Jorge Molina: “la química” del éxito en los negocios

El mundo moderno ha sido testigo de una completa transformación y evolución en cuanto su relación con el mundo que lo rodea se refiere, cuestionando en todo momento qué tan eficaz, seguro y benéfico es el, o los, lugares que habita. Detrás de un restaurante, un medicamento vital, la limpieza impecable de nuestro hogar o las nuevas y cada vez más exigentes certificaciones industriales de calidad, la industria química de cada país ha necesitado líderes de negocios con una visión integral, dinámica y a largo plazo.

Para Jorge Molina, la responsabilidad de forjar una carrera profesional llegó a los tempranos 15 años, cuando ingresó en una de las universidades de mayor renombre del país, el Tecnológico de Monterrey. En 2007, con tan sólo 22 años de edad y mientras cursaba la carrera de contabilidad, Jorge Molina decidió tomar la estafeta del legado familiar y aprender de la compañía de su padre, Mármol Mexicana SA de CV, comprendiendo desde muy temprana edad que el liderazgo comienza con la sensibilización, comprensión y dominio de todas las áreas involucradas en el buen funcionamiento y éxito de la industria.

“Empecé a trabajar en los diferentes departamentos de una compañía de 15 empleados, con una facturación de 14 millones de pesos al año, un costo de nómina de un millón de pesos al año y una cartera de 20 clientes”, precisa el hoy CEO de HJB Química Internacional, compañía enfocada a productos y soluciones químicas asociadas al cuidado del hogar, la farmacéutica, los alimentos, el cuidado personal, así de distintas industrias clave como la cementera, entre otros.

El esfuerzo, trabajo, visión y estrategia de negocios tomó forma de confianza y evolución en 2009, justo después de que Jorge Molina concluye sus estudios, Su padre, al ver no sólo la pasión y entrega de su hijo por seguir creciendo, sino también un negocio boyante que creció 30 millones de pesos al año en ventas, le brinda la confianza a su hijo de continuar con la empresa junto a su hermano Brian, con quien forma HJB Química internacional en 2010, poniendo al frente el sentido humano y de equipo. A la postre, y procurando la relación de hermanos, Brian y Jorge deciden separarse y continuar su camino de forma independiente.

Con más de 15 años de trabajo, Jorge ha transformado el negocio familiar de una forma que lucía impensable hace una década. Jorge Molina lo recuerda orgulloso y puntual: “En HJB Química predomina una perspectiva de profesionalización e institucionalización bajo la filosofía de hacer equipo, así como de mantener una profesionalización ininterrumpida, con el objetivo de estar a la altura de una gran compañía”.

En 2012, el CEO de HJB Química Internacional creó el protocolo de familia, en 2014 dio vida al Consejo de administración independiente, ahora presidido por el actual CFO de Rotoplas Mario Romero y además se configuraron tabuladores validados por Korn Ferry para pagar a los empleados de la compañía como los líderes globales.

Con un prestigio respaldado en los resultados y la experiencia que los ha distinguido como líderes de comercialización de activos químicos en las principales industrias, hoy la industria que comanda Jorge Molina ha desarrollado una habilidad destacada para gestionar negociaciones de alto nivel con empresas nacionales e internacionales. Un ejemplo sólido se encuentra en las fórmulas químicas de la empresa, insumo de grandes marcas de consumo en México como Clorox, Unilever, P & G, Shell, Empresas Allen, entre muchas otras.

En 2021, Jorge Molina decidió expandir su negocio en Texas, Estados Unidos y mudarse junto con su familia, creando en paralelo la compañía EmVal America LLC. Para el cierre de 2021, HJB facturó 754 millones de pesos con 300 clientes activos líderes en su segmento, tales como Henkel, Colgate, Clorox o fabricantes indirectos de Genomma Lab, así como diversas marcas de Walmart. Hoy, la compañía registra 40 millones de pesos en nómina y, por su parte, EmVal sigue el mismo camino con 4.2 millones de dólares de facturación.

Al día de hoy, HJB Química Internacional es un importante empleador de más de cien personas y ayuda indirectamente a 400 más, que integran las familias directas de los colaboradores por medio de programas de apoyo social en ámbitos como la educación y la salud.

El ejemplo de Jorge Molina habla de un recorrido de esfuerzo, constancia y trabajo, pero también de una visión estratégica, flexible y vital que continúa encarando los desafíos del futuro con sentido humano y profesional.