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15 personajes ‘enfermizos’ que dañaron la salud mental de sus intérpretes Dakota Johnson ha sido la última actriz en confesar que tuvo que acudir a terapia psicológica tras el rodaje de su última película, 'Suspiria'. Estos otros roles icónicos también dañaron la salud mental de sus estrellas. Dakota Johnson
“Rodar Suspiria me dejó tan jodida que tuve que acudir a terapia”, ha declarado Dakota Johnson con motivo del próximo estreno del remake del clásico de terror de Dario Argento. Luca Guadagnino (Call Me By Your Name) dirige un filme cuyas primeras imágenes han conmocionado a la prensa por sus escenas gore. Aseguran que no vomitar en la sala será todo un reto. Universal (ZUMAPRESS.com / Cordon Press) Jim Carrey
El cómico se metió tanto en la piel de Andy Kaufman en Man on the moon que, además de dinamitar la paciencia del equipo en el rodaje, al final del mismo “no podía recordar quién era antes”. El reciente documental de Netflix Jim & Andy narra la escalofriante posesión de Carrey. Netflix (©Netflix/Courtesy Everett Colle) Shelley Duvall
Los rodajes de Stanley Kubrick son conocidos por la dureza con la que el cineasta trataba a sus actores, pero lo sufrido por la protagonista de El resplandor fue del todo inhumano. Obligaba al equipo a no dirigirse a ella, la insultaba continuamente… Duvall sufrió una aguda ansiedad debido al estrés –algunos días lloraba durante 12 horas– de la que le costaría meses en recuperarse. Warner Heath Ledger
El ganador del Óscar póstumo por su Joker en El caballero oscuro se encerró a solas durante un mes para preparar el personaje y apenas dormía durante la grabación. Pese a los rumores que durante años han ligado su muerte a una depresión provocada por dicha interpretación, la hermana del actor ha negado recientemente cualquier relación. “Solo se estaba divirtiendo”; afirmó en The Telegraph. Warner (©Warner Bros/courtesy Everett C) Daisy Ridley
La heroína de la nueva saga de Star Wars necesitó de la ayuda de especialistas para lidiar con una fama internacional y repentina. “Todo fue muy confuso. La gente me reconocía. La piel se me ponía fatal por los nervios. Estaba devastada, me sentía observada y cohibida continuamente”, explicó en Vanity Fair. Disney (LILO/SIPA / Cordon Press) Joaquin Phoenix
Aspecto desaliñado, entrevistas erráticas, escándalos públicos varios y una carrera en el mundo del rap. Cuando creíamos que el ganador del Óscar por En la cuerda floja había perdido la cabeza por completo, todo resultaba ser un experimento documental llamado I´m still here. Dicen que era un montaje y que ese Phoenix era un personaje. Lo preocupante es que sigue siendo difícil discernir el uno del otro. Magnolia Pictures Anne Hathaway
El rol de Fantine en la adaptación del musical Los Miserables llevó a Hathaway a perder más de 10 kilos y situarse al borde de la extenuación. A pesar de ser premiada con el Óscar, Hathaway afirma que al recogerlo “intentaba fingir que era feliz”. “Perdí un poco mi cabeza haciendo la película y todavía no la había recuperado”, aseguró la actriz a The Guardian. Universal (©Universal/courtesy Everett / E) Adrien Brody
Para dar vida al personaje que le daría el Óscar al mejor actor en El Pianista, Brody tiró de método: rompió con su novia, dejó su apartamento y su coche y su mudó a Europa. A pesar del éxito del filme de Polanski, sostiene que el rol le tocó tanto que estuvo deprimido más de un año, “de luto”. Focus Features (©Focus Features) Jared Leto
Otro Joker. Los protagonistas de Escuadrón Suicida estaban tan “atormentados” durante la grabación del filme que los productores contrataron a un terapeuta de plató. Leto lo llevó más lejos que nadie, enviando una rata viva a Margot Robbie y balas a Will Smith. Tras el estreno en salas de la película, los atormentados serían los espectadores. Warner (©Warner Bros/courtesy Everett C) Kate Winslet
El estreno consecutivo en 2009 de dos dramones como Revolutionary Road y The Reader (que le reportó un Óscar) afectó a la salud mental de su protagonista. “Hacer esos dos papeles simultáneamente me volvió loca. Al final de esas experiencias, sentía que no podía ni hablar”, afirmó en una entrevista. The Weinstein Company (©Weinstein Company/Courtesy Eve) Jake Gyllenhaal
El compañero de Ledger en Brokeback Mountain es otro de los intérpretes actuales que tiran de método. El actor visitó a un terapeuta durante el rodaje del thriller Prisioneros. Dos años después, se enfrentó a una depresión mientras preparaba el filme Everest, tras pasar tres días ininterrumpidos metido en un simulador de altitud. Universal (©Universal/courtesy Everett / E) Janet Leigh
Alfred Hitchcock fue otro de los cineastas que martirizaba a sus intérpretes para sacar lo mejor de ellos. La protagonista de la mítica escena de la ducha en Psicosis llegó a dejar de tomarlas en la vida real. “Me aseguro de que las puertas y ventanas están cerradas herméticamente y siempre me baño mirando a la puerta”, según unas declaraciones recogidas por The New York Times. Paramount (Courtesy Everett Collection) Val Kilmer
El actor se metió tanto en la piel del cantante de The Doors en la película homónima de Oliver Stone que tuvo que acudir a varias sesiones de terapia para poder desprenderse del personaje. Kilmer se aprendió 50 canciones del grupo para lograr el papel y solo contestaba en el plató si se referían a él como “Jim”. Universal (©TriStar Pictures/Courtesy Ever) Isabelle Adjani
El impresionante despliegue físico de Adjani en el clásico del cine de terror La posesión, que le reportaría un reconocimiento en Cannes y el César a la mejor actriz, la llevaría a terapia durante años para superar el trauma y jamás volvería a aceptar un papel en el género. La secuencia del aborto en el metro todavía nos produce pesadillas. Bob Hoskins
Quien diera vida al detective Eddie Valiant en ¿Quién engañó a Roger Rabbit? declaró que tras terminar el rodaje de la película que mezclaba animación y acción real sufrió meses de alucinaciones. “Me volví un poco loco, perdí la cabeza durante ocho meses. Cuando hablaba con la gente se me aparecían los personajes de la película”. Touchstone