Anni Espar: “En los JJOO aprendí a disfrutar de los abrazos tras la derrota de la final”

Anni Espar es una de las guerreras del agua. La waterpolista barcelonesa  lleva más de una década cosechando triunfos. En 2012 fue la mejor jugadora europea. Ha sido campeona del mundo, campeona de Europa y subcampeona olímpica. Tras hacerse con la medalla de plata en los últimos JJOO de Tokio, esta catalana, imagen de Nike, confirma que la salud mental es clave y que no solo se aprenden de las victorias, también de las muestras de apoyo en las derrotas.

Enhorabuena por tu medalla, ¿qué aprendizaje sacas del sacrificio que ha supuesto llegar hasta aquí y haber logrado llegar a lo más alto de los Juegos Olímpicos de Tokio?

El mayor éxito es haber llegado y disfrutar de mis terceros Juegos Olímpicos. Este año la dificultad era todavía mayor con toda la pandemia y el riesgo de contagiarnos de Covid. Que los resultados, además, hayan acompañado es fantástico y me hace muy feliz que todo el esfuerzo y sacrificio por el que llevábamos más de cinco años luchando se vea recompensado con una medalla de plata que ha hecho vibrar a toda España. Lo que he aprendido durante todo este proceso hasta llegar aquí es la importancia de disfrutar del camino. El día a día y disfrutar de las pequeñas cosas que nos hacen felices, como las risas de la sobremesa con mis compañeras o los abrazos tras la victoria en la semifinal y, por qué no, también tras la derrota en la final.

¿Qué lleva a alguien a consagrar su vida al deporte?

No creo que sea una decisión que tomas. El deporte te va llevando a ello. Yo salía del cole y me gustaba ir a practicar tenis, basket, waterpolo y poco a poco ves que te gusta, que lo haces por diversión y no por obligación y hay un momento en el que te preguntas si quieres comprometer todas tus horas libres de tu vida.  Me pasaba bastante con el deporte y al final el día tiene las horas que tiene, hasta que me dieron esta oportunidad de una beca del CAR de San Cugat.

¿Ha tenido que ver tu familia con esta implicación?

Mis padres nos apoyaron mucho desde niños a mí y a mis hermanos. En mi caso veían que era lo que me gustaba y que era muy comprometida con lo que hacía. Mi madre corre maratones y mi padre ha sido durante muchos años entrenador de balonmano y desde siempre me inculcaron los valores del deporte.

¿Y qué son exactamente los valores del deporte?

Aprendes compañerismo, sacrificio, disciplina, puntualidad, constancia, entrega y a respetar al rival siempre. He perdido muchos partidos y sé que siempre hay que respetarlo, ganes o pierdas.

¿Notas en la vida tienes esos valores mientras que los demás quizá no?

Esto lo notaba mucho en la Universidad. Yo tenía una hora para estudiar mientras que mis compañeros tenían cuatro o cinco y yo me daba cuenta de que era muchísimo más disciplinaba que ellos. Si hubiesen sido deportistas, se lo hubiesen tomado de otra manera.

¿Nunca te permites perder el tiempo, ni siquiera en vacaciones?

Optimizo cada minuto del día como si fuese oro.

¿Y qué haces cuando descansas?

Me encanta cogerme la mochila y la maleta y seguir viajando y disfrutando. Tener un fin de semana e irme donde sea con la mochila, a donde sea de Europa y descubrir mundo, nuevas culturas… También leo mucho. Leer un libro y eso me saca totalmente del mundo. Ahora me estoy leyendo David Copperfield de Charles Dickens, uno de los grandes clásicos que tenía muchas ganas de leer. También me gusta muchísimo Jane Austen.

¿Piensas en tu vida futura?

Estoy centrada en los que viene ahora después de los Juegos. Quiero plantearme mi vida laboral y cómo seguir porque ya tengo 28 años, he estudiado ADE y me gustaría hacer algún proyecto relacionado con el deporte, los viajes, pero no es fácil cuando pasas tantas horas entregada al deporte.

La relación con los medios de comunicación, ¿te resulta problemática en algún momento?

En mi caso no he tenido ningún problema con los medios. Sí que es cierto que en alguna competición a veces te quieren llamar a horas que no convienen, que es tarde y quieres descansar y estás en concentración, pero yo lo gestiono bastante bien.

¿Comprendiste la postura de Naomi Osaka cuando se negó a dar ruedas de prensa y la decisión en los Juegos de Simone Biles de retirarse de la competición por equipos para cuidar su salud mental?

Por supuesto que la entiendo y la respeto. La salud mental es tan importante como la física y se debe entender la presión a la que están sometidas muchas y muchos deportistas. Creo que en los deportes individuales es mucho más difícil gestionar la presión. Por suerte, el deporte que practico yo es en equipo, así que toda esa presión queda más repartida y, además, tiene la ventaja que puedes apoyarte en el grupo y las compañeras cuando las cosas no van bien.

¿Qué opinas sobre polémica de la UEFA, que no se quiso posicionar contra la homofobia?

Es complicada la pregunta, no quiero entrar en muchos debates. Estoy a favor de que el deporte sirva para cosas útiles. Es importante que el deporte defienda la igualdad de género y los derechos humanos. El deporte acerca a la gente en la sociedad y mueve a muchísimas personas.