Una aventura en el corazón de Groenlandia

Groenlandia es uno de los lugares más bellos y extremos del mundo. Las gélidas aguas del Ártico bañan esta inmensa isla cubierta de hielo, con temperaturas que alcanzan los 50 grados bajo cero. Este territorio helado y remoto ha sido el escenario de una de las misiones más emocionantes de los últimos tiempos, solo al alcance de unos pocos elegidos: Ariston Comfort Challenge. Durante 30 días, tres hombres tuvieron que atravesar buena parte de esta inhóspita zona del planeta para instalar en la isla de Disko una vivienda modular climatizada.

En este rincón de Groenlandia, un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) estudia cómo se puede luchar contra el cambio climático. Durante todo el año, los científicos recogen muestras de hielo para comprobar de qué manera avanza el calentamiento global y estudiar posibles soluciones para afrontar uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la humanidad. Para combatir las duras condiciones del Ártico y poder continuar con la investigación, resulta fundamental contar con un lugar confortable en el que refugiarse del frío y poder trabajar en condiciones. De ahí la importancia de la misión.

El reto estuvo lleno de dificultades. Los tres instaladores de la vivienda modular se enfrentaron a temperaturas inferiores a los 40 grados bajo cero, tuvieron que trasladar los materiales en un barco rompehielos que apenas podía avanzar y durante el trayecto perdieron parte de la carga. Pero tras 18 meses de trabajo previo y la participación de más de un centenar de personas, la aventura concluyó con éxito. Gracias a la vivienda, dotada de una caldera Alteas One, que garantiza un alto rendimiento con bajas emisiones, el grupo de científicos ha podido continuar con su importante investigación, algo que era inviable pocos meses antes.

La misión ha servido, además, para demostrar que es posible llevar el confort a cualquier lugar del mundo, por difícil o imposible que pueda parecer, respetando siempre el planeta. Y esa es precisamente la filosofía de trabajo de Ariston desde que nació en Italia en 1930: el reto diario de trasladar a cada hogar el confort que necesita, siempre de la manera más eficiente posible y contribuyendo de manera esencial a la sostenibilidad y al cuidado del entorno y el medio ambiente.

Compromiso con el planeta

Por ese motivo, esta compañía experta en soluciones de calefacción y agua caliente trabaja en desarrollar soluciones de gran calidad y en la implementación de mejoras y nuevas funcionalidades. Con una idea en mente: ofrecer productos más sostenibles y un servicio más eficiente que garantice el máximo confort en cada hogar. Así, gracias al uso de las mejores tecnologías, además de la eficiencia certificada, los clientes ahorran en costes de mantenimiento y sustitución de componentes, además de en sus facturas de la luz.

Ese compromiso con la sostenibilidad se refleja en uno de los objetivos que se ha fijado Ariston de cara al año 2020: conseguir que el 80% de sus ganancias provengan de productos de alta eficiencia energética o de energías renovables. En 2017 ese porcentaje alcanzó el 60%, por lo que la meta es más que asumible. Aquí, la apuesta por la innovación de la compañía ha jugado un papel esencial, con productos revolucionarios como la Nuos Plus A+, una bomba de clase energética A+. Otro ejemplo es el Lydos Hybrid, el primer termo híbrido del mundo. Al aprovechar lo mejor de los termos eléctricos y de la aerotermia, consume hasta un 88% menos de electricidad. Y, por supuesto, la Alteas One Net, la caldera estrella de la marca italiana de clase A+ que disminuye hasta un 40% el gasto energético. Fabricada con unos componentes duraderos que superan los 10 años de garantía, esta caldera reduce ahora su precio hasta un 30% gracias a la posibilidad de desvincular producto y servicios complementarios.

Gracias a todos estos avances tecnológicos aplicados a sus productos, Ariston ha evitado la emisión de más de tres millones de toneladas de CO2. Una cantidad que equivale a plantar 282 millones de árboles o a frenar las emisiones contaminantes de 807.000 coches.

Productos conectados y de diseño

Otra de las grandes apuestas de la compañía italiana es la conectividad. Ariston ha desarrollado su propio sistema para poder gestionar la calefacción del hogar desde cualquier lugar, a través de la app propia. A través de Ariston Net, el usuario puede programar tanto la temperatura de la calefacción como la del agua caliente de la manera más eficiente. De esa manera consigue un mayor ahorro energético.

La app dispone de cuatro modos de funcionamiento y diferentes opciones de personalización, que permiten programar la cadera en función de los días de la semana o incluso las diferentes temperaturas que se deseen según la zona de la casa. La aplicación ayuda a visualizar los datos sobre el consumo para poder supervisar la eficiencia energética del hogar y, en caso de que sea necesario, el servicio técnico puede intervenir a distancia, ya que también monitoriza el servicio. El sistema es compatible también con los asistentes de voz de Google, Amazon y Apple.

Además, recientemente se ha implementado una nueva funcionalidad que permite activar la calefacción por geolocalización, es decir, podemos seleccionar y automatizar que al entrar al gimnasio o al ir a buscar a los niños al colegio se active la calefacción para llegar a casa con la temperatura ideal.

El diseño juega asimismo un papel importante en Ariston. Los últimos modelos llevan la firma del diseñador italiano Umberto Palermo, que ha dotado a estos productos de un toque de elegancia muy especial. Sus diseños exclusivos se plasman en unos artículos realizados con materiales altamente resistentes y unos acabados elegantes y diferentes, muy alejados de los que suelen verse en el mercado del confort térmico.