Kim A-Young: la diseñadora que pasó del mundo del arte a vestir a las estrellas del K-Pop y las series coreanas de Netflix

El padre de Kim A-Young (Busan, Corea del Sur, 46 años) era pintor. La diseñadora cuenta que desde niña estuvo “rodeada de sus cuadros y sus ideas creativas” y eso la llevó a estudiar Bellas Artes en Seúl, una carrera que completó en la Université de Paris 8 de Saint Denis y la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne. “Vivir en París era mi sueño desde pequeña, siempre he tenido un amor incondicional a Francia, les decía a mis padres que quería ir a estudiar allí. Pero no lo hice hasta que tenía 24 años, después de finalizar mi carrera en Seúl, esa fue la condición que me pusieron”, explica Kim con una sonrisa, recién llegada a Madrid para inaugurar la primera exposición de moda del Centro Cultural Coreano, que protagoniza la marca que fundó en 2014, Cahiers.

Porque el arte fue su elemento natural al principio, pero pronto se dio cuenta de que necesitaba desarrollar otras facetas. Lo descubrió mientras trabajaba en la galería parisina Gana-Beaubourg. “Entendí que no podía ser artista, porque me gustaba que mi trabajo tuviera una parte más práctica. No me servía que las cosas solo fueran bonitas, sino que quería crear algo que tuviera un uso, de ahí la moda”, resume en coreano mientras Sookkyeom Kim, comisaria de la exposición, traduce sus palabras. Hasta el 29 de julio, la muestra The old wears the new: Kim A-Young presentará las prendas de su colección de primavera-verano 2022, en la que ha reinterpretado el hanbok, la vestimenta tradicional coreana, con un enfoque contemporáneo. 

La diseñadora vivió 13 años en París y al regresar a su país de origen desconocía por completo el funcionamiento de la industria de la moda surcoreana. “Me costó entrar en ese mercado. Vivía en Busan y el epicentro de la moda era Seúl; primero di clases en universidades, pero un día vi un anuncio de que se buscaban nuevos diseñadores en la semana de la moda de Busan y creé mi primera colección y mi marca. Trabajaba sola en casa, no tenía taller. Así nació Cahiers. Los organizadores me llevaron a presentar la marca en China y tuvo muchísimo éxito en Shanghái”, recuerda la creadora. De esa manera entró en el que es el mayor mercado asiático, en un momento en el que, reconoce, el éxito de la conocida como Ola Coreana [aumento de la popularidad internacional de la cultura de Corea del Sur desde mediados de los noventa, impulsado por el auge del K-Pop y las series de televisión producidas en el país] ayudó a impulsar su proyecto de una forma que nunca había imaginado.

Precisamente la escena musical y la popularidad de las series coreanas que pueden verse en plataformas como Netflix han ayudado a situar Cahiers en el mapa de la moda internacional. “En Europa hay cada vez más gente interesada en la cultura coreana”, admite Kim. Lo confirman hechos como el superéxito de El juego del calamar –cuya protagonista, HoYeon Jung, pasó de desfilar en la semana de la moda de Nueva York a convertirse en fenómeno televisivo– o la expectación causada por la participación de la famosa cantante de K-Pop IU en Broker, del director Hirokazu Koreeda, premiada en el reciente Festival de Cannes.

IU es una de las estrellas que han lucido los diseños de Cahiers, como también ha hecho Sooyoung (de la banda femenina SNSD) y Kim subraya que esa relación entre idols (nombre que se les da a los artistas musicales representados por agencias de entretenimiento en Corea del Sur) y moda está impulsando el sector en su país, y fuera de él. Las chicas de Blackpink han hecho historia protagonizando la portada de junio de Rolling Stone, y Jennie, una de sus componentes, fue invitada al último desfile de Jacquemus en Hawái y es embajadora de Chanel; los chicos de BTS no dejan de sumar récords, han hablado en la Casa Blanca y ante la ONU y firmas de lujo como Gucci o Louis Vuitton han colaborado con ellos.  “El auge de la cultura coreana se ha extendido poco a poco también a la moda. El éxito de la Ola Coreana ha influido de manera muy positiva en la promoción de nuestra industria textil”, indica la diseñadora. No solo hay cantantes que llevan sus modelos, sino que sus creaciones también aparecen en series como Sky Castle o The Penthouse, que en Netflix merecen su propia categoría, K-Dramas. Para Kim, que su marca aparezca en estas producciones supone un éxito de ventas constatado: “Aumentan las ventas de esas prendas, se ve mucha diferencia entre la ropa que ha salido en las series de Netflix y otras plataformas y la que no. Veo que tanto coreanos como asiáticos y europeos que ven estas series conocen mi marca gracias a ellas y eso está relacionado con las ventas”.

Normalmente Kim busca inspiración para sus colecciones en lo que resulta exótico en su país, pero con la pandemia decidió mirar hacia dentro, revisar sus tradiciones y buscar nuevas ideas partiendo de ellas. Así surgió la colección primavera-verano 2022 de Cahiers que puede verse ahora en Madrid. “La tradición coreana me parecía bonita, pero me costaba reinterpretarla, dejaba de lado esa idea siempre. Pero el año pasado hicimos el desfile de la semana de la moda de Seúl de manera virtual. Se eligieron sitios especiales para el rodaje, como los palacios coreanos, y por eso decidí inspirarme en ellos y en la tradición para crear esta colección. Aproveché la oportunidad para intentar replantear la vestimenta tradicional coreana de una forma moderna”, explica. Deconstruyó el hanbok: creó bajis (pantalones como los que se utilizan en esa vestimenta) combinados con cuerpos voluminosos, elaboró tops con volúmenes inspirados en la arquitectura de la dinastía Joseon (1392-1897) y vestidos que emulan la forma del hanbok con faldas voluminosas como las chimas tradicionales.

Siguiendo esa constante de buscar referencias en la arquitectura y el arte, la diseñadora va a aprovechar su fugaz estancia en España para visitar Segovia. “Tal vez la colección de 2023 esté inspirada por España”, asegura, “los lugares naturales e históricos siempre han sido una inspiración para mí, pueden surgir ideas bonitas de este viaje”.