Los británicos que molesten a sus vecinos podrán ser expulsados tres meses de sus casas
Blair revela los detalles de su agenda "del respeto" y contra el gamberrismo
Los británicos que molesten continuamente a sus vecinos o hagan ruido a horas intempestivas podrán ser expulsados de sus domicilios durante tres meses, según el borrador de la ley "del respeto" y contra el gamberrismo revelado hoy por el Gobierno de Tony Blair.
El desalojo de los vecinos ruidosos será utilizado como "último recurso" y siempre con mandato judicial y podrá aplicarse, por ejemplo, a los estudiantes que molesten con el volumen de su música a los vecinos, ha precisado el Gobierno. Además, se prevé la creación de grupos especiales para educar a padres con hijos problemáticos.
"Mi punto de vista es muy claro, la libertad de estar a salvo del temor tiene prioridad", ha agregado el jefe del Gobierno británico. Entre las sanciones propuestas en el llamado Plan de Acción del Respeto figuran un aumento de multas, por actitudes antisociales, que van de los ochenta a las cien libras (entre 116 y 145 euros), y la obligación de realizar trabajos no remunerados a los reincidentes.
"Métodos del siglo XIX"
Según Downing Street, el porcentaje de personas que causan este tipo de problemas de orden público es muy bajo, por lo que pequeñas medidas podrían tener un efecto muy beneficioso. Desde su reelección como primer ministro el pasado 5 de mayo Blair ha hecho de su campaña por el respeto uno de los ejes centrales de su tercer mandato. "Combatimos la delincuencia del siglo XXI con métodos del siglo XIX", se había quejado el jefe del Gobierno británico.
El problema se plantea porque muchas de estas medidas invierten la carga de la prueba, de forma que obligan al supuesto infractor a demostrar su inocencia. Blair ha recordado que actualmente si alguien escupe a otra persona en la calle no será llevado ante la justicia, porque ello lleva tiempo y al final sólo se le impondría una multa. Y por ello es preferible multarle en el mismo momento en que comete la infracción, aunque ello suponga romper el principio de presunción de inocencia.
Los partidos de la oposición han lanzado ya las primeras críticas contra el borrador. El líder del Partido Conservador británico, David Cameron, cree que un verdadero plan para conseguir el respeto de la gente debe contener soluciones a lago plazo sobre las causas de los comportamientos antisociales, no sólo medidas a corto plazo. El portavoz del partido Liberal Demócrata, Mark Oaten, ha asegurado por su parte que apoyará el texto si contribuye a que las familias se sientan más seguras pero ha criticado el excesivo intervencionismo de las "escuelas parentales".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.