Un proyecto pionero para dinamizar el sur de Madrid

En el sur de Madrid se gesta un proyecto que marcará un antes y un después en el urbanismo del siglo XXI. Una infraestructura que prioriza la sostenibilidad y la seguridad en todos los procesos. Soluciones habitacionales para diversos perfiles ciudadanos en Getafe, incluyendo madres y padres solteros, familias numerosas y personas mayores. La consultora Akanz, experta en igualdad de género, participa en el proyecto, que integra las aspiraciones de profesionales y ciudadanos.

El Verdegueral y La Nava “recoge los sueños de muchas de las personas que estamos aquí y de otras que también quieren ser parte de él”, en palabras de sus promotores. Se centra en crear una ciudad sostenible, inclusiva y eficiente, concebida para unas 21.000 viviendas, más del 50% de ellas, de protección. Muchas cubiertas de los inmuebles serán verdes y visitables y tendrán capacidad para una población potencial de entre 60.000 y 70.000 habitantes.

Dunas Real Estate, como promotor del proyecto; Miguel Ángel Moratalla, experto en gestión de viviendas en cooperativa, y Juan Carmona, arquitecto urbanista, junto con Javier Córdoba, ingeniero de caminos, TAU y Geres 30, han dado vuelo al proyecto, el primero concebido al cien por cien en la región sobre los cimientos y la filosofía de la economía circular. Incluye, por tanto, la gestión avanzada de residuos sin emisiones de gases de efecto invernadero. “La tecnología empleada permitirá transformar la basura en biocombustibles y agua destilada, reutilizable para riego y limpieza urbana”, explica Javier Córdoba, con experiencia en proyectos emblemáticos como el Ayuntamiento de Madrid y la Caja Mágica. “La basura pasa de ser un problema a ser una materia prima”.

La locomotora del sur

La movilidad sostenible, individual y colectiva, preside cada avance del diseño: los habitantes podrán desplazarse por la zona en patinete o bicicleta sin cruzarse con coches, gracias a zonas verdes elevadas sobre las vías de tráfico. “Además, se crearán parques infantiles innovadores y servicios públicos adecuados para todas las edades”, cuenta Juan Carmona.

El bulevar lineal central, de unos 2,2 kilómetros, servirá para huir del tradicional concepto de centro de la ciudad, compacto y concentrado. La intención es expandirlo a lo largo de un eje vertebral en el que se alinean todos los servicios generales y dotacionales, propiciando el desarrollo de toda la actividad siempre “a pie de casa”. El peatón es y será el rey.

Vamos a hacer una ciudad para las personas. Se crearán parques infantiles innovadores y servicios públicos adecuados para todas las edades

Juan Carmona, arquitecto, experto urbanista

La ciudad incorpora la IA generativa con perspectiva de género a la gestión de su funcionamiento: la energía, el agua, el tráfico y la seguridad, entre otros, serán gestionados con esta herramienta mejorando la eficiencia energética, el consumo de agua y el confort. “Vamos a hacer una ciudad para los habitantes, para las personas”, comenta Carmona.

El Verdegueral y La Nava, que también contará con la creación de una Ciudad Deportiva para Getafe, será un motor de cambio para la zona y un desarrollo urbanístico de 547 hectáreas. Situado en la zona este de Getafe, está rodeado en buena parte por el Parque Regional del Sureste y conectado al norte por la M-50 y la M-45. Viene a completar la secuencia de desarrollo urbano que se inició en áreas como Los Cerros, El Cañaveral, Los Ahijones, Los Berrocales Ensanche de Vallecas, La Atalayuela... En el contexto municipal de Getafe, se consolida como la siguiente área a desarrollar tras Los Molinos y Buenavista.

Tecnología propia

La propuesta de barrio se basa en los principios básicos de la Agenda 2030: fuentes de energía renovables, economía circular de los materiales, reutilización del agua, reducción de la emisión y la huella de carbono y espacios verdes. Todo, fundamentado en una nueva tecnología innovadora de desarrollo propio, y con todos los avances actuales en materia de eficiencia energética y sostenibilidad.

Ya probada industrialmente, esa tecnología incorpora tres principios básicos: eliminación de los vertederos, reutilización de todos los residuos y emisiones cero. Según sus promotores, el suelo urbano es un bien escaso, caro y costoso de producir, no se puede desperdiciar.

La ciudad en marcha, que debe amoldarse al indudable cambio climático, pasará de ser ciudad radiador a ciudad esponja: los espacios ajardinados tienen un papel fundamental contra del asfalto y la circulación rodada.

La tecnología empleada permitirá transformar la basura en biocombustibles y agua destilada, reutilizable para riego y limpieza urbana

Javier Córdoba, ingeniero de caminos, TAU y Geres 30

El urbanismo actual, el del siglo XXI, establece niveles de proximidad en función de los servicios y atendiendo a la seguridad, la sostenibilidad y el reciclaje. Cerca del ciudadano debe haber fuentes de suministro y alimentación, zonas verdes, transporte… En el segundo círculo concéntrico, clínicas, supermercados, parques, ocio y guarderías. Y, más alejadas, tiendas especiales, museos, cines, restaurantes, hospitales…

Pero, en cualquier caso, los impulsores del proyecto están convencidos de que la ciudad debe favorecer la diversidad, la variedad, la mezcla de usos y la descentralización, aplicando el denominado sistema fractal, que prima la distribución policéntrica y hace que cualquier rincón esté conectado con los servicios esenciales, igualando y universalizando el acceso a los servicios, priorizando las áreas verdes, el transporte público, el ocio, el aire limpio y el agua, la seguridad, la participación y la identidad.

Todo esto es posible gracias a Dunas Real Estate, que como promotor del proyecto lo impulsa en esta dirección de gestión medioambiental, social y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés), dada su experiencia en la promoción de grandes desarrollos inmobiliarios.