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De Agatha Christie a Beyonce: 10 triunfadores que fueron escolarizados en casa Escritoras, actores o músicos. Personajes fueron formados en sus hogares por padres que buscan en la escuela en casa alternativas a la educación reglada. Agatha Christie. "Supongo que debido a que casi todos los niños acuden a la escuela hoy en día y lo tienen todo organizado parecen tan tristemente incapaces de producir sus propias ideas", sentenció la escritora británica. La creadora de Hércules Poirot y Miss Marple fue educada en casa por su padre, el estadounidense Frederick Alvah Miller, hasta que este falleció cuando ella, la menor de sus tres hijos, tenía solo 11 años. Aunque sus hermanos sí fueron escolarizados, Agatha, que era una niña tímida y tenía problemas de dislexia y disgrafia, recibió una formación diferente y fue autodidacta en algunos campos, como el de la lectura: su madre no quería que aprendiera a leer hasta los 8 años, pero ella ya sabía hacerlo a los 5, y empezó a defenderse en francés gracias a las temporadas que su familia pasó en ese país. No fue hasta los 15 años, al viajar a París para estudiar música, cuando comenzó su educación formal. A los 18 ya escribía y publicaba sus primeros relatos. En la imagen, ante la máquina de escribir en su casa de Devonshire en 1946. Margaret Atwood. El caso de la escritora canadiense, autora de El cuento de la criada y Los testamentos, es parecido al de Christie: fue su padre quien se ocupó de educarla en casa hasta el sexto grado (correspondiente a los 11-12 años). Carl E. Atwood era un entomólogo que dedicó su carrera a la protección del medioambiente. Solía realizar estudios de campo, y por ese motivo la autora y sus dos hermanos pasaban temporadas en los bosques. "Viví parte de mi infancia en la naturaleza canadiense (...) Cada año, en primavera, mis padres nos llevaban a mi hermano Harold y a mí al norte del país, para que mi padre pudiera hacer sus investigaciones", explicó Atwood a The Wall Street Journal. Durante esos periodos profundizó en el estudio de la biología y se forjó una faceta de activismo medioambiental que reflejan muchas de sus obras. Joaquin y River Phoenix. Los actores crecieron en una familia atípica. Sus padres eran hippies, por eso sus hijos tenían nombres como River, Rain, Liberty y Summer (Joaquin se hizo llamar Leaf durante una temporada para no desentonar). La familia era nómada, Joaquin nació en San Juan de Puerto Rico y River actuaba en las calles para conseguir dinero durante la época en la que vivieron en Venezuela, donde sus padres eran misioneros de la secta Los niños de Dios. En 1977 dejaron el culto y regresaron a Estados Unidos. Se asentaron en California, donde River pronto se convirtió en estrella juvenil y logró una de las carreras más prometedoras de su generación, hasta que falleció a causa de una sobredosis con 23 años. Joaquin siguió sus pasos en el mundo del cine (debutó en una película a los 8 años) y, como suele ocurrir con los niños actores, fue educado por tutores, aunque los estudios, según reconoció en una entrevista, nunca fueron su fuerte: "No sé si soy vago, pero soy un velocista, las carreras de fondo nunca han sido lo mío. Me gusta actuar porque puedo concentrarme en algo durante dos o tres meses y luego olvidarme". Ha estado nominado cuatro veces al Oscar, que finalmente se llevó este año por su papel en Joker. En la imagen, la familia al completo en Los Ángeles en 1983. Elisabeth Moss. Los padres de la protagonista de El cuento de la criada pertenecían a la cienciología y criaron dentro de esas creencias a sus dos hijos. Debido a sus trabajos –su madre, Linda, tocaba la armónica en bandas de blues y solía salir de gira, y su padre, Ron, era músico de jazz y promotor– solían viajar a menudo. Eso propició que la actriz tuviera la escuela en casa, algo que podía compatibilizar con su sueño de ser bailarina (acudió durante su adolescencia a la School of American Ballet de Nueva York), que requería ensayos continuos. Fue una alumna aplicada y se graduó con 16 años, pero entonces decidió dejar de lado la danza y volcarse en la interpretación. Beyoncé Knowles. En la biografía Becoming Beyoncé: The Untold Story, el autor J. Randy Taraborrelli asegura que ser educada en casa fue de gran ayuda para la artista, que sufría bullying en clase: "Beyoncé ha dicho que sus años de escuela –de primer a octavo grado, antes de que fuera educada en casa y tutorizada desde el noveno grado en adelante– fueron problemáticos, que ella era un objetivo a causa de su piel clara y de su pelo. 'A veces en las comunidades negras se meten con las chicas de piel más clara', confirmó su madre, Tina Knowles". A los 18 años comenzó la carrera de Beyoncé con el grupo Destiny's Child, y durante su adolescencia la artista aprovechaba para ensayar coreografías y hacer grabaciones en los descansos de sus tutorías en casa. Willow y Jaden Smith. Los hijos de Jada Pinkett-Smith y Will Smith (en la imagen, en 2016 con sus padres y su hermano mayor, Trey, nacido en el primer matrimonio del actor) fueron educados en casa siguiendo una filosofía basada en el fomento de la creatividad y la responsabilidad. "No castigamos. Queremos que nuestros hijos tengan el control de su vida. Nuestra idea es que hay que darles tanta libertad como sea posible desde muy jóvenes", explicó el cantante y actor en E!. Willow y Jaden se han referido a su formación como 'Mistery School' (escuela de misterio), un sistema en el que ellos mismos ayudaban a definir el currículo educativo según sus intereses y que incluía clases sobre cómo se construyeron las pirámides o cómo grabar un disco. Félix Rodríguez de la Fuente. El televisivo naturalista siempre agradeció su vocación a haber pasado los primeros 10 años de su vida en contacto con la naturaleza. Hasta esa edad vivió en Poza de la Sal, Burgos, y no fue escolarizado. Su padre, notario en Oña, tenía su propia filosofía pedagógica, y consideraba que escolarizar a un niño antes de esa edad no era adecuado, por eso educó a Félix y su hermana, Mercedes, en su propia casa. De esa manera, el conductor de El hombre y la Tierra dedicó su infancia a descubrir por sí mismo la naturaleza para luego cursar el Bachillerato en los Maristas de Burgos y estudiar la carrera de Medicina en Valladolid.
Louisa May Alcott. El padre de las cuatro hermanas Alcott, Amos Bronson Alcott, fue un filósofo y pedagogo con ideas propias en lo referente a la educación: trabajó en varias escuelas, en las que educaba tanto a niños como a niñas y a blancos y negros. En 1834 abrió en Boston la pionera Temple School, donde colaboró la luego reconocida pedagoga Elizabeth Peabody, con métodos innovadores, como que los niños decidieran sus propios intereses y aprendieran a través de objetos que les inspiraban. Él mismo instruyó en casa a sus hijas, que además crecieron en los experimentos de comuna en los que participaron sus padres junto con otros intelectuales. Cómo influyó esta experiencia en ellas se puede leer en el libro Utopía (Impedimenta) y tiene sus ecos también en la obra de Louisa May Alcott Mujercitas, donde Jo March crea una escuela. Ryan Gosling. El protagonista de Drive y El diario de Noa fue un niño con problemas para aprender. A los 10 años, su madre, que lo crió sola, lo sacó de la escuela para educarlo en casa: en clase los otros chavales se reían de él, sufría bullying, era incapaz de leer y fue diagnosticado con Trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Durante un año, ella se encargó de su educación, a la que añadía sesiones musicales con Chet Baker y Billie Holiday y tardes de películas. "Eso me dio un sentido de autonomía que no he perdido nunca. No quería trabajar en una fábrica de papel ni iba a seguir en el colegio. Odiaba ser un niño", reconoció en una entrevista en The Guardian. Con solo 12 años encontró su vocación: empezó a trabajar para Disney y despegó su carrera de actor adolescente, con series como El joven Hércules. Kevin, Nick y Joe Jonas. Estrellas adolescentes al igual que Ryan Gosling, los Jonas Brothers (en la imagen, en 2006) grabaron su primer disco en 2005 y anunciaron su separación en 2013. Sus padres, Denise y Kevin –ella cantante de iglesia y profesora de lenguaje de signos y él pastor y cofundador del movimiento Christ for the Nations Music–, solían viajar a menudo y siempre tuvieron claro que querían educar en casa a sus hijos, según comentó ella en una entrevista con la web especializada Homeschool.com. Desde que el mayor de los hermanos, Kevin, cumplió 6 años, sus progenitores comenzaron su educación en el hogar, algo que después hizo más sencillo que los jóvenes desarrollaran su carrera musical. Su madre asegura que aunque no se hubieran dedicado al mundo del espectáculo ella habría apostado de igual modo por la educación en casa, de la que es una firma defensora: "He aprendido cosas maravillosas de la escuela en casa, es algo que elegiría una y otra vez si tuviera que volver a elegir. Se trata de una forma maravillosa de vivir tu vida y de educar a tus hijos y tu familia".