La combinación entre deporte y tecnología es un fenómeno creciente.
Madrid -
El mal tiempo no impide que los ciclistas entrenen. Kickr se conecta al iPhone y simula un velocímetro real. El impedimento está en que no todo el mundo tiene espacio en el salón ni 1.190 euros para hacerse con este complemento.Shine de Misfit se hace pasar por una pulsera pero esconde en su interior un monitor de ejercicio conectado al iPhone. Se puede meter en la ducha y la batería dura hasta cuatro meses. Al final del día indica si se ha cumplido el objetivo. Precio: 119,95 euros.Ecorox es un altavoz pensado para aguantar la vida propia de un montañero, golpes, salpicaduras, incluso alguna inmersión inesperada. tiene autonomía de 10 horas y se conecta al móvil a través de Bluetooth. Precio: 120 euros.Libra, de Runtastic, parece una báscula de baño normal... hasta que se conecta al iPhone o iPad. Entonces despliega un gran número de parámetros sobre grasa corporal, masa muscular, peso adecuado y objetivos para estar en forma. Reconoce hasta ocho perfiles diferentes.Austero, pero táctil. El reloj tactix de Garmin cuenta con un GPS de gran sensibilidad, pensado para los profesionales de la montaña se ve en la oscuridad y es compatible con podómetro y sensor cardíaco de la firma. Precio: 449 euros.Quechua Phone, el primer móvil de la tienda de deportes Decathlon, presenta una generosa pantalla de cinco pulgadas, autonomía para un fin de semana lejos de enchufe y resistencia superior a lo habitual. Funciona con la versión 4.1 de Android. Se vende libre por 229 euros.El sensor está en el top. Una camiseta femenina que incluye monitor de ritmo cardíaco y se comunica con el iPhone a través de bluetooth, tan cómodo como interesante. Precio: 99,95 euros.Kinect Nike+ Training, algo más que un videojuego para Xbox 360. Gracias a la cámara con seguimiento de movimiento entretiene mientras pone en forma y corrige posturas. Precio: 39,99 euros.Inmersiones para recordar. Quizá no se tenga la pericia para hacer un documental, pero sí las herramientas para guardarlo sin tener que usar las manos. La máscara de búceo incluye cámara de alta definición hasta a 40 metros de profundidad. Precio: 299 euros.
