El Pentágono resucita al Zepelín como vehículo de vigilancia y ataque
Los dirigibles vuelven a surcar el cielo en servicios comerciales, policiales y militares
El Ejército de EE UU hizo ayer volar a su último capricho tecnológico. Un arma que, sin embargo, no usaba desde los años 40: un globo aerostático dirigible de 54 metros de longitud, erizado de sensores y cámaras infrarrojas, con los que intenta rescatar para la acción a este viejo conocido. Su misión, vigilar edificios gubernamentales y ayudar en el campo de batalla.
Durante un vuelo de 24 horas, que empezó poco después de la medianoche del martes al miércoles, el A-170, la aeronave con motor de hélice y rellena de helio, sobrevoló el edificio del Pentágono, centro neurálgico del ejército estadounidense, y otras partes de Washington, incluido el Capitolio, la sede del Congreso.
"Está funcionando como esperábamos", dijo el Comandante de la Marina, Mike Giauque,uno de los oficiales involucrado en el proyecto. "Vigila varias sedes institucionales, en labores de detección y seguimiento", añadió. La decisión de su desarrollo no se ha producido en respuesta, según fuentes militares, a ninguna amenaza terrorista inmediata, sino que responde a un plan previo de pruebas.
El globo, que responde al nombre RAID (siglas en inglés de Aerostato de Despliegue Inicial Rápido), lleva a bordo equipamiento que ya ha sido usado antes en Irak y en Afganistán, pero montado en torres, o a bordo de globos mucho más pequeños, para detectar amenazas en tierra. Entre otras características, permite la transmisión de imágenes en tiempo real a los puestos de mando y control de las tropas en tierra, además de su localización mediante radar y sensores infrarrojos.
Sus funciones no terminarán ahí. Según la revista Defense Update, está previsto que a medio plazo pueda montar misiles aire-aire de largo alcance, e incluso proyectiles Patriot -usados para la defensa contra misiles crucero-.
Rescatados del olvido
Aunque no se usaban desde la segunda guerra mundial, cuando funcionaron como trampas antiaéreas para evitar los atáques de los bombarderos nazis nazis durante el Blitz londinse, o durante el desembarco de Normandía de 1944, la empresa que lo fabrica afirma que "es una plataforma que se ajusta muy bien a las necesidades de muchos de los sensores modernos".
Ideado en 1900 por el oficial del ejército alemán Ferdinand Graf von Zeppelin, el globo dirigible pasa por una especie de renacimiento, después de que su vulnerabilidad ante el fuego de las ametralladoras de los cazas y la catástrofe del Hindenburg (el primer gran zepelín para pasajeros) en 1937, que acabó sucumbiendo a las llamas, truncaran su carrera militar y comercial.
Ayer mismo, la policía de Tel Aviv (Israel) confirmaba que usará dos pequeños dirigibles para vigilar el tráfico en la ciudad, y la empresa alemana Zeppelin (compañía alemana que toma el testigo del inventor) ya efectuó el mes pasado, entre Suiza y Finlandia, el vuelo inaugural del primero de una serie de nuevos zepelines que surcarán Europa.
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