‘Microvibración Compresiva’: la tecnología que rejuvenece la piel y combate la celulitis sin pasar por quirófano

Ningún cuerpo es ajeno a la celulitis. Si nos remitimos a los datos podríamos decir que es casi una condición femenina: el 85 % de las mujeres la padecen, según la Sociedad Española de Medicina Estética. Ya sea por factores genéticos, hormonales o nuestros hábitos diarios, la piel de naranja acaba manifestándose y, hasta ahora, ni el deporte ni los cosméticos han sido suficiente para combatirla. La buena noticia es que la ciencia dermocosmética ha avanzado mucho en este campo, desarrollando fórmulas efectivas sin tener que recurrir a la temida cirugía. Es el caso de Endosphères Therapy, un método body shaping no invasivo que estimula la regeneración celular y actúa directamente sobre las imperfecciones.

Desarrollado por la empresa especializada en estética Fenix Group este tratamiento utiliza una nueva tecnología, la Microvibración Compresiva, que mejora las funciones de los sistemas linfáticos, vascular y muscular. Frente a los clásicos tratamientos de succión-tracción (y sus consecuentes moratones en la piel), este método se basa en dos ejercicios: compresión y vibración. La clave está en un cabezal compuesto por 55 esferas de silicona hipoalergénica, que genera vibraciones mecánicas a baja frecuencia –en un rango comprendido entre 29 y 355 herzios– que actúan sobre las principales causas de la celulitis: estasis linfática, retención de líquidos y agregados de células adiposas. El resultado es un efecto moldeador que reduce la celulitis y tonifica los músculos.

El tratamiento, en concreto, activa cinco acciones sinérgicas. Por un lado, mejora el drenaje linfático gracias a la acción de las esferas que drenan los excesos de agua y grasa depositados entre los tejidos y reducen la retención de líquidos. Por otro, la acción compresiva favorece el flujo vascular, sin causar daño o estrés a los tejidos, actuando como una especie de entrenamiento que mejora la circulación de oxígeno y nutrientes en la zona. La Microvibración Compresiva trabaja además el tejido adiposo y estimula el tono muscular, ayudando a moldear y reafirmar el contorno del cuerpo. Un tratamiento completo e indoloro –este es el último de sus beneficios: tiene efecto analgésico, ya que actúa sobre los mecanorreceptores y la inflamación, reduciendo y eliminando el dolor– cuyos resultados se ven desde la primera hora que dura la sesión.

Como cada cuerpo es único, Endosphères Therapy cuenta además con un revolucionario sistema Sensor, un dispositivo capaz de reconocer el grado de celulitis y, basándose en la fuerza de los músculos y los tejidos, calcula con precisión la energía aplicada y el número de sesiones que necesita cada paciente. El tratamiento completo estándar consta de un total de 12 y, al no ser invasivo, no requiere ningún cuidado específico al finalizar. Solo sentirnos bien con nosotras mismas.

Una nueva juventud

La Microvibración Compresiva ha supuesto una revolución en todo el sector estético. Más allá de sus beneficios moldeadores, esta tecnología es una gran aliada antiedad. Endosphères Therapy la ha incorporado a su nuevo tratamiento facial, EVA (Endo Vibración Ablativa), creando un completo protocolo de rejuvenecimiento que borra del rostro el paso del tiempo sin pasar por el quirófano.

El tratamiento se divide en tres fases: exfoliación, apertura de poros y nutrición; en las cuales se trabaja con distintos cabezales. El primero, el manípulo M.A.S, exfolia la capa superficial de la piel, eliminando las toxinas para mejorar su oxigenación y regeneración celular. ¿Qué significa esto? El rostro recupera así su brillo y tersura natural.

En el siguiente paso se utiliza el cabezal FACE, compuesto con 60 microesferas de gel y que trabaja de forma más profunda, mejorando la microcirculación y el drenaje de la piel. Las esferas actúan sobre los fibroblastos, encargados de la producción de colágeno y elastina, lo que permite mejorar el tono del rostro que, con el paso del tiempo, empieza a ceder a la fuerza de gravedad. Por último, el cabezal V.E.V. aprovecha la apertura de los poros resultantes para nutrirla en profundidad, transportando sustancias de alto y bajo peso molecular a través de la barrera dermoepidérmica. Como resultado, las arrugas se difuminan y la dermis se reestructura, recuperando su juventud. Un proceso en tres pasos, indoloro y eficaz, para empezar el año con nuestra mejor cara.