_
_
_
_
_

Coartadas y compinches a través del móvil

Comunidades de internautas colaboran para que sus "excusas" no sean descubiertas

Uno de los principales argumentos de aquellos a quienes los teléfonos móviles no les hacen mucho tilín es que les obliga a estar siempre localizables. Y así ha sido hasta que la empresa Kargo le ha dado la vuelta al argumento y ha desarrollado un nuevo servicio que reproduce sonidos ambiente para conversaciones telefónicas. Así, el usuario podría, por ejemplo, hablar tumbado placidamente en la cama mientras al otro lado de la línea su jefe escucha su voz interrumpida por los sonidos propios de un atasco que le impedirán llegar a su hora a la oficina. Por 2,99 dólares, el cliente tiene a su alcance una amplia selección sonidos de fondo para sus conversaciones a través del móvil: el ambiente de un estadio, el de una sala de espera de la consulta del dentista, etcétera.

Con éste y otros casos, The New York Times destapa en un artículo cómo a través de las nuevas tecnologías se está desarrollando toda una industria de la coartada y existen ya comunidades de internautas que colaboran unos con otros para que sus "excusas" no sean descubiertas.

Kenny Hall, un estudiante de Denver, Colorado, quería pasar un fin de semana con una amante, pero antes debía encontrar cómo ocultárselo a su novia. Envió un mensaje a ayuda a los miembros de esa comunidad creada a través de www.sms.ac, una página que da acceso a miles de chats en el móvil, y a los pocos minutos otro miembro de esta particular sociedad ofreció su ayuda. Llamó a la novia haciéndose pasar por el entrenador de fútbol de Hall y le dijo que le necesitaba ese fin de semana en el cámpus. Al final la infidelidad se consumó sin mayores tormentos.

Las excusas y coartadas no son nada nuevo. Lo que, según sus usuarios, ha aportado Internet o las comunidades a través del móvil es el anonimato del que reclama la ayuda y del que la ofrece. Así, no se dan explicaciones ni se deben favores inconfesables. La comunidad a la que pertenece el estudiante infiel tiene unos 3.400 miembros y centenares nuevos desconocidos se apuntan cada semana. La creadora y administradora es Michelle Logan, quien cobra a los usuarios por recibir los correos del club. Los casos resueltos bordan muchas veces el tópico. Por ejemplo, el de un hombre que quería ver tranquilamente la final de la NBA en un bar sin recibir la reprimenda de su esposa.

La principal ventaja de estos clubes -el anonimato- es también su principal handicap. Y es que, ¿cómo saber si un perfecto desconocido merece la confianza de darle el teléfono de la novia?

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_