamentales para desprestigiar al periodista. La cadena amiga se frota las manos, todos tienen su cuarto de hora de fama y Miquelarena sigue aquí. Continuará.

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