¿Cómo sería un mundo sin aeropuertos?
Aena lanza la campaña ‘Otro día sin aeropuertos’. Segunda entrega, en clave de humor, del exitoso proyecto creado a partir de una hipótesis: que desaparecieran los aeródromos
La incertidumbre, la zozobra, conviven con la humanidad desde hace demasiados años. Solo faltaba... que desaparecieran elementos cotidianos decisivos para el pulso del planeta. Como por ejemplo, los aeropuertos.
Nada como un poco de humor para visualizar ese escenario. Aena da continuidad a la hipótesis de su exitosa campaña Un día sin aeropuertos, interpretada hace unos meses por el cantante David Bisbal. En esta ocasión, los protagonistas son una pareja de pilotos convertidos en taxistas. ¿El motivo? Vivimos en un futuro sin un lugar físico en el que levantar, aterrizar y guardar las aeronaves, y los profesionales tienen que reinventarse. Los automatismos que empleaban en los aviones ahora los ejercen sobre un vehículo convencional de cuatro ruedas, al que se sube un joven. “A Berlín”, reclama el chaval. Aunque parezca una locura pedir un viaje en taxi desde España hasta Alemania, la nueva realidad impera. Es lo que hay.
Esta campaña, Otro día sin aeropuertos, pone el acento en el papel de los aeródromos en nuestra sociedad. Qué sería del ser humano sin estos espacios en los que, en apenas unas pocas horas, puede llegar a su destino a un precio muy competitivo. Ya le gustaría al joven del spot haberse ahorrado el precio del taxímetro tras 23 horas y 35 minutos de carretera.