Yahoo!, así fue la caída estrepitosa de un coloso de Internet
La empresa se creó hace 25 años. Dominó el mercado cuando ni siquiera el uso de la Red estaba extendido. Un éxito prematuro de una multinacional demasiado visionaria e incapaz de reconducir infinidad de errores estratégicos
Yahoo! celebra este lunes su 25º cumpleaños con la nostalgia del coloso que fue para Internet. Un nombre propio, en mayúsculas. La web y los buscadores serían un espejismo sin su comparecencia. Su grandeza guarda escasa relación con esa exclamación tan distintiva al final del nombre. De la mano de sus creadores, Jerry Yang y David Filo, dominó la Red a finales de los 90 y hasta mediados de los 2000. Una época en la que el sector digital apenas gateaba. Pero de este reinado abdicó por una catarata de errores estratégicos. Muy visionarios para aquellos años y una caída como pocas se recuerdan.
“Era la gran referencia, el Google de la época por mucho que fuera un directorio de contenidos más que un buscador propiamente dicho”, explica Nacho Somalo, CEO de Lonesome Digital. Sus trabajadores, conocidos como surfers, recopilaban a mano el contenido publicado en la Red. Precisamente fue Google quien clavó más de un clavo en el ataúd de Yahoo. Desde que en 2002 unos 1.000 millones de dólares separaron a Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, de venderle la compañía hasta el momento en el que el todopoderoso Yahoo! reconduce las consultas que no tiene indexadas a su web. “Yang y Filo fueron pioneros en la idea de un concepto tecnológico, pero se olvidaron de desarrollar su producto. Esto debilitó su modelo de negocio”, argumenta María Teresa Ballestar, investigadora en ESIC.
Salió casi ileso de la gran crisis de las puntocom de principios de siglo, que frenó en seco el crecimiento del sector y pinchó la burbuja creada en torno a la web. Pero el final de los días de vino y rosas, como demostró su relación con Google, fue la vanidad ante los competidores. En 2006 intentó comprar Facebook por un precio irrisorio y, dos años después, rechazó vender a Microsoft la compañía, ya en horas bajas, por 44.600 millones de dólares. “Su error fue pensar que eran los mejores, que no tenían que mirar hacia fuera. No buscarías en un buscador que no fuera el número uno; y Google terminó siéndolo. En Internet solo vale ser el mejor”, zanja Somalo.
La innumerable sucesión de directores ejecutivos, como Scott Thompson, que apenas duró tres meses en el cargo; los bandazos estratégicos; las dudas con respecto a qué era Yahoo; y compras millonarias de startups que se quedaron en eterna promesa, como Flickr y Tumblr, agravaron aún más la hemorragia. “Yahoo perdió demasiado tiempo despistándose en definir a qué quería jugar. Necesitaba una visión clara de hacia dónde ir”, comenta Javier Rodríguez, que trabajó ocho años en la compañía y fue el vicepresidente europeo de negocio hasta 2008.
Y es que lo mismo era un portal de noticias, que un buscador, que un agregador de servicios financieros o un correo. Como recuerda Miguel Ángel Díez, antiguo trabajador de Yahoo, el servicio de correo electrónico contribuyó a la caída de Yahoo. “Gmail lanzó un servicio gratuito de un giga cuando nosotros liderábamos el mercado junto con Hotmail, de Microsoft. Se montó un gabinete de crisis para solventarlo. Reaccionamos un año después y lo único que hicimos fue aumentar la capacidad a 250 megas. Ahí fue cuando pensé que algo iba mal”, sostiene.
Demasiado visionarios para la época
Al cúmulo de despropósitos todavía le resta algún capítulo, pero no nos adelantemos, como sí hizo Yahoo! a su época. Yang y Filo fueron unos grandes visionarios, aunque en el momento inadecuado. Entornos de trabajo tan reconocidos hoy en día como el famoso futbolín de Google se quedan pequeños para lo que sucedía en estas oficinas. “En verano íbamos en chanclas. Las corbatas no existían. Cuidaban a los empleados como a nadie. ¡Hasta había una cancha de voleibol en la sede de Estados Unidos!”, exclama Miguel Acosta, que pasó por Yahoo Europa de 1999 a 2004. “Para mí fue un poco de choque cultural. Teníamos fisioterapeutas que venían una vez a la semana para quitarnos las contracturas. Hacían cosas, como de control de producto, que no vimos hasta una década después”, describe Jorge Sainz, cuatro años en el equipo de finanzas de la multinacional.
Los productos que Yahoo! puso a disposición de los usuarios también llegaron antes de lo previsto. Sabían del potencial de Internet y colocaron la primera piedra de servicios que pocos años después tuvieron un éxito indiscutible, aunque fuera de la marca Yahoo. Briefcase, similar a Dropbox; Launch, parecido a Spotify; Geocities y Grupos, precursores de Facebook; PayDirect, un clon de PayPal; y MyYahoo, que integraba el saldo de los bancos. “Teníamos absolutamente de todo, pero no supimos adaptarlo al mercado. Éramos tan importantes que las empresas se pegaban por hacer negocios con nosotros. De hecho, querían anunciar cuanto antes estos acuerdos porque al momento subían un 20 y 30% en Bolsa”, afirma Acosta.
Gracias a ser unos avanzados, casi han sido la gran cantera de las grandes tecnológicas actuales. El propio Rodríguez recaló de director general de Google en España y Portugal, Irene Cano anda al frente de la estrategia de negocio de Facebook en la península ibérica y Jeff Weiner es el director ejecutivo de LinkedIn. Ejemplos de la grandeza de Yahoo. Una grandeza peculiar que Díez resume con una anécdota: “Teníamos un chat interno para contactar con el centro de atención al cliente global. Cuál fue mi sorpresa cuando una vez hice una consulta y quien me contestó, desde Estados Unidos, fui el propio David Filo. El fundador atendiendo a filiales de mierda. Está claro que era una forma de trabajar diferente”.
Un epitafio en forma de falta de privacidad
“Internet sin Yahoo no habría sido lo mismo. Esto lo he pensado muchas veces”, concluye Rodríguez. Bien distinto es el rumbo que ha emprendido en la etapa final. En 2012, con una marca a la deriva, Marissa Mayer, proveniente de Google, aterriza en la dirección ejecutiva para remontar el vuelo. No solo no lo consigue, sino que el robo de cerca de mil millones de cuentas de correo, uno de los pocos servicios rentables que le quedaban a la empresa, culmina su hundimiento en 2013. “Esto como usuario es definitivo. Que se filtren datos personales es la quiebra definitiva”, analiza Ballestar. Después de este episodio, 24 meses después sufren otro hackeos del servicio de correo electrónico y en 2016 Verizon se hace por 4.830 millones con el negocio operativo principal de Yahoo.
“Yahoo! tuvo cierta obsesión con Google. Su estrategia de diferenciarse le ha llevado hasta donde está. Le cambió el paso. Con Mayer luchó por parecerse en algo a Google, pero iba tarde y mal”, determina Somalo. Como pequeño paracaídas ante tal caída, a la multinacional fundada por Yang y Filo le queda su éxito incontestable en Japón y un 15% del gigante chino Alibaba, activos que dejaron fuera del acuerdo con Verizon. Un pequeño consuelo para tanta contumacia. “Tuvo profesionales magníficos. Era divertidísimo trabajar ahí dentro. Equipos jóvenes, con ganas… Era una locura constante y muy exigente”, remacha Rodríguez. Fue un coloso y pudo dominar la web. Pero solo eso, pudo.
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Cronología
Enero 1995. Jerry Yang y David Filo, dos estudiantes de Stanford, crean el nombre de dominio de yahoo.com y obtienen fondos de Sequoia Capital.
Abril 1996. Yahoo recauda 33,8 millones de dólares, con un precio de 13 dólares por acción y una valoración bursátil de la compañía de 848 millones de dólares.
Diciembre 1999. El precio de las acciones de Yahoo se duplica en solo un mes, cerrando en un máximo histórico de 108 dólares por acción.
Primavera 2001. A medida que la crisis de las puntocom golpea a Yahoo, el director ejecutivo Tim Koogle, quien había dirigido la compañía desde 1995, es reemplazado por el ejecutivo de Warner Brothers, Terry Semel.
Verano 2002. Semel intenta comprar Google por alrededor de 3.000 millones de dólares, pero los cofundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin supuestamente quieren 5.000.
2003. Después de comprar motores de búsqueda más pequeños, Yahoo comienza a usar su tecnología de rastreo web para impulsar la función de búsqueda web en yahoo.com.
2005. Yahoo compra la red social de fotografías Flickr por 35 millones de dólares.
2006. Yahoo intenta comprar Facebook por 850 millones de dólares, pero a su fundador, Mark Zuckerberg, la oferta le parece insuficiente.
Junio 2007. Semel deja el cargo y vuelve a dirigir Yahoo Jerry Yang.
Febrero 2008. Meses después de su mandato, Yang recibe una oferta de Microsoft para comprar Yahoo por 44.600 millones de dólares. La rechaza y argumenta que el acuerdo subestima a la compañía.
Enero 2009. Carol Bartz, ex directora ejecutiva de Autodesk, se une a Yahoo como directora ejecutiva después de que Yang renunciara en noviembre de 2008.
Septiembre 2011. Bartz deja la compañía a medida que los ingresos se desploman y el mercado publicitario entra en crisis.
Enero 2012. Scott Thompson, presidente de la división PayPal de eBay, es nombrado director ejecutivo de Yahoo, reorganizando la empresa y despidiendo a miles de empleados.
Julio 2012. Yahoo pone al frente de la organización a Marissa Mayer, de Google, donde se había convertido en una ejecutiva senior centrada en productos, incluida la búsqueda, para liderar un cambio radical.
2013. Mayer se embarca en una ola de adquisiciones de nuevas empresas. Argumenta que nuevas personas y experiencias en productos revivirán a la compañía. En mayo, Yahoo paga 1.100 millones de dólares por el sitio de blogs Tumblr.
Agosto 2013. Los problemas de privacidad y ciberseguridad sacuden a Yahoo. La empresa admite el robo de más de mil millones de cuentas y toda la información asociada a ellas.
Octubre 2015. Yahoo llega a un acuerdo con Google para detener la caída en su negocio de búsqueda después de que Mayer renegociara su pacto con Microsoft a principios de año.
Julio 2016. Las pérdidas de Yahoo se agudizan a medida que los ingresos caen un 20% interanual. Verizon confirma que comprará el negocio operativo principal de Yahoo por alrededor de 4.830 millones de dólares.
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