La tecnología, un acelerador de la prosperidad

En el baile de la sostenibilidad planetaria, el cuidado a la naturaleza y el progreso social, económico y tecnológico tienen que llevar el mismo ritmo. Solo así, la mayoría de los seres humanos podremos alcanzar una vida más próspera. Lograrlo no es cosa fácil. Hay que abatir las desigualdades, crear empleos de calidad y sobre todo dar acceso a servicios básicos como la energía o internet. Porque en un mundo cada vez más digital, gozar de una conexión a la web es fundamental para seguir avanzando. “En el siglo XXI es ya como si fuera la luz. No podemos estar sin ella”, afirmó Lucía Velasco, directora general del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI).

Durante su participación en Radar Sostenibilidad: Prosperidad (iniciativa conjunta de EL PAÍS Retina y Banco Santander), la experta del organismo dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial indicó que aún existe una brecha de conexión por abatir. “España tiene unas infraestructuras increíbles en términos de conectividad, pero es verdad que no termina de llegar a todo el mundo”, reconoció. Según las estimaciones de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, la banda ancha fija estará disponible en el 91% del territorio nacional. La meta del Gobierno es que en 2025 el 100% de la población tenga cobertura de 100 Mbps, es decir, cobertura ultrarápida.

“Es cierto que tenemos una banda ancha en casi todo el territorio, pero es verdad también que llegas a un pueblo, ahora que hemos ido más a los pueblos con la pandemia, y no tienes la misma cobertura y no tienes la misma conexión… esa conexión te hace estar dentro o fuera del ámbito digital y es lo que te permite prosperar”, resaltó la experta en la charla que fue dirigida por Jaime García Cantero, director de Retina. Asimismo, hay que resarcir aquellas brechas digitales de uso, dijo Velasco. “¿Sabemos utilizar la tecnología en España? Casi una tercera parte de la población no tiene habilidades digitales básicas. En Europa, es casi la mitad. Y creo que eso es el elemento fundamental de la competitividad del futuro. No podemos aprovechar esta revolución digital si no tenemos las competencias para ello”, agregó. Además, afirmó que existen diferencias de género tecnológicas.

“Las mujeres no estamos siendo partícipes del diseño de esta revolución digital. No formamos parte de las personas que están estudiando estas carreras. No formamos parte de la dirección de las empresas que más están creciendo en el mundo, no formamos parte de los que toman decisiones de inversión y no recibimos las inversiones, por lo tanto estamos totalmente desfavorecidas”, recalcó. Hoy, dijo Velasco, es el momento de actuar ante el maná de los fondos europeos que se están aterrizando al país y que permitirán sentar las bases de un crecimiento sostenible, digital y justo para todas las personas, pero también para todas las empresas.

“Uno de los retos que se ha fijado el banco para los próximos años es contribuir a un crecimiento inclusivo y sostenible”, afirmó Alicia Muñoz Lombardía, directora de Gobierno, Cambio Climático, Regulación y Privacidad en Santander España. Para la experta de la firma financiera, las pymes son una prioridad en esta reconstrucción que se está forjando bajo los pilares de la sostenibilidad. “Tenemos un programa, que es One Digital, que permite a las pymes hacer un diagnóstico de cómo están alineados con los ODS, cuál es su grado de su huella de carbono. Les da incluso un sello de sostenibilidad, que de cara a los inversores resulta fundamental”, aseguró durante su intervención en la cita digital.

El asesoramiento, según la especialista, resulta imprescindible en este momento en el que la recuperación de la economía empieza a cobrar forma. “Las pymes son más del 90% del tejido productivo y por tanto es fundamental que haya un acompañamiento por parte de las entidades financieras”, indicó la representante del banco. Pero esta vez no solo se trata de crecer a cualquier coste. El mundo requiere de organizaciones que creen valor tanto a nivel social como medioambiental. Actualmente, las grandes compañías, y poco a poco las medianas y pequeñas, han caído en la cuenta de que el riesgo medioambiental y las desigualdades sociales y económicas inciden en la cuenta de resultados.

“Todas las organizaciones, todas las economías, están afectadas de manera muy directa por todo lo que está ocurriendo en materia de cambio climático y en materia de igualdad”, comentó Isabel Garro, Global Sustainability Leadership Manager en Acciona. De acuerdo con la experta de la multinacional, las organizaciones incluían en sus estatutos algunas acciones relacionadas con los ODS de forma secundaría. “Ahora están viendo que no van a poder seguir existiendo si no los integran en su día a día”, recalcó en su turno de intervención. Ha sido en la última década cuando las firmas han metido el acelerador en su compromiso con el planeta, ante la presión que han ejercido los desastres naturales en sus balances financieros.

Las organizaciones realmente comprometidas con la sostenibilidad están tomando acciones para mejorar la calidad de vida de las personas. “En los próximos años, todos vamos a tener que generar prosperidad”, subrayó Garro en esta tercera emisión de Radar Sostenibilidad. “Quien no lo haga no podrá subsistir”.

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