100 años de Liberace: 15 imágenes para recordar el exceso visual del artista que se avanzó a todos

Liberace fue el apellido y nombre artístico del pianista y showman Wladziu Valentino Liberace, que nació en Wisconsin el 16 de mayo de 1919. Su madre era de origen polaco y su padre un emigrante italiano. Su vida fue puro exceso: en la imagen, ante su piscina con forma de piano de cola (sus preferidos) en su casa de Los Ángeles, en 1954.

Más es más fue su máxima en el vestir. Si Billy Porter (actor de Pose) con sus alas doradas fue de lo más camp de la pasada gala del Met, Liberace se le adelantó con estilismos como este, que lució en Nueva York en 1984. Capa, bordados, brocados, dorados y ribete de piel. Todo, con tacones.

En 1969, con un esmoquin adornado con coloridos retales ante un piano celeste marmolado. Su formación fue clásica –actuó con la Sinfónica de Chicago– y desde niño destacó por su habilidad. Su primer nombre artístico fue Walter Busterkeys y en 1951 logró la fama con The Liberace Show, que comenzó emitiéndose en Los Ángeles y luego tuvo alcance nacional.

El museo de Liberace de Las Vegas, donde se conservaban y mostraban la mayoría de sus prendas y complementos, cerró sus puertas en 2010. Pero su recuerdo permanece en la ciudad: el hotel The Riviera, donde el pianista tuvo su residencia durante años (por allí han pasado también Rod Stewart o Lady Gaga), celebrará una fiesta el día de su cumpleaños para celebrar su centenario.

Los abrigos de piel eran una de sus debilidades. Cuanto más llamativos, mejor. En esta imagen de 1984 muestra este modelo personalizado con su firma en el forro y posa ante uno de sus coches. Fueron otra de sus señas de identidad, y algunos pueden verse aún hoy en el Liberace Garage de Las Vegas.

Subía sus coches –y sus abrigos envolventes de piel– hasta el escenario, como hizo en esta actuación en el Radio City Music Hall de Nueva York en 1985. Su estética lo convirtió en un icono y el cineasta Steven Soderbergh estrenó en 2013 una película sobre su vida protagonizada por Michael Douglas, Behind the Candelabra.gettyimages

Soderbergh, que encontró problemas para rodar la película por resultar "salirse de la fórmula", según Matt Damon, su otro protagonista, contaba en el biopic la turbulenta relación entre Liberace su joven pareja Scott Thorson, que lo denunció en 1982. Compitió en Cannes con ella y Ellen Mirojnick fue la encargada de replicar –con todo lujo de detalles– el vestuario del pianista.

Siempre se rodeó de todo tipo de famosos, como Shirley MacLaine. Con este discreto traje (alegrado con un cinturón de fantasía y un colgante) acudió a la fiesta del 50 cumpleaños de la actriz en 1984, al que no faltó ni el pato Donald.

Dos iconos con sus iconos: en esta imagen de 1955 Elvis sostiene un candelabro, elemento que identificaba a Liberace, que solía colocarlos en el escenario y sobre sus pianos, y Liberace posa con una de las guitarras del Rey del Rock.

Liberace organizaba fiestas sonadas. A esta de 1957 en Los Ángeles acudieron la actriz Jayne Mansfield y su marido, el actor y Mister Universo húngaro Mickey Hargitay.

No dudaba en ponerse capas ribeteadas de armiño, como esta con bordados de inspiración china que lució en 1984.

Y también se codeó con personajes que podían lucir el armiño real, como la Reina Madre, con quien coincidió en 1959 en la gala benéfica Royal Variety de Londres.

Sus seguidores adoraban sus excentricidades: en 1955 sus fans fueron a recibirlo al aeropuerto con pancartas y candelabros. Además de por sus conciertos, Liberace fue muy popular por sus apariciones en shows televisivos y sus cameos en conocidas series como Hotel o Kojak.

Con calcetines altos y chaqueta con la bandera estadounidense durante una de sus actuaciones en el Caesar's Palace de Las Vegas. El modelo costó 4.000 dólares de la época (era 1971) y lo había diseñado Wendell, experto en piel customizada de San Francisco.

Una de sus apariciones con un psicodélico piano en 1968. Su música ha sonado en series como La maravillosa Sra. Maisel y películas como Ocean's Eleven o Cecil B. Demente. Antes de su muerte el 4 de febrero de 1987 en Palm Springs se extendió el rumor de que padecía sida, algo que confirmó su autopsia.