Este es el podcast que empodera a todas las mujeres
Creado por Sindy Takanashi, el podcast ‘Queridas hermanas’ es un espacio de reflexión, denuncia y sororidad que explora temas de relevancia social que unen a las mujeres. El último capítulo (o versículo) de la temporada ya está disponible en exclusiva en Podimo
A pesar de ser la mitad de la población mundial, las mujeres enfrentan desigualdades generalizadas en todas las áreas. En 1979 se logró un hito histórico con la aprobación de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (Cedaw), ratificada por 189 estados. Este tratado internacional es crucial para prevenir y sancionar la discriminación, asegurando el acceso a la educación, la salud, el empleo y la participación política a las mujeres.
La igualdad de género y el empoderamiento femenino son pilares fundamentales para el progreso global, un hecho reconocido por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Este plan de acción global establece objetivos ambiciosos para alcanzar la igualdad en todos los ámbitos, desde la erradicación de la pobreza hasta la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
Más allá de la Agenda 2030, el Consejo de Europa también ha reafirmado su compromiso con la equidad de hombres y mujeres. En 2018 publicó su segunda Estrategia de Igualdad de Género, un marco de acción que busca fortalecer la lucha contra la discriminación, promover la participación plena de las mujeres en la sociedad y garantizar el respeto a sus derechos fundamentales.
El podcast Queridas hermanas se alinea con esta lucha al poner en primer plano todo lo que afecta al universo femenino. Presentado por la creadora de contenido y productora Sindy Takanashi, y producido por la Agencia de Genyas, informa y entretiene al tiempo que promueve la conciencia social. Disponible en exclusiva en Podimo, la plataforma danesa de podcasts y audiolibros, acaba de finalizar su tercera temporada. Habrá una cuarta.
El plató de grabación, ambientado en una capilla, proporciona un espacio íntimo y reflexivo para explorar temas relevantes desde una perspectiva femenina. Cada episodio, llamado ‘versículo’, aborda temas de relevancia social y da visibilidad a realidades muchas veces acalladas
Visibilizar realidades acalladas
Queridas hermanas no es solo un podcast, es un proyecto de divulgación que nació hace más de dos años por una iniciativa en redes sociales de Takanashi. “Empecé a hacer vídeos hablando de temas de actualidad relacionados con la situación de la mujer y funcionaron muy bien, pero sentía que se quedaba corto, así que pensé que, si ya tenía el contenido y el equipo con el que hacerlo, ¿por qué no hacer un podcast? Fue una apuesta y Podimo se interesó por el proyecto desde el principio. Y así hasta hoy, tres temporadas después”, cuenta.
El plató de grabación, ambientado en una capilla, proporciona un espacio íntimo y reflexivo para explorar temas relevantes desde una perspectiva femenina. Cada episodio, llamado “versículo”, aborda temas de relevancia social y da visibilidad a realidades muchas veces acalladas. “Siempre bromeo mucho con esto, pero mi cabeza esta activa y dando vueltas de primera a última hora del día. Tengo la suerte de tener un trabajo que me apasiona con el que consigo materializar y canalizar todas esas ideas que surgen en la ducha o cuando estás a punto de dormirte”, afirma Takanashi.
Conversaciones sin tabúes
El podcast tiene un formato conversacional. “Al ser un proyecto propio y con el apoyo y libertad que me da Podimo, tengo la suerte de poder hablar de temas que me interesan y que sé que pueden conectar con la audiencia de diferentes maneras”, comenta Takanashi. “Tener a dos invitadas en cada episodio, contando sus testimonios e historias en primera persona, con sus matices y sus diferencias de opinión, tiene un valor increíble”.
Controlar las emociones durante estas charlas no siempre es posible, especialmente cuando se escuchan testimonios en primera persona. “Hemos hablado del abuso sexual en la iglesia, de violencia sexual, de violencia machista… Y al escuchar todas las trabas por las que han pasado, es inevitable que sienta rabia, pero siempre intento canalizarla desde la comunicación. Sé que hablar de temas complicados y darles un altavoz puede contribuir en su lucha”, explica.
Invitados que llegan al corazón
Cuando se trata de elegir los invitados que más le han impactado, Takanashi lo tiene claro. “Me sorprendió mucho el episodio sobre el lenguaje. Disfruté mucho de la conversación con Teresa Meana y María Martín. Que no estuviéramos de acuerdo en todo es algo que me apasiona de este formato, el juntar a tres personas y ver qué puede salir de ahí”. El versículo dedicado a las Mujeres y deporte, con Eva López Riera y Sol Towanda, también es de sus preferidos. “Tenía ganas de hablar de cómo nos relacionamos las mujeres con nuestro cuerpo y con el deporte para poder darle la vuelta a lo que siempre nos han enseñado a priorizar”.
Asimismo, destaca episodios difíciles, como el del abuso sexual en la iglesia con Miguel Hurtado y Teresa Conde, y el de los familiares de Guacy Rodríguez. “Pero estoy orgullosa de ellos por lo que sé que pueden significar a nivel social. Al final, después de llevar tantos años dedicándome a la divulgación, sé que dar voz al testimonio de las víctimas es uno de los métodos más eficaces para hacer llegar el mensaje e intentar concienciar a la sociedad”, reflexiona.
El cierre de la tercera temporada, con la conversación con Patricia Ramírez, madre de Gabriel, conocido como El Pescaíto, tampoco resultó fácil. “El episodio ha sido de los más complicados que hemos hecho pero la conclusión que saco es que testimonios como el suyo tienen que ser escuchados. Al final, hablamos de una problemática que está muy normalizada y si con esta entrevista conseguimos hacer clic en la cabeza de la audiencia, ya habremos conseguido nuestro objetivo”, admite Takanashi.
No hay tres sin cuatro
La tercera temporada de Queridas hermanas ha llegado a su fin con un rotundo éxito. La propia Takanashi la califica como “la más auténtica de todas las que hemos hecho por los temas y el enfoque con el que los hemos planteado. En cada uno de los 17 episodios hay una parte de mí, de las invitadas y de las personas que nos escuchan cada semana. Conseguir esa combinación es increíble. Veo al formato Queridas hermanas como un hogar y un espacio seguro tanto para las invitadas como para la audiencia. Después de tres temporadas, este es el mejor balance posible”.
En la nueva temporada, seguiré juntando a mis ‘queridas hermanas’ para hablar de temas que nos interesan y que necesitan el altavoz en el que estamos convirtiendo al formato. Así que sí, todavía quedan muchos ‘versículos’ por sacarSindy Takanashi, presentadora y productora del podcast 'Queridas hermanas'
¿Habrá cuarta entrega de Queridas hermanas? Todo indica que sí. “Siempre quedan temas de los que hablar y mi objetivo es seguir tratándolos en este formato. La capilla seguirá, por supuesto. Hemos construido un espacio seguro resignificando algo ajeno para mucha gente y me encanta haber conseguido eso. En la nueva temporada, seguiré juntando a mis ‘queridas hermanas’ para hablar de temas que nos interesan y que necesitan el altavoz en el que estamos convirtiendo al formato. Así que sí, todavía quedan muchos versículos por sacar”, concluye.