Si por algo destaca la tercera temporada de Paquita Salas –además de por sus incontables cameos– es por haber conseguido que tanto el público como buena parte de la crítica la consideren la mejor de todas. Al menos hasta que llegue la siguiente. Y es que Los Javis parecen haber encontrado, tras muchas risas y muchas lágrimas en PS Management, ese equilibrio exacto entre el drama y la comedia que es lo que, en el fondo, caracteriza a su protagonista y a todo su universo. El caravaggismo de Paquita, con sus luces y sus sombras, convierten a la serie en una de esas que te pillan a traición y te empañan los ojos. Por eso quizás esta temporada merece un segundo visionado, ya que Paquita Salas es una serie que premia al espectador atento. Y, sobre todo, premia al cinéfilo deseoso de encontrar referencias a momentos icónicos del cine y la televisión. Aquí, por si acaso, van unas cuantas.EL DIABLO VISTE DE PRADA. La temible Bárbara Valiente (Terelu Campos), dueña del showroom más importante de Madrid, experta en moda y maltratadora ocasional de becarios, recuerda de manera inevitable a la también temible Miranda Priestly (Meryl Streep) en El diablo viste de Prada. La manera en la que Bárbara trata a Magüi (perdón, ¡Malu!) hasta que esta muestra su valía recuperando un vestido que parecía imposible recuperar, recuerda a la trama en la que la pobre Andy tiene que conseguir el manuscrito para las hijas de su jefa.GIRLS. En el capítulo 'The Panic in Central Park', Marnie –uno de los personajes más odiados de la serie– lograba una suerte de redención tanto con los espectadores como consigo misma cuando, ataviada en un vestido de lentejuelas rojo, se permite una noche que jamás se hubiese permitido dos capítulos antes. Marnie se deja ser sin miedo al qué dirán, disfruta de una noche solo para ella y regresa con la cabeza bien alta y las ideas muy claras.
Algo similar le pasa a Paquita en el primer episodio de esta temporada. Y es también a través de un vestido rojo con el que logra salir de casa, sacudirse las penas y hacer lo que creía que, a estas alturas de la vida, ya no podía hacer. Paquita también regresa con su vestido rojo, su cabeza muy alta y las ideas muy claras. Al final, el primer episodio es más bien una precuela de lo que está por venir… pero Paquita tenía que tomarse su tiempo en volver como toca.LAS VENTAJAS DE SER UN MARGINADO. Paquita, Maca y Cayetana forman el perfecto dream team de después de los Goya: una señora en paro, una chica que lo acaba de dejar con el novio y una actriz que piensa que esto ya no es lo que era. La escena de la limusina de este grupo tan disfuncional recuerda Las ventajas de ser un marginado, la película de 2012, de culto para los adolescentes, protagonizada por Ezra Miller, Emma Watson y Logan Lerman que demuestra que las personas inadaptadas y disfuncionales no están tan solas como piensan.ZOOLANDER. La sátira que, desde los ojos de Magüi, observamos sobre el mundo de la moda (con conjuntos imposibles, trabajadores sin corazón y fiestas donde la droga forma parte del menú) tiene un punto de ridículo que hace inevitable pensar en escenas de Zoolander, la comedia protagonizada por Ben Stiller y Owen Wilson.LA CASA DE BERNARDA ALBA. Las mujeres en la vida de Paquita también viven un encierro durante un luto que dura más de lo que ellas desearían. Como en La casa de Bernarda Alba, el capítulo quinto de la tercera temporada también toca temas que ya vimos reflejados en la obra de Lorca y en sus adaptaciones cinematográficas: la muerte y el luto, la España de las apariencias, los secretos de familia que salen a la luz o las envidias representadas por la prensa del exterior.TWIN PEAKS. Porque en Navarrete, como en Twin Peaks, también pasan cosas extrañas. La pregunta aquí no sería qué fue de Laura Palmer sino qué pasó con Clara Valle. El momento en el que Clara Valle (Claudia Traisac) decide tomar las riendas de su vida mientras actúa La bien querida bien podría estar rodado en el universo de David Lynch.VOLVER. Quizás sea porque ya no podemos ver un pueblo español en pantalla sin pensar en la filmografía de Almodóvar o quizás sea porque el humor cañí de Los Javis recuerda, en ocasiones, al del director manchego. Pero cualquier episodio ambientado en Navarrete recordará al espectador a Volver. Dos puntos clave, muy almodovarianos: el cariño con el que Los Javis tratan a los habitantes de Navarrete y el efecto curativo del pueblo para su protagonista.
