Un pulmón renovable en lo que fue polo del carbón: el futuro de Teruel es verde

La vida de Andorra, un pueblo turolense con poco más de 7.000 habitantes, cambió para siempre el 13 de mayo de este año. Aquella mañana, en apenas cinco segundos, los que tardaron en ser demolidas las tres torres de su central térmica, se ponía fin a cerca de 40 años en los que el carbón y la minería habían sido el eje principal -y casi exclusivo- de su actividad socioeconómica. El derrumbe, más allá de cerrar para siempre una etapa, significaba el comienzo de una nueva era para Andorra: pasar de albergar una central térmica a convertirse en uno de los grandes focos de electricidad verde en España.

Al frente de esta transformación, marcada por su carácter sostenible e innovador, estará Endesa. A través de su filial renovable Enel Green Power España, resultó adjudicataria del concurso de transición justa de Andorra convocado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. A la antigua producción de energía con carbón de la central térmica, de la que también era propietaria Endesa, le sustituirán ahora proyectos de energía solar, eólica, hidrógeno verde y almacenamiento, con una potencia instalada total de más de 1.800 megavatios (MW) de nueva capacidad renovable.

Hemos diseñado este plan durante casi tres años a través de un proceso participativo, de inmersión y escucha activa con la comunidad local, realizado con y para la gente de Andorra

María Malaxechevarría, directora de sostenibilidad de Endesa

“Endesa ha estado históricamente ligada a Andorra, y a través de este plan hemos querido demostrar que queremos seguir siendo protagonistas de su historia”, señala el director general de Generación de Endesa, Rafael González. “Es un proyecto real que seguirá generando valor en la zona y en el que Endesa ha adquirido el compromiso de invertir más de 1.500 millones de euros para su desarrollo”. Una importante inyección económica que irá acompañada de un plan de impulso real en la zona que permitirá crear más de 6.300 empleos. “Nuestro proyecto es un plan completo de desarrollo socioeconómico, con iniciativas que cubren los tres sectores productivos y que tienen como objetivo fomentar la capacitación y el empleo de la población local”, confirma María Malaxechevarría, directora de sostenibilidad de Endesa. “Lo hemos ido diseñando durante casi tres años a través de un proceso participativo, de inmersión y escucha activa con la comunidad local, realizado con y para la gente de Andorra”, añade.

Desarrollo renovable a partir de 14 plantas

La compañía eléctrica construirá un total de 14 plantas renovables con siete hibridaciones. Este planteamiento, pionero en España, permite una mayor eficiencia de las instalaciones y una producción mucho mayor que la capacidad del propio nudo energético de Andorra. Las nuevas plantas renovables se ubicarán en los municipios turolenses de Albalate del Arzobispo, Híjar, Samper de Calanda, Castelnou, Andorra, Calanda, Alcañiz, La Puebla de Híjar, Jatiel y Alcorisa.

Además de la hibridación de proyectos, Endesa desarrollará dos plantas de almacenamiento de baterías, cuya finalidad estará en aprovechar al máximo la producción renovable, reduciendo la pérdida energética y optimizando su uso. Adicionalmente, se instalará un electrolizador que permitirá gestionar los excedentes de energía renovable para la producción de hidrógeno verde, y un compensador síncrono, que hará posible verter esa energía renovable con mayor calidad y estabilidad, favoreciendo así el buen funcionamiento de la red de transporte eléctrico.

Un impulso para la industria local

Este desarrollo renovable llega de la mano un ambicioso plan industrial que impulsará la actividad fabril de un buen número de empresas locales. Es el caso, por ejemplo, de Soltec, compañía especializada en la fabricación de seguidores solares, con la que Endesa se ha comprometido a construir una fábrica que creará 40 puestos de trabajo fijos. Con Pretersa, una empresa dedicada a la ingeniería, diseño, fabricación y montaje de estructuras de hormigón prefabricado, ha acordado la ampliación de su fábrica ubicada en La Puebla de Híjar, generando así otros 80 empleos en la comarca.

Es un proyecto real que seguirá generando valor en la zona y en el que Endesa ha adquirido el compromiso de invertir más de 1.500 millones de euros para su desarrollo

Rafael González Sanchez, director de Generación de Endesa

Por otro lado, la compañía eléctrica está trabajando en el desarrollo de un centro de fabricación de electrolizadores y de un centro de segunda vida de las turbinas y palas eólicas. Con ello pretende responder a una necesidad del sector renovable y contribuir a la circularidad de estos elementos industriales. Además, en una de las naves de la antigua central térmica, tiene previsto albergar una planta de procesado de astillas para calefacción con biomasa, un proyecto para el que ha llegado a un acuerdo con Forestal del Maestrazgo, una iniciativa que fomenta el desarrollo local y la preservación natural y cultural de un territorio que comparten Aragón, Cataluña y Valencia. La empresa utilizará la nave como almacén logístico de materia proveniente del desbroce y limpieza forestal de las propias plantas renovables de Endesa, todo un ejemplo de economía circular a kilómetro cero.

Otro de los proyectos industriales, denominado Smart Rural Andorra, contempla el desarrollo de una plataforma digital que optimice la cadena logística de empresas del sector agroalimentario en la localidad y su comarca, conectando los centros de producción con los centros de consumo urbano mediante soluciones de transporte no emisoras de CO₂.

Apoyo a los sectores primario y terciario

El plan de Endesa no deja de lado, ni mucho menos, al sector primario ni al de servicios. Para ellos pondrá en marcha diferentes iniciativas, con el foco en la capacitación y el empleo. En este sentido, se llevarán a cabo más de 300.000 horas de formación relacionada con la actividad que generarán las plantas renovables en las que se favorecerá a los colectivos más vulnerables en entornos rurales, como los jóvenes, las mujeres, los desempleados y las personas con discapacidad. De hecho, este plan formativo tiene previsto beneficiar a 5.500 alumnos en tres años. Bajo el nombre Escuela Rural de Energía Sostenible, un proyecto en el que colaboran diferentes entidades, se ofrecerá formación en materia renovable y en actividades del sector primario. El objetivo, claro, es generar empleo. Y para ello, Endesa, a través de Enel Green Power España, ha establecido alianzas con más de 30 entidades de la zona.

Dentro de su apuesta por el sector primario, la compañía se ha comprometido a construir el Centro de Investigación y Divulgación de Avifauna de la zona. También apoyará el Apiturismo rural instalando apiarios (conjunto de colmenas) solares. A estas iniciativas se une la agrovoltaica, con el cultivo de diferentes especies de plantas bajo los paneles solares, que se plantearán en los parques de Calanda, Santa María (en el municipio de Samper de Calanda) y San Macario (también en Andorra). Pero las plantas renovables de Endesa no solo contarán con la actividad colmenera y agrovoltaica, también con la ganadera: los pastores de la zona llevarán su ganado a realizar tareas de desbroce natural en las instalaciones, un ejemplo de la compatibilidad de la actividad industrial y rural.

Por otro lado, Endesa ha planteado una actuación concreta para la protección de 150 olivos ubicados en el entorno de la central térmica de Andorra. A este proyecto se uno otro con mayor alcance: Del Huerto Solar a la Mesa, una iniciativa que propulsa el desarrollo de una actividad de producción y venta de aceite a través de la recuperación de más de 50.000 olivos abandonados en las cuencas mineras, así como la elaboración de conservas de productos de la huerta con el aceite elaborado. El proyecto generará casi un centenar de puestos de trabajo, con diferente grado de temporalidad.

Con el fin de impulsar el sector terciario, Endesa pretende convertir a Andorra en el primer pictopueblo (los edificios públicos y comercios se identifican con códigos QR y dibujos especiales que facilitan el tránsito por el municipio) de Aragón y el tercero de España. Además, para contribuir al turismo, desarrollará dos iniciativas más. En primer lugar, la milla verde la transición energética, una ruta cartelizada para senderistas en el perímetro de la central que conecte las instalaciones renovables y las iniciativas del sector primario, y que incluirá una cata de productos locales. Y, en segundo lugar, la ruta Val de Zafán, que impulsa la mejora y acondicionamiento como Vía Verde de la línea de ferrocarril Val de Zafán a través de la instalación de un kit fotovoltaico sobre el Puente de la Torica, para conseguir una iluminación eficiente a lo largo de todo el Túnel de La Mina. Senderistas y ciclistas tendrán aquí una nueva meca.