Alicante, Alcorcón y Hacienda, agraciados por el 30875 del Niño
El segundo premio (46674) está muy repartido Los ganadores de más de 2.500 euros deberán pagar el 20% en impuestos
El número 30875 dejó ayer unos 40 millones de euros en el popular e histórico barrio alicantino de Benalúa, repartidos, muy repartidos, a través de las participaciones que la comisión de fiestas de la Hoguera Benalúa vendió a establecimientos comerciales, bares y pequeñas tiendas. “Es que ha sido muy fuerte, la hoguera lleva jugando a ese número no sé cuántos años”, señaló José Juan, miembro de la comisión festera. “El día antes habíamos hablado de lo cerca que estuvimos del quinto premio en Navidad”, explicaba este profesor de física y química de 45 años que se va a ahorrar el último año del crédito del coche y a coger aire para el de la casa.
El del Niño fue el primer sorteo al que se le aplica el nuevo impuesto del 20% para los premios superiores a 2.500 euros, vigente desde el pasado 1 de enero. Pero, aún así, hubo motivos para que, en el local de la hoguera, el cava salpicara a familiares y vecinos que acudieron a compartir la alegría de los agraciados. María del Carmen, una de las agraciadas, no se aclaraba entre lágrimas de emoción: “La suerte, Dios o lo que sea me ha traído dinero, y lo necesitaba como agua de mayo”. Julia, de 54 años, asentía a su lado. El paro, según contaba, la había dejado en “una delicada situación”. Pilar Rodríguez, la actual presidenta de la comisión de hogueras, no acababa de creérselo tampoco.
Mientras, en la plaza de Gabriel Miró de la capital alicantina, César Mateos descorchaba, en la administración popularmente conocida como El Negrito, una botella de cava para celebrar “la lluvia de euros”. Doblemente feliz porque hace un mes tuvo una hija, Mateos era pura alegría: “Al parecer, la niña nos ha traído el Niño”.
Otros tantos millones llovieron en Alcorcón. “Estoy supercontenta y muy agradecida porque le ha tocado a gente muy necesitada, en especial a personas que están en el paro, y está muy repartido”, comentaba con una enorme sonrisa la responsable de la administración, Beatriz Rubia, que repartió 20 series del 30875. Los últimos décimos se vendieron la misma tarde del viernes, justo antes de hacer la devolución.
Los loteros celebran que entre los agraciados haya desempleados
Pero la suerte no se quedó sola en la zona. También viajó al otro lado del municipio de Alcorcón, gracias a otra Beatriz, en este caso Roldán Andrés, una joven peluquera de 30 años, que se instaló hace ocho meses en el barrio de Las Retamas. “A Beatriz la conozco desde hace dos o tres años. Cuando me vine a Alcorcón, le dije que me pasara décimos para vendérselos en la tienda. Hace unos días me trajo unos cuantos números y me quedé con el 30875. Lo he repartido entre familiares, amigos y clientes”, reconoce la joven empresaria.
Uno de los lugares en los que, seguro, el premio llegó con más sorpresa e ilusión fue en casa de Katy Rubio y José Cortes que pasarán de vivir de alquiler tras ser desahuciados a pensar en comprar una casa; de no tener regalos para sus hijos a poder hacer realidad los sueños de los pequeños. Una serie del segundo premio (46.674) salpicó con un millón de euros al barrio obrero de La Salut, en Badalona, y a ellos les ha caído una parte. En Figueres (Alt Empordà), un estanco vendió también el segundo premio, aunque una responsable del establecimiento no fue capaz de determinar qué cantidad de millones llegaron a repartir entre los compradores del 46674, ya que lo vendieron a través de la terminal electrónica, informa Carles T. Burguès. El segundo premio, muy repartido, también llegó a Albacete, Almería, Guareña (Badajoz), Palma de Mallorca, Badalona (Barcelona), Torrelavega (Cantabria), Azuqueca de Henares (Guadalajara), San Emiliano (León), Madrid, Murcia Valladolid y Lugo.
Reyes inesperados para los hijos de Katy y José
Katy Rubio y José Cortes forman una pareja que en el tiempo que dura el canto de un niño (de San Ildefonso) han pasado de no tener nada a pensar en un futuro más desahogado; de vivir de alquiler tras ser desahuciados a pensar en comprar una casa; de no tener regalos para sus hijos a poder hacer realidad los sueños de los pequeños.
Ambos han recibido con una emoción desbordada la noticia de que una serie del segundo premio de la lotería del Niño (46.674) ha salpicado con un millón de euros al barrio obrero de La Salut, en Badalona, y a ellos les ha caído una parte, informa La Vanguardia.
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