¿Una cuarta ola de la nueva variante? Repuntan los casos en 17 provincias
La situación de España se puede ver como una suerte de doble epidemia: descienden los contagios por cepas antiguas pero avanza la B.1.1.7, más contagiosa y detectada por primera vez en el Reino Unido
El descenso de la covid-19 se ha frenado en España. Después del pico de enero, los casos y los ingresos descendieron a un ritmo rápido y constante hasta hace 10 días: desde entonces, los contagios han dejado de bajar en unas 30 provincias y hay varias, como Cáceres, Ciudad Real o las tres vascas, donde ya repuntan.
Ese cambio de tendencia esconde una suerte de doble pandemia. Al menos desde Navidad, en España circulan, a la vez, una epidemia de variantes viejas y otra de la nueva variante B.1.1.7, descubierta en el Reino Unido, más transmisible y, según varios estudios, más letal. Esa cepa se extendió en enero y es dominante en casi todas las comunidades. Y lo que es más importante, su evolución es diferente: los casos de variantes antiguas siguen bajando desde enero, pero los de B.1.1.7 están estancados e incluso repuntan en Cataluña, Navarra, País Vasco o Madrid.
Incidencia de casos en 7 días por 100.000 habitantes de la variante B.1.1.7 y el resto
Los datos del gráfico anterior son una estimación calculada con la cifra total de casos de cada comunidad y los porcentajes de la variante B.1.1.7 que reporta el Ministerio de Sanidad en su informe de este jueves.
Los datos dejan claro que la variante ya es dominante: la B.1.1.7 es responsable del 50% de los casos en casi todas las comunidades y supera el 80% en Asturias (96%), Cataluña (85%) y Cantabria (83%). Es un fenómeno que se ha producido en muchos países: esa variante ya es la principal en gran parte de Europa, como en Dinamarca, Alemania, Suiza, Países Bajos, Bélgica, Suecia, Polonia o Noruega.
Pero lo que se aprecia en España ahora es que la nueva variedad tiene una evolución diferente al total de casos. Pese a que los acumulados bajaban, los positivos por B.1.1.7 se mantenían desde febrero en casi todas las comunidades. Esa tendencia diferenciada también se ha visto en otros países, como Francia o Dinamarca. En el país escandinavo, por ejemplo, hace una semana se estimaba un R (variable que estima el ritmo de nuevos contagios) cercano a 1 para los casos totales, pero de 1,14 para la B.1.1.7, lo que indica un crecimiento: por cada caso, se contagia de media más de una persona. Allí están secuenciando el genoma de casi todos los casos, decenas de miles, por lo que tienen información muy precisa de la evolución por cepas (en España, la baja secuenciación sigue siendo un problema).
¿Cómo es posible que una variante se frene y otra no? Puede ser que el nivel de contactos en España, por el nivel de restricciones y por nuestro comportamiento, sea suficiente para frenar a las cepas viejas, pero esté en el límite o sea insuficiente contra variantes más transmisibles como la B.1.1.7. Eso podría explicar repuntes incluso con niveles constantes de contacto: cuando la B.1.1.7 estaba poco extendida, su avance palidecía frente al retroceso del resto de cepas, pero ahora que se han intercambiado los papeles —y hay más casos de la nueva—, será su evolución la que domine. Como explica Saúl Ares, investigador del Centro Nacional de Biotecnología, “Es lo más preocupante: no que haya una ralentización o meseta en la bajada de casos, sino que, en realidad, la B.1.1.7 viene subiendo con una dinámica que se puede ver y que sustituirá a la actual”.
Todavía no está claro que una variante más transmisible requiera medidas mucho más drásticas, como apuntan desde el equipo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Cataluña. Uno de sus investigadores, Enric Álvarez, indica que al disponer todavía de bastante poca información sobre la nueva variante, será clave “levantar las medidas de forma muy gradual, con dos semanas de margen y siguiendo muy bien la curva para intentar asegurarse, como mínimo, que siempre se pueda dar un paso atrás y recuperar el control en caso de que se disparen los casos en abril”.
Al avance de la variante se suma otra complicación: hay señales de un aumento de la movilidad —según datos de Apple o Google—, que generalmente se traduce en más contactos entre personas y más oportunidades de contagio.
Los repuntes por provincia
El siguiente gráfico muestra la evolución de seis provincias representativas, con los datos que recopila el proyecto escovid19data de cada comunidad. Sea por movilidad o por avance de la nueva cepa, lo cierto es que en 17 regiones repuntan los contagios en más de un 10%, como ocurre en Cáceres o Ciudad Real. En otras 14 provincias, como Jaén o Pontevedra, los casos están estancados, no suben, pero han dejado de bajar como hace semanas. También hay 21 provincias donde los descensos continúan, algunas incluso con un ritmo todavía rápido y constante, como Alicante o Ávila (con una escala logarítmica se ve un descenso en línea recta, como en el gráfico a continuación).
En la última tabla se muestra la información para cada provincia: tanto la evolución de la incidencia en siete días, como el cambio de una semana respecto de la anterior, que permite ver dónde hay empeoramientos. Usamos la incidencia semanal, en lugar de la típica de 14 días, para poder detectar antes, y mejor, los posibles repuntes.
Dos noticias positivas pensando en las próximas semanas son que se acaba el invierno y que la vacunación avanza. Ahora hay más gente inmunizada que nunca, especialmente en las residencias, donde se ha vacunado prácticamente a todo el mundo. Eso reducirá los ingresos y las muertes por infectado, porque se ha protegido a la población de mayor riesgo. Sin embargo, todavía hay mucha gente de 60, 70 y 80 años que no ha recibido la vacuna y que siguen siendo vulnerables a una cuarta ola. Más aún si se confirma que la nueva variante, como apuntan estudios de Nature y Science, no solo se transmite con más facilidad, sino que también es más letal.
Nota metodológica
Para estimar los casos por variantes en cada comunidad se han tomado los datos de casos totales publicados por las comunidades autónomas y recopilados por el proyecto escovid19data y los porcentajes de variante B.1.1.7 detectadas en cada comunidad según el último informe del Ministerio de Sanidad. Para calcular la incidencia semanal y los repuntes por provincias también se han usado los datos de casos de escovid19data.