El Arzobispo de Valladolid considera exagerado hablar de persecución a la Iglesia católica

La ofensiva emprendida por la jerarquía de la Iglesia Católica contra las reformas sociales anunciadas por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero no parece contar con la unanimidad de todos sus integrantes. El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, ha considerado hoy, en una entrevista concedida a la agencia EFE, "exagerado" pensar que la Iglesia está siendo objeto de una "persecución", aunque ha precisado que algunas de esas decisiones "no son buenas" para los valores que promueve la institución a la que él pertenece.

Así, el arzobispo, de 61 años y natural de la localidad madrileña de Aldea del Fresno, ha aclarado que entre la Iglesia y el Gobierno central "no hay un enfrentamiento", y respecto al Estado ha opinado que las relaciones "son perfectas porque nosotros aceptamos y acatamos la Constitución".

"No perseguidos, pero sí poco valorados"

No obstante, Plaza ha defendido el derecho de la Iglesia a protestar contra ciertas medidas al denunciar "que no son buenas para el ser humano", y en este sentido "sí se puede decir que nos sentimos, no sé si perseguidos, pero sí poco valorados". Monseñor Rodríguez Plaza también ha lamentado que, pese a que España sea un Estado aconfesional, no se tenga en cuenta que "la mayoría de sus ciudadanos son católicos".

Rodríguez Plaza, que acaba de cumplir dos años al frente del Arzobispado de Valladolid, ha lamentado el hecho de que criticar a la Iglesia "está de moda", situación contra la que "no existe una respuesta contundente", por lo que piensa que "de algún modo estamos siendo tratados injustamente".

Los matrimonios, sólo para heterosexuales

En cuanto a la primera reforma social de importancia aprobada por el Gobierno socialista, los matrimonios para homosexuales, el prelado no ha dudado en tacharla de "injusta", y lo ha explicado así: "Un matrimonio es entre un hombre y una mujer, y eso es tan claro como un día en el que sale el sol". En esta misma línea, ha rechazado la adopción en las parejas homosexuales, porque los niños "tienen derecho a tener un padre y una madre".

Sobre la campaña en contra de la eutanasia promovida desde la Conferencia Episcopal -pese a que el Gobierno no tiene intención de acometer reforma alguna sobre este asunto- ha puntualizado que no está dirigida "en contra del Gobierno", frente a quienes opinan que de esta forma "estamos haciendo una estrategia política".

En su opinión, con esa iniciativa, la Iglesia pretende mostrar a los cristianos su opinión sobre la interrupción de la vida "para que actúen como lo consideren consecuente", no para que se enfrenten al Gobierno de turno. Aunque no exista un proyecto legislativo sobre la eutanasia, el prelado sí ha querido hacer hincapié en que destacados miembros del Gobierno han apoyado la película de Alejandro Amenábar Mar adentro, que aborda la vida de Ramón Sampedro, el tetrapléjico gallego que luchó por una muerte digna, y "hay imágenes que valen más que mil palabras".

Por último, Rodríguez Plaza ha abogado por la enseñanza de la religión católica en las escuelas, y ha valorado como injusta la postura del Gobierno que "no quiere alternativa" a esta asignatura y plantea la formación católica sin evaluar.